Se trata de Valentina Maureira, una joven de 14 años internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Santiago, quien el pasado domingo colgó en su cuenta de Facebook un vídeo en el que solicitó a la presidenta del país austral la autorización para obtener la inyección que le permita acabar con su sufrimiento.

El portavoz de La Moneda, Álvaro Elizalde, recordó ante una pregunta periodística que "la normativa vigente no permite que el gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza".

El mensaje de Valentina ha impactado al país, que no dispone de una regulación sobre la eutanasia médica, y ha reabierto el debate sobre la posibilidad de que los enfermos terminales puedan decidir sobre su situación. 

"Han sido 14 años de lucha, de día a día, y para mi familia ha sido más. Estoy cansada de seguir luchando, porque veo el mismo resultado siempre. Es muy cansador", sostiene la joven en la grabación.

El padre de la menor, Freddy Maureira, quien ha enviado más de 20 cartas a la Presidenta de la República solicitando una reunión para conversar sobre el tema, asegura que respeta y apoya la decisión de su hija, que ya perdió a un hermano a causa de la misma enfermedad y recientemente a un amigo y compañero de sala hospitalaria.

El presidente del Colegio Médico de Chile, Enriqe Paris, afirmó este jueves a Radio Cooperativa que el departamento ético del gremio "ha repetido en varias oportunidades que está en contra de la eutanasia".

Sin embargo, afirmó estar a favor de la "muerte digna cuando el paciente se encuentra en estado terminal, es un paciente mayor, con una enfermedad incurable y ha decidido hacerlo".

El padre de la joven ha señalado que mantener el tratamiento de su hija implica un costo diario de 1,2 millones de pesos (unos 2.000 dólares).

Según el portavoz de La Moneda, Álvaro Elizalde, "se trata de un tema ante el cual no es posible no sobrecogerse, estamos hablando de una menor edad, genera sin duda solidaridad, (pero) la normativa vigente en Chile no permite que el gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza", indicó el ministro.

Añadió, en todo caso, que el Ministerio de Salud está en contacto con la familia de la niña y le proporcionará "apoyo afectivo, psicológico y a nivel médico".

Para el sacerdote jesuita José Aldunate, "no corresponde prolongar la vida por medios artificiales".

"La vida no tiene otra salida que aquella que le destina la naturaleza", añadió en declaraciones a radio Cooperativa el religioso, de 97 años.