En declaraciones a La Diaria el profesional aclaró que si bien estuvo "completamente de acuerdo" con la resolución del Ministerio de recomendar la vacuna, considera inadecuado que sea obligatoria.

Recordó que la vacuna brinda inmunidad contra dos cepas del HPV, la 16 y la 18, que se encuentran en el 85% de los casos de cáncer de cuello de útero pero que el porcentaje restante no se origina en estas cepas.

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— El Espectador (@espectador810) 30 de septiembre de 2016

La mayor preocupación de Briozzo es que este cáncer no es una infección sino una afección, en la que importa el virus que la provoca pero también las conductas sexuales y la vulnerabilidad de las mujeres que lo padecen. Es por esto que el profesional entiende que la obligatoriedad puede generar una "falsa seguridad".