Ciertos componentes del café podrían relacionarse con la prevención de la gota
Consumir cuatro o más tazas de café diariamente podría ayudar a reducir la incidencia de la gota, una enfermedad metabólica característica de los adultos de sexo masculino y cuyo desarrollo depende del nivel de ácido úrico presente en las articulaciones.
De acuerdo con una investigación realizada por profesionales canadienses y de Estados Unidos, en la cual participaron 46 mil hombres que fueron controlados y monitoreados por 12 años, el consumo de café ayuda a disminuir las probabilidades de desarrollo de la gota en un 59 por ciento.
Esta cifra corresponde a la comparación de los bebedores importantes -entre cuatro y seis tazas por día - con los no bebedores; mientras que en el caso de los hombres que ingieren de una a cuatro tazas por día, el consumo de café permite disminuir la incidencia de esta condición en un 40 por ciento.
"Nuestros hallazgos se pueden aplicar particularmente a los hombres mayores de 40 años, dado que se trata de la población con la mayor prevalencia de gota, aún sin contar con antecedentes de la enfermedad. Si bien sería necesaria la realización de otros estudios no sólo para determinar el rol que juegan otros factores en el desarrollo de esta afección, sino también para conocer qué sucede en otras poblaciones, como por ejemplo las mujeres, lo cierto es que creemos que hay determinadas sustancias del café que ayudan a disminuir la incidencia. Una de ellas es el fenol clorogénico, un potente antioxidante", afirmó Hyon Choi de la Universidad de British Columbia en Canadá, quien acompañado por sus colegas de la Escuela de Medicina de Harvard elaboró las conclusiones del estudio que forman parte de la reciente edición de la publicación especializada Arthritis & Rheumatism.
La gota es un trastorno articular que produce una importante sensación de dolor en lo miembros inferiores, especialmente, en los dedos de los pies. Originada por el exceso de ácido úrico, ya sea por defectos en su eliminación por parte del riñón, o bien por un aumento de la producción relacionado con la ingesta de alcohol y determinados alimentos, su aparición suele relacionarse con la existencia de otras enfermedades como la diabetes, la obesidad y las afecciones renales.
En los casos en que el depósito de ácido úrico en las articulaciones es excesivo, comienzan a producirse inflamaciones que derivan en lo que se denomina "ataque de gota agudo". A su vez, cuando éstos son persistentes, se generan lesiones deformantes en las articulaciones, formando los llamados "tofos gotosos" que contribuyen al desarrollo de la artritis gotosa crónica.
"La gota es una enfermedad metabólica que se caracteriza por la excreción del ácido úrico en la orina y precipita, a nivel articular, el desarrollo de los ataques gotosos que suelen darse por las noches generando que el paciente no pueda dormir. El dolor se localiza en el 'dedo gordo' del pie que toma un color rojizo intenso. Para que este ataque, en el cual no hay infección alguna, desaparezca, el especialista debe indicar la ingesta de analgésicos y medicamentos que se encargan de acelerar la eliminación, a través de la orina, del ácido úrico excedente", explicó José Daniel Braver, médico endocrinólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM), y especialista en el tratamiento del pie diabético.
Por otra parte, el especialista aclaró que si bien la gota es una enfermedad de mayor prevalencia en hombres, también puede desarrollarse en mujeres y que la aparición de los ataques puede repetirse si no se realiza el tratamiento adecuado.
"El abordaje de la gota implica la ingesta de medicamentos pero también la realización de una dieta que se basa en la disminución de los alimentos que puedan contribuir al incremento de ácido úrico, entre los que se encuentran las carnes rojas y las achuras", detalló el doctor Braver y puntualizó que "en los pacientes que padecen hiperurisemia asintomática, es decir que no tienen ataques pero sí incremento del ácido úrico, es necesaria la realización de controles para prevenir la aparición de esta condición".
El diagnóstico de la enfermedad puede realizarse a través de un análisis de sangre que, de acuerdo a los resultados que arroje, le permitirá determinar el especialista si el nivel de ácido úrico se encuentra por encima de lo recomendable.
No obstante, también es posible determinar la presencia de tofos mediante radiografías, o bien la existencia de cristales de ácido úrico en las articulaciones, realizando una extracción de líquido sinovial.
Particularidades del estudio
La investigación, que se desarrolló durante 12 años a partir de 1988, contó con la participación de numerosos especialistas, pero también de 46 mil hombres de entre 40 y 75 años que, al comienzo del relevamiento, no contaban con antecedentes familiares de gota.
Si bien los responsables del estudio, encabezados por el doctor Choi, indicaron que "no es recomendable la ingesta de café más allá de las cuatro tazas diarias, la intención de la investigación fue establecer que el consumo de esta infusión conlleva determinados beneficios y no solo desventajas".
(Fuente: Pro-Salud)