Puntos rojos en la piel, ¿son peligrosos?
La aparición de puntos de color rojo intenso en el cuerpo puede resultar inquietante, pero podría no haber motivos para alarmarse.
Los denominados puntos rojos o puntos rubí aparecen con frecuencia a partir de los 40 o 45 años. Pueden ser un detalle de envejecimiento cutáneo no relacionado con el sol y tiene un componente genético.
Científicamente, esta patología se denomina angioma capilar adquirido, o sea, si el padre o la madre presentan muchos puntos rojos, es muy posible que los hijos también los tengan cuando alcancen los 40 años.
Los puntos rojos "pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo pero normalmente se desarrollan en el tronco", apuntan los especialistas de "Medlineplus", un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Respecto a su tamaño, los especialistas especificaron que suelen medir uno o dos milímetros aunque, en casos excepcionales, pueden ser mayores y alcanzar cinco, seis y hasta siete milímetros.
Se afirma que son muy fáciles de eliminar con un láser denominado Nd-YAG. Por otro lado, la otra opción es el bisturí. Asimismo, dermatólogos manifiestan que el láser puede ayudar a tratar arrugas, cicatrices o lesiones de la piel.
En este sentido, se detalla que existen diferentes tipos de láseres, cuya utilidad viene determinada por la longitud de onda y tipo de emisión, así como por la "diana" de la piel con la que interactúa.
Algunas personas pueden confundir los puntos rojos con lunares, aunque en realidad se trata de lesiones muy diferentes, los lunares sí pueden malignizarse. Por ello, los dermatólogos insisten en la necesidad de estar alerta ante sus cambios.
El color es precisamente el elemento que permite a simple vista diferenciar un lunar de un punto rojo.
Ante cualquier cambio en la piel, lo mejor siempre es consultar a un especialista.EFE