Investigan si el estrés puede desencadenar el cáncer de mama
Un equipo de científicos argentinos están realizando una investigación cuyo objetivo final es determinar la acción de los receptores de la adrenalina en el desarrollo de esta condición, que es la primera causa de muerte de mujeres de entre 45 y 55 años.
En los últimos años, el estrés ha sido parcial o totalmente responsable de numerosas enfermedades, entre las que se encuentra el cáncer, publicó Pro-Salud.
Si bien su acción sobre el desarrollo de células cancerígenas en general ha sido muy estudiada, hasta la actualidad la comunidad científica mundial no ha llegado a un acuerdo acerca de la supuesta responsabilidad de esta respuesta del organismo. Mientras algunos estudios indican que el cáncer es consecuencia del estrés, otros afirman lo contrario.
Octubre es considerado, a nivel mundial, el Mes del Cáncer de Mama, razón por la cual en muchos países se organizan campañas dirigidas a la población femenina con el objetivo de fomentar acciones de información y asesoramiento sobre la enfermedad.
La autoexploración y la mamografía son los principales elementos de detección
Por otra parte, la elección del 19 de octubre como Día Mundial de la Enfermedad tiene como objetivo establecer una fecha que pueda ser utilizada para aunar criterios y hacer hincapié en la importancia de la detección precoz de esta enfermedad que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la primera causa de muerte, a nivel mundial, de mujeres de entre 45 y 55 años diagnosticándose un nuevo caso cada 30 segundos.
Investigación argentina
Debido a las dudas e inquietudes generadas acerca del rol del estrés en la aparición del cáncer de mama, un equipo de investigadoras argentinas encabezado por la doctora Isabel Lüthy, se propuso hace ya más de cinco años, determinar la acción de los receptores del estrés en el desarrollo tumoral.
"Existen numerosos estudios sobre el tema, pero mientras algunos afirman que el estrés no tiene nada que ver con el cáncer de mama, otros sostienen que interviene en la aparición de los tumores. A partir de esa dicotomía, el objetivo de esta investigación para la cual estamos incubando células con adrenalina es determinar si la combinación de ésta con el estrés, podría favorecer la estimulación del crecimiento tumoral", explicó Isabel Lüthy, doctora en química, investigadora del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME).
De acuerdo con Lüthy, quien también se desempeña como investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), "si bien el estudio aún no ha llegado a la etapa de experimentación con animales, la incubación de las células de adrenalina, y el trabajo realizado en base a tres de los nueve receptores distintos con los cuales esta sustancia se une, nos permite estudiar cuáles son los efectos que se producen como consecuencia de esta combinación. La dificultad radica en el análisis que es sumamente complejo pues la adrenalina se une a nueves receptores distintos. Por eso, ahora estamos incorporando, a los tres con los que ya nos encontrábamos trabajando, uno más".
En cuanto a los objetivos de la investigación, Lüthy, responsable del equipo que incluye la participación de tres becarias, señaló que "la intención final y máxima es poder desarrollar una droga que anule el efecto estimulante del estrés debido a que, más allá de las controversias, existe una realidad que indica que el solo hecho de hacerse los estudios y recibir el diagnóstico, ya sitúa a las pacientes en una situación de nervios, incertidumbre y estrés".
Con respecto a los tiempos, concluyó: "En investigación nunca se sabe, pero la idea es obtener resultados lo antes posible, aunque esa expresión, por lo general, significa `varios años ".
Detección precoz
Cuando de cáncer de mama se trata, los especialistas coinciden en destacar la importancia de la detección precoz a la cual se llega, en muchas ocasiones, a través de la autoexploración mamaria, una técnica sencilla que se utiliza, en primera instancia, para detectar anormalidades.
No obstante, es recomendable que todas las mujeres mayores de 35 años lleven a cabo, al menos una vez al año, una revisión médica que incluya la realización de una mamografía que permita identificar con precisión alteraciones en el tejido mamario difíciles de detectar con la palpación.
Más precisamente, la Sociedad Americana de Cáncer (ACS, en ingles), indica que las mujeres de 20 años deben hacerse un auto examen todos los meses, mientras que entre los 20 y los 39 años se recomienda someterse a una revisación por parte de un profesional cada tres años, y luego de los 40, se destaca la necesidad de realizar una mamografía al año.
(Fuente: Pro-Salud)