Se lanzó esta semana una campaña publicitaria promovida por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y el Mercado Modelo, para incentivar una buena alimentación, a través de la incrementación del consumo de frutas y verduras. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir 400 gramos de estos alimentos al día, y en Uruguay se consume en promedio menos de la mitad. Además el 40% de la población sólo llega a los 100 gramos.

La nutricionista aseguró que "están apareciendo nuevos problemas de salud producto de la mala alimentación. El 65% de la población tiene sobrepeso, dos de cada tres uruguayos tiene riesgo de sufrir complicaciones como consecuencia del sobrepeso y obesidad".

Además, Sánchez dijo que "vamos perdiendo cultura alimentaria, no solo en cuanto a la calidad de lo que comemos sino también en la forma en la que comemos. Antes comíamos en familia, hoy comemos solos. La mesa dejó de ser el convocante a la familia, y eso también influye en lo que comemos. Si miramos los restaurantes, vemos que en el 90% de los casos hay carne y papas fritas".

Sobre esto, Ahunchain opinó que "hay un componente claro que tiene que ver con el sentirse bien con uno mismo físicamente pero también mentalmente que está muy unido a la calidad de la alimentación".

El comunicador reflexionó sobre la relación de la población con la comida 'chatarra' en el mercado. El tertuliano criticó que "el marketing de la compulsión está atacando todo el tiempo".

Guigou contó que la cocina uruguaya desde hace unos años, "se volvió más sofisticada, y hoy se ofrece una pluralidad de productos, a la que se suma la cocina de varios grupos de inmigrantes".

El antropólogo también resaltó que la alimentación para algunos grupos sociales es una apuesta política, ética y filosófica, y la plantean como la "piedra angular de las diferentes formas de estar en el mundo".

Aseguró que "el cuidado de sí depende de los sectores sociales", ya que esto se da en sectores específicos que pueden permitirse esto, pero hay otros sectores que están mucho más próximos a la comida chatarra.