Las autoridades consideran que el riesgo es alto cuando el índice de criaderos positivos de ese insecto vector supera el 1%, lo que puede representar un "riesgo de brote epidémico", no sólo del dengue, sino también de enfermedades como el zika y el chikunguña, que también porta el Aedes aegypti.

Según los datos facilitados por el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), las regiones con mayor peligrosidad son Ñeembucú (sur), con un índice del 14%, Guairá (centro), con el 13% y la capital del país con el 12%.

A ellas le siguen los departamentos Central y San Pedro, también en el centro, e Itapúa en el sur, todas ellas con un índice de infestación larvarea del 11%.

Los departamentos de Misiones (sur), Alto Paraná (este) y Caaguazú (centro), presentan índices menores del 8,3%, el 6,6% y el 6%, respectivamente, en tanto que Canindeyú y Ambambay (este) reflejan porcentajes del 5 y el 4 por ciento.

A pesar de que el Senepa es la institución encargada de luchar contra el insecto vector, la cartera sanitaria recuerda a la ciudadanía la necesidad de eliminar los posibles criaderos del mosquito manteniendo los lugares limpios de basuras y libres de recipientes que puedan acumular agua, lugar idóneo para que el Aedes aegypti se reproduzca.

Según los últimos datos disponibles, de octubre pasado, en 2018 se registraron en Paraguay 3.413 casos de dengue, de los que 15 personas fallecieron, a pesar de que el último diagnóstico positivo de esa enfermedad se produjo en el mes de julio.

En el caso del chikunguña, el número de afectados ascendió a 67, de los que 63 se produjeron en el departamento de Amambay, en el este del país, fronterizo con Brasil.

Por su parte, la incidencia del zika fue menor, con cuatro casos confirmados, tres posibles y un caso de microcefalia asociado al zika, así como otro positivo de síndrome de Guillain-Barré, inflamación de los nervios que origina debilidad muscular o parálisis. EFE