El ser humano deja de vivir cuando su cerebro ha muerto, allí es cuando los médicos desconectan a la persona de los aparatos aunque su corazón continúe latiendo. La falta de oxígeno hace morir a las células cerebrales y esto es irreversibles.

Sin embargo, el científico estadounidense Sam Parnia, ha descrito el caso de un paciente que aparentemente habia fallecido y a través de un método revolucionario consiguió volver a la vida.

¿Cómo deterioramos nuestro cerebro sin saberlo? https://t.co/SnLSUOQfcp pic.twitter.com/0De8iwrsgH

— El Espectador (@espectador810) 17 de febrero de 2016

Luego de pasadas las 24 horas -tiempo suficiente para que los médicos encontraran la causa del paro cardiaco- el paciente volvió a la vivir gracias a que todo este tiempo su cuerpo fue sometido a un enfriamiento, de hasta 33°C, mediante una máquina especial denominada Sol Ártico.

A través de la hipotermia terapéutica se evitó que sus neuronas se dañaran de forma irreversible, según indicó ABC.

El paciente estuvo unos días en coma inducido para favorecer su recuperación, pero luego regresó a su casa sin secuelas neurológicas.