Salud

¿Miopía debido al smartphone?

¿Miopía debido al smartphone?

A mediados de siglo, en torno a cinco mil millones de personas serán miopes, es decir, la mitad de la población. Esos son los cálculos que realizó el Instituto australiano Brien Holden Vision hace tres años. En los países industrializados, la cifra de miopes se ha disparado.

Los niños y jóvenes asiáticos están por encima del promedio. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, en Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur entre el 20% y el 30% de la población de 20 años era miope, hoy la cifra asciende al 80%. En China, cuatro de cada cinco jóvenes son miopes. En algunos países asiáticos, el porcentaje aumenta hasta el 95%. Pero también en Europa la proporción de adultos jóvenes con miopía es del 50%.

Cuanto mejor es la educación, peor es la visión

Este incremento continuado durante los últimos 70 años no se puede explicar solo por el actual uso intensivo de ordenadores y teléfonos inteligentes, sino posiblemente, por el cambio de las condiciones de vida. Hoy en día leemos más y fijamos la vista en libros, tabletas, celulares. Pasamos menos tiempo al aire libre. Existe un vínculo directo entre las crecientes oportunidades de acceso a la educación y las deficiencias de la vista. Cuanto mayor es el nivel de educación, más riesgo existe de padecer miopía. "Este aumento se debe, sobre todo, al uso temprano e intensivo del PC, los teléfonos inteligentes y tabletas, y a la reducción del tiempo que se pasa al aire libre", según la doctora Nicole Eter, presidenta de la Sociedad Alemana de Oftalmología (DOG, por sus siglas en alemán).

Factores característicos

Ya desde la más temprana edad se decide si una persona va a ser miope y va a necesitar soporte visual. Una vez que alguien es miope, ya no hay cura. El ojo adulto no se vuelve a encoger. En la mayoría de los casos, la miopía comienza en la escuela primaria para después avanzar con los años. Cuanto antes comience, más puede agravarse.

Si el globo ocular crece demasiado entre los 6 y los 10 años,  se traduce en la pérdida de agudeza en la visión de lejos. A su vez, una miopía severa  aumenta el riesgo de sufrir un desprendimiento de retina, cataratas debidas a un aumento de la presión intraocular o una posterior ceguera.

La distancia y la luz del día ayudan a prevenir la miopía

El riesgo de sufrir miopía se puede reducir si no se mira mucho tiempo a un objeto que esté a 30 centímetros o a una distancia inferior. No importa si se trata de una tableta, un teléfono inteligente o un libro emocionante. Lo que importa es la distancia y que se aparte la vista con frecuencia para que el ojo abandone el corto alcance y pueda observar en la distancia. "Un televisor no es tan dañino porque suele estar más alejado de los ojos", dice Bettina Wabbels.

El riesgo se reduce, sobre todo, exponiendo el ojo a largas distancias y al aire libre con luz diurna porque esta evita el crecimiento del globo ocular. Según unos investigadores de Taiwán, el riesgo de miopía en niños se reduce en un 50% si pasan 80 minutos diarios expuestos al aire libre durante el día. Otras investigaciones escandinavas constatan que el número de casos de miopía aumenta durante el invierno, cuando la luz escasea, y se estanca en verano.