A la hora de tomarse la presión, la relajación es fundamental
Relajarse durante unos minutos y ponerse cómodo son dos de las claves a tener en cuenta antes de medir la presión sanguínea. De acuerdo con un estudio realizado por profesionales de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, la atención a estas dos medidas básicas, puede dar como resultado lecturas menores y más acertadas.
El paciente al tomarse la presión debe estar cómodamente sentado y apoyar los pies. La falta de atención a ciertas medidas puede arrojar lecturas más altas. En este sentido, los especialistas explicaron que es importante tomar la presión dos veces para evitar falsos resultados.
A través de la experiencia, los investigadores determinaron que la presión sistólica, puede ser en promedio- 14 puntos más alta si se toma inmediatamente después que el paciente llega al consultorio o a la farmacia. En este sentido, el equipo de profesionales conformado por médicos y enfermeras observó que todos los pacientes obtuvieron lecturas sistólicas y diastólicas menores cuando se sentaron cómodamente en una silla, en comparación con las ocasiones en las que su presión fue medida sentados en una camilla o apoyados en un escritorio, informó Pro-Salud.
"La presión varía en forma permanente, esto quiere decir que si hace frío o la persona estuvo fumando o tomando café, las lecturas pueden variar. Por eso es importante que el paciente esté relajado, que tenga la espalda apoyada, los pies en el piso y el brazo descubierto", especificó Guillermo Fábregues, médico especialista en cardiología, integrante de la Fundación Favaloro y director del Programa Conciencia en Hipertensión Arterial de la Fundación Cardiológica Argentina.
"Otro de los puntos importantes que mucha gente desconoce, es que la presión debe tomarse siempre dos veces, porque la primera lectura suele ser mayor que la segunda o tercera, con el riesgo de caer en un falso número. Lo ideal es que entre la primera y segunda vez, transcurran cinco minutos, pero en caso de no ser posible, al menos deben pasar uno o dos", aseguró el especialista.
Por su parte, el doctor Melly Turner, líder de la investigación afirmó: "Hoy en día, a la mayoría de los pacientes se los convoca a la sala de exámenes e inmediatamente se sientan en una mesa y se les mide la presión. Nuestro estudio propone cambiar esta metodología y postula la importancia de que el paciente se encuentre en un ambiente tranquilo y que cuente con al menos cinco minutos para relajarse, apoyar la espalda, los pies, quitarse el abrigo y descubrir su brazo".
Los peligros de una equivocación
De acuerdo con lo expresado por Fábregues y teniendo en cuenta los datos del estudio que indican que puede existir una diferencia notable si no se toman los recaudos necesarios, es importante señalar la necesidad de cuidar las pautas descriptas para evitar caer en diagnósticos de hipertensión equivocados.
Por otra parte, Fábregues postuló la importancia de "conocer siempre la presión arterial. A menudo la gente se toma la presión y al ver que no la tiene alta, desiste de tomar la medicación. Eso es un error: la hipertensión es una enfermedad y como tal, debe ser tomada en serio. Por eso también es fundamental dejar de lado los mitos en los que se suele caer, como por ejemplo que la presión es nerviosa o emocional".
Además, según los especialistas, las personas enfermas de diabetes, así como también los mayores de 60 años, conforman grupos de riesgo pues suelen padecer de hipotensión.
Para evitar diagnósticos equivocados, Fábregues sugiere "que la persona que concurre al consultorio o la farmacia, se siente cómodamente y se le tome la presión dos veces y luego de unos minutos, se ponga de pie y se le mida nuevamente. De esta forma, es posible evitar la caída de las lecturas".
En cuanto a las personas hipertensas, Fábregues concluyó: "El paciente hipertenso debe tener siempre, independientemente de la edad que tenga, su presión controlada. En cuanto a las cifras, su lectura debe ser inferior a 14-9".
Fuente: Pro-Salud