Las madres no deben obsesionarse con bajar de peso durante la lactancia
Un estudio defiende que retomar el ejercicio y adoptar un dieta sana tras el parto ayuda a las mujeres recuperar su figura y no interfiere en el desarrollo de los recién nacidos. No obstante, los especialistas insisten en que puede perjudicarse seriamente la alimentación de los más pequeños. No obstante, destacan que es positivo que controlen su ingesta de calorías.
Los primeros meses luego de dar a luz son especialmente importantes tanto para la mamá como para el bebé, principalmente debido a que, a través del amamantamiento, el niño adquiere los alimentos y nutrientes que le permitirán desarrollar y adquirir los anticuerpos necesarios, según informó Pro-Salud.
Sin embargo, durante esa etapa, muchas mujeres comienzan a preocuparse por recuperar la figura y el estado físico que tenían antes del embarazo. Para eso, dos de las recomendaciones realizadas por los profesionales del Departamento de Nutrición de la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro, Estados Unidos son controlar la alimentación, evitando el exceso de azúcares y grasas, así como también comenzar paulatinamente la práctica de ejercicio físico.
Consultada sobre la necesidad que sienten muchas mamás de retomar el cuidado del estado físico inmediatamente después del parto, María Varas, médica pediatra, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Álvarez, indicó que "el posparto no es el mejor momento que se puede elegir para empezar una dieta, sobre todo si se trata de un plan dietario con el objetivo puntual y único de adelgazar".
Asimismo, según lo manifestado por la doctora Varas, la realización de una dieta particular y estricta no sería necesaria. "Si tenemos en cuenta el desgaste que significa cuidar a un bebé recién nacido, los cambios de hábitos que se producen y la pérdida de horas de sueño, y a todos esos factores le sumamos que la mujer está dando de mamar, resulta que con sólo cuidar su alimentación y comer sano, es decir, pautando la cantidad de calorías y nutrientes ingeridos, es posible perder peso. De manera que no es necesario realizar una dieta para adelgazar".
En cuanto a la actividad física, la especialista destacó: "Cuando una mujer acaba de tener a su bebé y se está recuperando del parto, no tiene ni la energía ni las ganas ni la cabeza puestas en ir al gimnasio todos los días. Por eso, lo que puede hacer es ir retomando de a poco su actividad física, pero siempre controlando qué tipo de ejercicios se realizan"
El estudio y sus conclusiones
El equipo de investigadores encabezado por la doctora Cheryl Lovelady, llevó adelante un estudio durante el cual 35 mujeres que se encontraban amamantando redujeron su ingesta calórica diaria en aproximadamente 500 calorías. Este grupo de madres recientes retomó su práctica de ejercicio a través de caminatas de aproximadamente 45 minutos, cuatro días a la semana.
Las mujeres del grupo control, por su parte, debieron mantener durante 10 semanas la dieta que habían llevado adelante durante los nueve meses de gestación, evitando la practica de ejercicio.
De acuerdo con lo esperado, las madres del grupo control no registraron descenso de peso, mientras que en el otro, el promedio fue de medio kilo por semana. Según lo manifestado por los investigadores, esta cifra no afectó la posibilidad de continuar amamantando, así como tampoco resultó perjudicial para los bebés.
Por el contrario, a través de la comparación entre ambos grupos, los investigadores pudieron determinar que los hijos de las mujeres sometidas a dieta y ejercicio, y los niños cuyas madres mantuvieron su régimen alimentario, crecieron y se desarrollaron de igual forma.
Asimismo, los especialistas reportaron que no se registraron molestias o sensaciones extrañas por parte de las madres involucradas en el estudio que se encontraban participando de una investigación exhaustiva acerca de la incidencia del descenso de peso en niños recién nacidos cuyas progenitoras tuvieran un marcado sobrepeso
En este sentido, y contrario con lo que postuló la especialista argentina, la doctora Lovelady sugirió en la edición reciente de la publicación especializada Journal of the American Dietetic Association, que "el período posparto es una etapa ideal para que las mamás comiencen una rutina de ejercicios y retomen el cuidado de su dieta, principalmente porque muchas mujeres se ponen muy ansiosas y quieren comenzar a perder el peso ganado durante el embarazo, apenas se recuperan del parto"
"No obstante, expresó la especialista, es muy importante cuidar y tener en cuenta los efectos que un descenso rápido pueden provocar en la alimentación del bebé, debido a que éste adquiere todos los nutrientes esenciales, principalmente a través de la leche materna".
La doctora Varas, por su parte, subrayó que "la realización de una dieta restringida y no supervisada puede provocar trastornos de salud no sólo para la madre, sino también, y fundamentalmente, para el bebé".
En cuanto a las recomendaciones, el equipo encabezado por Lovelady, sugirió que las madres realicen caminatas o gimnasia aeróbica, al mismo tiempo que deben procurar evitar ingerir fritos, dulces, carnes grasas o bebidas no dietéticas. "Las madres que se encuentran amamantando deberían consumir diariamente frutas, vegetales y alimentos bajos en grasas", concluyó Lovelady.
(Fuente: Pro-Salud)