Tasa más alta de lactancia materna en la primera hora después del parto se registra en Uruguay
En América Latina y el Caribe las tasas más altas de lactancia materna en la primera hora después del parto se registran en Uruguay (76,5 %), Belice (68,3 %) y Jamaica (64,7 %), mientras que Panamá (47 %), El Salvador (42 %), y la República Dominicana presentan las tasas más bajas, apunta el texto al que hoy tuvo acceso Efe.
El documento indica que los recién nacidos que toman leche materna en su primera hora de vida tienen muchas más posibilidades de sobrevivir, y que un retraso de tan solo unas horas después del nacimiento podría poner en peligro la vida del bebé.
El contacto piel con piel y la succión de la mama favorecen la producción de leche materna y de calostro, llamado también la "primera vacuna" del bebé por su alto contenido en nutrientes y anticuerpos.
El aumento de cesáreas por elección es uno de los motivos por los que no se produce un inicio temprano en la lactancia materna en la República Dominicana, destaca el informe.
En el país caribeño las tasas de cesáreas casi se duplicaron, pasando del 31 % en 2002 al 58 % en 2014, periodo durante el cual las tasas de inicio temprano de la lactancia materna disminuyeron del 62 % a un 38 %.
Un análisis realizado en 51 países señala que las tasas de inicio temprano de la lactancia materna son significativamente más bajas entre los recién nacidos que nacen por cesárea.
Por ejemplo, en la República Dominicana, el 40 % de los bebés nacidos por cesárea fueron amamantados en la primera hora después del nacimiento, en comparación con el 61 % de los bebés nacidos por parto natural.
Además, el informe cita algunos estudios anteriores que demuestran que los recién nacidos que comenzaron la lactancia materna entre 2 y 23 horas después del nacimiento tuvieron un 33 % más de posibilidades de morir que los que comenzaron a recibir leche materna en la primera hora de vida.
Para los recién nacidos que comenzaron a amamantar un día o más después del nacimiento, el peligro aumentó más del doble, apunta el documento.
El informe insta a los gobiernos, los donantes y otros responsables de la toma de decisiones a adoptar medidas jurídicas firmes para restringir la comercialización de leche de fórmula y otros sucedáneos de la leche materna.
En este sentido, República Dominicana cuenta con un marco legal y normativo para promover y proteger la práctica de la lactancia materna.
"Reiteramos la prohibición de la promoción a las madres de los sucedáneos de la leche materna en todos los establecimientos de salud tanto públicos como privados", indicó hoy el viceministro de Salud Colectiva, Héctor Quezada en un acto con motivo de la celebración de la Semana de Lactancia.
Quezada insistió en que la leche materna es eficaz en la reducción de la mortalidad neonatal, una de las más alta de la región, con 1.315 muertes de recién nacidos en lo que va de 2018, lo que supone un incremente interanual del 23 % y sitúa la tasa en un 16 %, según el último Boletín Epidemiológico Semanal de Salud Pública.
Además, la lactancia contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de reducción del hambre, la desnutrición y la pobreza, así como a la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, entre otros que forman parte de los compromisos asumidos por el Estado dominicano" de cara al año 2030, agregó. EFE