Otro enemigo de la diabetes: el estrés
Un estudio realizado por un equipo de especialistas de la Universidad de Linkoping (Suecia) señala que el estrés puede ser un desencadenante de la diabetes, e incluso esta condición podría transmitirse de madres a hijos. Se lo considera un agravante en aquellas personas que ya tienen la enfermedad declarada. Ante situaciones límite, el cuadro puede empeorar.
Existen factores muy conocidos que influyen en el desarrollo de la diabetes, como los antecedentes familiares y el exceso de peso. Sin embargo, hay otros sobre los que no se sabe demasiado y uno de ellos es el estrés, informó Pro-Salud.
El estrés es una respuesta de emergencia del cuerpo frente a condiciones externas positivas o negativas que perturban el equilibrio emocional de una persona o plantean un peligro. Cuando esto sucede, el organismo responde con todas sus funciones, por ejemplo los nervios se tensionan, el ritmo cardíaco y la producción de hormonas se aceleran y el hígado, órgano cuya función es almacenar glucosa, azúcar y grasas, envía esas sustancias a la sangre elevando el nivel de las mismas.
"El estrés es un agravante de la diabetes, una vez que el paciente ya fue diagnosticado, pues este mecanismo regula y desencadena una respuesta hormonal que produce hiperglucemia, es decir, el exceso de azúcar en la sangre", explicó Mauricio Jadzinsky, médico especialista en diabetes y jefe del Servicio de Nutrición del Hospital Durand, Argentina.
Respecto a los eventos que pueden provocar esta respuesta por parte del organismo, el especialista señaló que "las tres situaciones más estresantes para un paciente diabético, en general, son la muerte de un familiar, la pérdida del trabajo o una mudanza".
Recientemente, una investigación realizada por un equipo de especialistas de la Universidad de Linkoping en Suecia señala que el estrés puede ser un desencadenante de la diabetes, e incluso esta condición podría transmitirse de madres a hijos. El estudio para el que se analizaron datos de más de 6.000 familias, determinó que los hijos de hasta 2 años y medio, de mujeres que viven una situación estresante como puede ser el divorcio, presentan un aumento en el riesgo de desarrollar diabetes tipo uno.
Respecto a las causas que podrían provocan esta combinación, los especialistas, dirigidos por la doctora Anneli Sepa- sugieren que "conviviendo con mujeres estresadas, los niños se estresan también, y se genera un exceso de trabajo de la hormona esteroide cortisol, situación que produce la resistencia a la insulina. Ésta es una respuesta del organismo propia en niños genéticamente predispuestos a la diabetes".
En tanto se llevó a cabo el estudio, los investigadores tomaron en consideración otros factores de riesgo que intervienen en el desarrollo de la diabetes como los antecedentes familiares, edad avanzada de los padres y el peso de los niños.
"Sorprendentemente no encontramos explicación en ninguno de estos factores para la asociación entre la tensión emocional y la respuesta que genera en el organismo. Por esa razón, sostenemos que el estrés psicológico es uno de los mecanismos que impulsan la aparición y el desarrollo de la diabetes en niños de temprana edad", sostuvo Sepa.
Sobre esta posibilidad, Jadzinsky manifestó que "si bien ocasionalmente el estrés puede ser un desencadenante de la diabetes, no existe una comprobación absoluta de esta situación".