Funcionamiento excesivo de la tiroides puede provocar complicaciones cardíacas
De acuerdo a las conclusiones de un estudio realizado en Estados Unidos por la Universidad de Pennsylvania, el hipertiroidismo está asociado a la aparición de determinados síntomas entre los que se destacan las palpitaciones y arritmia. En el caso de las mujeres, el incremento en la producción de hormonas por parte de la tiroides, se relaciona con la posibilidad de sufrir complicaciones obstétricas, alteraciones del ciclo menstrual e infertilidad.
El estudio revela que el exceso de trabajo de la glándula tiroides, aún cuando no existen indicios de alguna enfermedad, está asociado al riesgo aumentado de desarrollar palpitaciones y arritmia cardíaca, según informó Pro-Salud.
Sin embargo, los responsables del estudio cuyas conclusiones fueron difundidas en una edición reciente de la publicación Journal of the American Medical Association (JAMA), indicaron que el mal funcionamiento de la glándula en cuestión, ya sea porque trabaja de más o de menos, no está asociado a la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco.
En este sentido, León Litwak, jefe de la sección Diabetes y Metabolismo del Hospital Italiano y director de la Fundación para la Investigación en Diabetes, Endocrinología y Medicina Nuclear (DIEM), señaló que "tanto cuando trabaja de más como cuando lo hace de menos, la glándula tiroides funciona mal. El exceso de hormona tiroidea provoca el desarrollo del cuadro denominado hipertiroidismo que suele producir síntomas como el descenso de peso sin razón aparente, los temblores, la transpiración excesiva, las palpitaciones y las arritmias cardíacas que suelen comprometer el sistema cardiovascular. Asimismo, cuando la glándula tiroide empieza a funcionar desbocadamente en forma autónoma, suele provocar diarrea".
En cuanto a las complicaciones que pueden presentarse como consecuencia del hipotiroidismo, afección que se caracteriza por la baja producción de hormonas por parte de la glándula tiroidea, el Litwak indicó que "debido a que la hormona es fundamental para el funcionamiento del metabolismo, cuando su presencia es baja, aparece la tendencia al frío, la sequedad en la piel, la constipación, el aumento de peso, el exceso de sueño y además suele descender la frecuencia cardíaca".
El sistema endocrino está compuesto por diversos órganos, tejidos y glándulas encargados de liberar hormonas. Una de ellas es la glándula tiroides, que se encuentra situada en el cuello, y está formada por dos lóbulos unidos entre sí, ubicados a los lados de la tráquea y la laringe.
Irrigada a partir de dos arterias, la tiroides es una de las estructuras endocrinas de mayor tamaño y su peso oscila entre los 10 y los 20 gramos. Su función principal consiste en regular el metabolismo y el balance del calcio, aunque las hormonas liberadas por ella son esenciales para el adecuado funcionamiento de todo el cuerpo porque le indican a los diversos órganos la velocidad con que deben darse los procesos metabólicos.
La glándula tiroides, a su vez, está regulada por otra llamada hipófisis que trabaja bajo el control del sistema nervioso central. La hipófisis mantiene estimulada a la glándula en cuestión a través de una sustancia denominada hormona estimulante de la tiroides (TSH, en inglés).
Tal como sucede en otras afecciones, tanto el hiper como el hipotiroidismo, deben ser tratados. Para eso, es fundamental que la persona que detecta los síntomas, concurra al especialista.
No obstante, y tal como explicó Litwak, "en algunos casos, la detección de la enfermedad puede producirse a partir de una sospecha médica porque un profesional de alguna otra especialidad, puede notar algunos síntomas y pedir que se le realice al paciente un estudio específico. En caso contrario, son los pacientes los que recurren al especialista en cuanto evidencian algún indicador extraño".
En cuanto al tratamiento, el especialista postuló que en los cuadros de hipertiroidismo, el abordaje de la enfermedad, "suele realizarse a través de medicamentos orales, aunque dependiendo el caso, puede ser necesaria la aplicación de yodo radiactivo e incluso la realización de una cirugía". Respecto al tratamiento del hipotiroidismo, el doctor Litwak manifestó que "suelen utilizarse medicamentos por vía oral".
En cualquier caso cabe destacar que actualmente, contando con el control adecuado de la enfermedad, es posible que todos los pacientes lleven adelante una vida normal.
Debido a los constantes cambios hormonales que sobrevienen luego de la menopausia, el rol de la glándula tiroides en la producción de hormonas, suele ser un tema recurrente en el universo femenino.
Sin embargo, mientras está vigente el ciclo menstrual, también pueden presentarse complicaciones. Marta Cortelezzi, médica especialista en ginecología, integrante de la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva (SAEGRE), destacó que "en los casos de hipertiroidismo, prevalecen las complicaciones obstétricas que pueden presentarse, aunque también existe la posibilidad de sufrir alteraciones del ciclo menstrual y dificultades asociadas a la infertilidad".
"Por su parte, cuando la glándula funciona de menos, es decir que la paciente sufre de hipotiroidismo, suelen producirse alteraciones del ciclo menstrual, así como también incremento de la posibilidad de infertilidad y de padecer abortos recurrentes", concluyó Cortelezzi.
(Fuente: Pro-Salud)