El Día Mundial de la Diabetes, celebrado el 14 de noviembre, consiste en una campaña de concienciación sobre la diabetes. Su objetivo es dar a conocer los síntomas, causas, complicaciones y posibles tratamientos acerca de la enfermedad. Los casos de diabetes a nivel mundial, han tendido a aumentar en los últimos años, motivo por el cual se intenta, a través de esta campaña, emprender acciones para prevenir un mayor crecimiento.

En una entrevista realizada a Sonia Nigro, licenciada en Nutrición, ésta comentó que la diabetes crece a nivel mundial de forma alarmante y que bajo el lema de este año que es "Detener la epidemia de diabetes", se pretende concientizar a la población sobre la importancia de una alimentación saludable para prevenir y tratar esta enfermedad, ya que una adecuada selección de alimentos puede prevenir hasta en un 70% la diabetes.

Nigro explicó que el sedentarismo y los alimentos que se están eligiendo en forma primordial, son perjudiciales por la propia calidad de los mismos, y porque predisponen a los individuos al sobrepeso y a la obesidad.

Está demostrado que las grasas trans tienen una implicancia directa en el desarrollo de la diabetes: "Lo que nos predispone no son solo los carbohidratos, uno le ‘echa la culpa’ a las harinas, pero influenciando la diabetes también están las grasas, y particularmente las grasas de tipo trans".

Al momento de comprar sus alimentos, la persona diabética debe tratar, en el caso de los alimentos ya elaborados, de seleccionar aquellos que contengan bajo contiendo graso y que sean cero trans.

La nutricionista explicó que dentro del consumo global, uno de los principales problemas es que hay una escasa selección de verduras y frutas, que son francamente protectoras por la presencia de fibras, así como tampoco hay hábito por parte de los uruguayos de comer cereales integrales. "Comemos fibra de menos, grasas y azucares de más. Debemos volver a una alimentación variada y equilibrada que se ha perdido por razones de tiempo y de hábitos", aseguró.

Destacó a su vez, que a causa de este consumo de alimentos es que ha aparecido la diabetes en niños, que antes no era frecuente y que precisamente se debe al aumento del sobrepeso y la obesidad en los más chicos.

Sonia Nigro aclaró la frecuente confusión que existe entre lo que son los alimentos light y los de tipo dietético. Dijo así que los alimentos light son aquellos que tienen calorías reducidas pero que no necesariamente tienen una modificación completa en sus ingredientes. En cambio, los dietéticos van dirigidos a grupos especiales. Dietético es un alimento que no tiene azúcar. Estos últimos son los que se le pide a los diabéticos que consuman; deben ingerir elementos exentos de sacarosa (nombre técnico para referirse al azúcar común).

En relación al consumo de alcohol, Sonia Nigro explicó que atendiendo a las recomendaciones internacionales, en el caso del diabético, el alcohol debería ser de uso "absolutamente excepcional". El alcohol no está incluido en una dieta habitual ni recomendado a nivel mundial. "Los diabéticos se ven expuestos a un doble riesgo con el consumo de alcohol, por un lado el alcohol puede darles hipoglicemia y, si están tratando de adelgazar, el consumo de alcohol los hace ingieren calorías incorrectas", y agregó: "Lo cual no significa que, alguien que esté bien tratado, bien cuidado y cumpla con su actividad física, no pueda ir a una reunión y, en forma medida, tomar alcohol".

La nutricionista comentó a su vez, cuáles son aquellos alimentos que no deben faltar en la alimentación de un diabético. Estos son: las verduras, las frutas, las carnes magras, y mejor aún si se incorpora a la dieta el pescado. Pueden acompañar con las harinas habituales y deben tomar lácteos descremados. "Es una alimentación normal, a la cual se le excluye todo lo que tenga azúcar".

Importancia de la actividad física

Sonia Nigro destacó lo "absolutamente imprescindible" que resulta la realización de actividad física en pacientes con diabetes. Es importante para todas las personas, para diabéticas y no diabéticas también. "Cuando no tenemos la enfermedad es preventiva y cuando la diabetes está presente, es imprescindible para mantener el peso y mejorar el aparato circulatorio".

La diabetes más allá de una alteración del metabolismo, particularmente del azúcar, genera también aterosclerosis, es decir, pone en riesgo las arterias de nuestro cuerpo. El ejercicio físico logra, justamente, controlar la presión arterial, mejorar el aparato circulatorio, y al cuidado de los miembros inferiores, que son frecuentemente afectos en las personas diabéticas.

Los uruguayos y la diabetes

Consultada sobre el grado de preocupación por el diagnóstico y el cumplimiento de las indicaciones profesionales, que realizan los uruguayos diabéticos, contestó: "La preocupación del uruguayo depende del marco en el cual es atendido. No es lo mismo un diabético al que se le dice que tiene un ‘poquito el azúcar elevado’, que aquel que es integrado a los equipos interdisciplinarios para su tratamiento". Cuando un equipo de salud se encuentra atendiendo a un paciente diabético se "refuerza mucho la motivación para el cumplimiento de las indicaciones".

Con respecto al factor económico, Sonia Nigro cree que incide en la comodidad para comprar determinados alimentos pero que igualmente, a los pacientes diabéticos que tienen menos recursos se les asigna la ingesta de verdura y frutas de estación, de carnes magras, etc. "El factor económico no es una condición que impida el cumplimiento de las indicaciones, pero claro que es más cómodo si se tiene más dinero. Lo que tiene que comprender el diabético es que los costos en salud para él, van a ser mucho más altos si no hace una adecuada atención".

Tres recomendaciones importantes para que el diabético pueda llevar una vida saludable

La primera recomendación de Sonia Nigro, es consultar adecuadamente hasta lograr una indicación dietética que sea acorde a sus capacidades, tanto a lo económico como a lo social y familiar. Como Licenciada en Nutrición, ella cree que tiene la responsabilidad de asumir que el paciente debe recibir la mejor indicación de acuerdo a sus posibilidades.

En segundo lugar, el paciente debe comprometerse completamente con la actividad física, cualquiera sea la que puede realizar.

Y en tercer lugar, pero no menos importante, debe aprender a automonitorearse, es decir a llevar el control de su glicemia y a cumplir con las visitas médicas que le sean indicadas.

"Al tratarse de una enfermedad crónica que no duele, el paciente se tienta al abandono de las medidas, e incluso a veces olvida o confunde la medicación. Eso lleva a que más rápidamente deba recibir insulina en su tratamiento y se debe tratar de evitar que esto suceda ya que hace más dificultoso el tratamiento. Hay que trabajar siempre con la prevención para evitar tener que tomar medidas más estrictas";, concluyó.