15 % de la población mundial es infértil
El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) presentó en un congreso en Ginebra tres estudios centrados en mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la infertilidad masculina, que se da en cuatro de cada diez casos, los mismos que se relaciona con la mujer, informó la entidad.
De acuerdo con el IVI, que participa en la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), un 15 % de la población mundial tiene problemas para concebir un hijo.
De acuerdo con la coordinadora de los laboratorios de Andrología de IVI y directora del Laboratorio de Andrología y Banco de Semen de IVI Sevilla, Cristina González, actualmente se suele realizar a los hombres un seminograma a partir de una muestra de esperma, "una prueba que deja sin analizar algunos factores que influyen en la calidad seminal más allá de la concentración de espermatozoides, su movilidad y su aspecto morfológico".
Esta prueba no tiene en cuenta ni la dotación cromosómica haploide ni la calidad o cantidad de material genético que presentan los espermatozoides.
Aunque en la mayoría de los casos se contemplan como variantes de la normalidad, algunas de las alteraciones cromosómicas -polimorfismos e inversiones- son causa de una peor calidad seminal y una menor tasa de embarazo, según los resultados del estudio llevado a cabo por González.
Su determinación en un paciente es sencilla, dado que basta con realizar un cariotipo -una fotografía de todos los cromosomas de una célula- mediante un análisis de sangre, una prueba ordinaria que ya se realiza a todas las parejas al inicio de los tratamientos de reproducción y que permitirá anticipar las dificultades para lograr un embarazo.
Otra prueba cuyos resultados mejorarían el diagnóstico de la infertilidad masculina es el estudio del contenido de ADN espermático mediante citometría de flujo, una técnica que consiste en proyectar una luz láser sobre las células y que permite el análisis de diferentes características celulares, como por ejemplo la morfología, según el marcador utilizado.
Para llevar a cabo esta prueba podría utilizarse la misma muestra inicial de esperma que para el seminograma, afirma el IVI.
Según una investigación llevada a cabo por el director del Laboratorio de Andrología de IVI Madrid, un contenido anormal de ADN de los espermatozoides influye en la calidad embrionaria.
Por su parte, el director de la Fundación IVI, Nicolás Garrido, presentó en Ginebra los resultados de un metanálisis llevado a cabo en colaboración con dos centros de reproducción asistida de Brasil y que pueden suponer una mejora en la efectividad de los tratamientos para lograr un embarazo.
Por lo general, cuando se va a realizar una fecundación in vitro, los espermatozoides se obtienen por medio del eyaculado, también en el caso de hombres con un bajo recuento y en los que estos tengan roturas o lesiones en el material genético, algo que también se conoce como fragmentación del ADN.
No obstante, se ha detectado que esta fragmentación fue un 24 % menor al obtenerse el esperma mediante biopsia testicular, lo que repercute en una mejor calidad y por tanto en mayores probabilidades de embarazo, menores abortos y una mayor tasa de recién nacido vivo, unas mejoras que justificarían realizar la biopsia en estos casos. EFE