Este proyecto de ley fue impuslado por la Ministra de Salud Pública Jane Ellison, perteneciente al Partido Conservador. Lo más probable es que se vote en mayo de este año, y cuenta con la mayoría del apoyo político británico.

La adopción del empaquetado genérico es una medida que ya se aplicó anteriormente en Australia. En 2012, el país oceánico fue el primero en homogeneizar la imagen comercial de los cigarrillos, logrando buenos resultados en la lucha contra la adicción al tabaco.

Se dejarán atras los logotipos, imágenes, colores y formas que diferencian una marca de la otra. Las cajas serán todas iguales, y sólo tendrán en ellas la información pertinente. Se indicará en cada una el nombre de la marca del producto ("Brand name") y la característica del mismo ("clásico", "light", "mentolado"...) ("Variant name").

Ellison fue dura con sus declaraciones en contra de la industria tabacalera y su publicidad, remarcando el mal que le produce a la sociedad. En declaraciones al portal de medios británico Mirror, la ministra fue clara. "Fumar es tan adictivo como peligroso. Y la publicidad, y creación de imagen de marca es una de las armas de la industria del tabaco para atraer clientes. El cigarrillo es el mayor responsable de cáncer, problemas cardíacos y respiratorios en Inglaterra: aquí mueren por fumar aproximadamente 80,000 personas al año.''

Este dictamen se enmarca dentro de las políticas del Primer Ministro británico David Cameron, también del Partido Conservador, que además cuenta con el respaldo de la British Medical Association. El objetivo es combatir el hábito del consumo de tabaco especialmente en los menores de edad. Dentro de la misma línea, este año también se aplicarían medidas en contra de los cigarrillos electrónicos, asi como también una ley que prohibirá fumar en los autos si hay en ellos un menor a bordo, con multas de hasta 130 euros.