El objetivo general es la mejora en el crecimiento y desarrollo integral de los niños. Para esto, se procura asegurar servicios adecuados y de calidad según el nivel de riesgo, a través de la identificación, captación, seguimiento y control por parte de los equipos de salud.

La meta establecida implica un seguimiento de los niños y los controles pediátricos correspondientes.

En ese contexto, la idea de mejorar el Programa Aduana tiene la intención de adaptar la atención a la realidad de recursos disponibles, buscando optimizar y hacer más eficiente la utilización de los materiales, priorizar las intervenciones derivadas del seguimiento de la población objetiva según su nivel de riesgo y gestionar adecuadamente los datos para mejorar el servicio y la calidad de vida de la población.

En este sentido, más de 500 técnicos ya fueron capacitados en los procedimientos de referencia y contra-referencia de niños de riesgo y visita domiciliaria integral y en la segunda mitad de este año se continuará capacitando a otros equipos de salud.

En el manual, se definen las actividades que deben desarrollar los funcionarios, su intervención en las diferentes etapas del proceso, sus responsabilidades y formas de participación.

Además, hace énfasis en la importancia del trabajo conjunto de los funcionarios de la salud con las familias, para asegurarse que el niño va a ser cuidado y va a asistir a los controles una vez que deja el hospital. Es una responsabilidad compartida entre familias y equipos de salud.

El manual

Según explicó la coordinadora del Área Niñez y Adolescencia de ASSE, Dione Carrasco, en la presentación oficial del manual, el perfeccionamiento del programa se volvió imprescindible dados los cambios generados por el proceso de la reforma de la salud y de la matriz social.

Antes de los cambios, el Programa Aduana presentaba debilidades. Estaba basado fundamentalmente en el Primer Nivel de Atención, más orientado a las tareas administrativas que a la atención al usuario y no definía cómo actuar según cada nivel de riesgo. A la vez, el programa confeccionado en 1971 no asignaba responsabilidades definidas, tampoco establecía protocolos referidos a las relaciones interinstitucionales y no tenía un glosario de definiciones operacionales. Tampoco el manejo de información y el sistema de registro eran eficientes.

La apuesta es entonces a mejorar la calidad de la gestión, de los servicios y de los procedimientos, a través de una serie de prácticas para que en todos los servicios de ASSE los técnicos sepan qué hacer y lo hagan de forma uniforme. En el manual se define la mejor forma de cuidar la salud de estos niños, y se apuesta a que se instrumente en forma homogénea, para luego poder monitorear y evaluar los resultados.

Vea cuáles son los cambios introducidos en el "Reperfilamiento del Programa Aduana":