Entrevista con Alejandra Forlán, promotora de esta iniciativa para llevar esta campaña de prevención a los liceos.

"Punto Muerto" para prevenir los accidentes

En 1991 tuvo un accidente en el que perdió a su novio y la dejó en una silla de ruedas tras meses de riesgo de vida. Hoy, Alejandra Forlán se propone llevar a los liceos la campaña "Punto Muerto" para sensibilizar a los adolescentes sobre esta realidad. ¿Su objetivo? "Disminuir esto que nos pasa todos los días y que se ve en la tele como normal y no tiene que verse como normal".

(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
En 1991 un accidente de tránsito cambió su vida para siempre. Hoy quiere aprovechar ese trago amargo para evitar, con su experiencia, que otros jóvenes vivan situaciones similares.

Tenía 17 años. Era de madrugada y volvía de un boliche con su novio. Llovía. Gonzalo pestañeó y perdió el control de su auto. Varios trompos y, después, el choque contra una palmera.

Gonzalo murió; ella estuvo cinco meses al borde de la muerte con respirador artificial; de ahí en más, varios meses de recuperación y empezar a acostumbrarse a una vida nueva. Alejandra quedó cuadripléjica y, si bien recuperó algunas de sus funciones motoras, desde aquel entonces depende de una silla de ruedas para trasladarse y tiene muy limitada la movilidad de sus brazos y manos.

Pero esta situación no le impidió seguir adelante con su vida. Se recibió de psicóloga y ahora encabeza una campaña para la prevención de accidentes de tránsito en los jóvenes.

Para saber más de esta historia de vida; para conocer también detalles de la campaña "Punto Muerto", que se lanzó ayer, vamos a conversar con su protagonista, la psicóloga Alejandra Forlán.

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Alejandra, dudamos mucho sobre si empezar esta entrevista preguntándote por el accidente, pero resulta que aquella noche es fundamental para entender lo que estás haciendo ahora, la campaña que estás lanzando. Por eso lo primero es: ¿cómo recordás aquel 14 de setiembre de 1991?

ALEJANDRA FORLÁN:
Fue un giro en mi vida, desde la pérdida de un ser querido hasta un cambio en mi vida, en mi familia y que me llevó a internarme, estar al borde de la muerte, y después de luchar entre la vida y la muerte, porque siempre quise vivir, quedar en silla de ruedas. Fue un cambio, muchas pérdidas y muchos duelos, de los cuales saqué lo positivo... Gracias a mi familia, a mi madre, y también a mi fortaleza, pude seguir adelante y puedo hablar con ustedes ahora. Y creo que puedo dar un granito de arena a la sociedad para ayudar a que haya un cambio o al menos a disminuir un poco los accidentes de tránsito.

EC - A ti no te resulta un problema hablar de aquel choque y sus consecuencias. ¿Por qué?

AF - No, porque es algo que pasó en mi vida, que forma parte de mí. Por algo pasó, la pérdida de un ser querido nunca se olvida, uno lo tiene con uno, es difícil, creo que están ahí los seres queridos que se van, pero yo no me veo como en silla de ruedas, trato de sacar de la vida todo lo positivo, no veo la mitad de la botella vacía, veo la mitad llena. Las personas que me conocen saben que comento esto como una anécdota, no como algo trágico.

EC - ¿Cuál fue la causa del accidente?

AF - Creo que Gonzalo pestañeó y al bajar por Coimbra (viniendo para Carrasco había un lugar que se llenaba de agua, ahora se agregó vereda) frenó, estaba lleno de agua porque llovía. Al accidente lo recuerdo perfectamente. Él en vez de rebajar frenó, manejaba bárbaro pero en ese instante reaccionó así. Uno no se imagina, es un segundo, es como cuando a uno se le cae un vaso de agua y dice "pa, qué torpeza", es increíble la sensación que uno tiene en ese momento. Ahí empezamos a dar vueltas, me pasó toda la vida, lo único que pedía era quedarme acá, estar con mis seres queridos, deseaba que parara el coche para bajar. Paró cuando nos dimos contra una palmera. Traté de levantarme y no pude, miré a Gonzalo y estaba muerto, y quedé ahí, cambió todo.

EC - Hoy tienes una serie de limitaciones serias en tu movilidad, entre otras cosas dependes de una silla de ruedas y de la asistencia de gente cercana para trasladarte. Pese a eso, lograste salir adelante, seguiste adelante en tus estudios, te recibiste de psicóloga en la Universidad Católica y además de master en Consultoría y Recursos Humanos. Por otro lado te preparaste y conseguiste ser nombrada agente FIFA.

¿Cuánto te costó desarrollar los estudios en un mundo que está organizado para quienes no tienen que lidiar con las limitaciones físicas que tú tienes?

AF - Cuando tuve el accidente estaba en sexto de liceo, no había dado los exámenes, tuve que hacer todos los papeleos para dar los exámenes de sexto en forma oral, todos los exámenes de sexto libre. Después entré a facultad y todo lo que tú dijiste.

No veo límites, no quiero que la sociedad nos vea en silla de ruedas. ¿A qué me refiero? Estoy en silla de ruedas, me ven en silla de ruedas y sé que la gente tiene un poco de miedo a la silla de ruedas, lo entiendo, pero yo no tengo miedo a la sociedad, a enfrentarme a nadie en silla de ruedas.

EC - No me refería necesariamente a los miedos, me refería a la infraestructura, que no facilita todo lo que tendría que facilitar este tipo de traslados. Incluso a los programas, los métodos de enseñanza, que no sé en qué medida comprenden situaciones como la tuya.

AF - En todo esto que estoy haciendo también está mejorar la parte del discapacitado en el país, que la infraestructura esté un poco más adaptada, que se rompa esa barrera entre ustedes y nosotros. Es una forma de decirlo, porque somos todos diferentes. La idea es esa, que nos den la posibilidad de tener trabajo, que nos allanen un poco el camino, porque un discapacitado gasta mucho más dinero para vivir. Yo tuve la suerte de poder manejarme bastante bien con esa parte pero hay gente que no tiene recursos, y no es lo mismo, yo también lo sufro cuando la gente me llama. Ese es otro deber, aparte de esto de los accidentes me siento con la responsabilidad de revertir eso.

EC - Tú tienes entre manos dos grandes proyectos. Hoy vamos a hablar de uno, la campaña que se lanzó ayer. Una campaña para la cual estás plantada con un espíritu que ya quedó de manifiesto en las respuestas anteriores pero sobre el cual me gustaría hablar algo más. Estuve revisando una entrevista que te hicieron en el semanario Crónicas y allí tú decías (a propósito del accidente del 91) que no te preguntás por qué te pasó esto a ti sino más bien: "¿por qué no habría de pasarme a mí y sí al del costado?". ¿Cómo es eso?

AF - Nunca pregunté por qué había quedado así, ni siquiera les pregunté a mis padres en qué situación estaba, ya me había dado cuenta. Pero nunca me pregunté por qué a mí, no te puedo explicar pero nunca me lo pregunté. Al contrario, "por qué no a mí si al de al lado le puede pasar. ¿Por qué no me puede pasar a mí? Es así, lo que pasa es que la mayoría de la gente piensa que no le va a pasar, y no es así. Es más, dos meses antes de mi accidente había habido un accidente muy importante en la rambla en el que había fallecido una chica. Falleció y recuerdo que eso me marcó. Yo me cuestionaba por qué no me chocaba tanto como a los demás. A los dos meses me pasó el accidente. Entonces dije: debe ser por eso, porque me tenía que pasar. Más allá de que sé que se puede prever, pero hay cosas que por algo pasan. Me escucho a mí misma y a mi interior y siento que tengo que hacer algo por esto.

EC - El proyecto tiene la particularidad de vincular tu experiencia, algo que no elegiste, tu accidente, con algo que sí elegiste, tu profesión, la de psicóloga. Supongo que es allí que surge esta campaña Punto Muerto, destinada a prevenir los accidentes de tránsito en adolescentes. ¿Tiene algo que ver con lo que como psicóloga has ido conociendo?

AF - También, es una mezcla de todo, es una mezcla de mi accidente, de que disminuyan los accidentes, de que soy psicóloga, de que para mí la adolescencia fue una época muy linda. En la Católica cuando terminé mi carrera hice como tesis "La depresión en la adolescencia".

EC - A eso iba mi pregunta, ¿hay alguna vinculación entre la depresión y la accidentalidad en el tránsito? Son dos problemas importantes que amenazan a los jóvenes en Uruguay hoy.

AF - Los adolescentes tienen muchos cambios en un lapso corto, desde que nacemos hasta que morimos es cuando hay más cambios, entonces también tienen más facilidad para tener depresiones. Depresiones que no son visibles o que tienen ciertas sensaciones; incluso a veces empiezan a tomar alcohol para tapar algunas cosas. Tienen cambios, de repente se ven grandes, el padre de repente nota que tiene al lado una mujer o un hombre, entonces a veces es una relación muy difícil. No quiere decir que todos los adolescentes pasen una depresión, por supuesto que no, pero el adolescente siente que tomando puede ser más "libre", tocar esa libertad es todo un tema. Algunos empiezan a tomar para sentirse más seguros, no quiere decir que todos lo hagan, pero un chico que quiere encarar a una chica y no se anima, toma algo, se desinhibe y lo logra, entonces eso lo lleva a tomar quizás un poquito más. Es algo inconsciente para ellos, después te termina gustando el alcohol, al principio por lo general toma aunque no le guste, pero después se acostumbra y le va gustando más. También hay cosas inconscientes que te motivan y hacen que te termine gustando.

EC - ¿En qué consiste la campaña? ¿Cómo piensas trabajar con los jóvenes buscando la prevención de los accidentes?

AF - Ante todo hablarles con un código, su código.

EC - ¿Por qué vías? Tengo entendido que va a haber charlas, publicidad, ¿qué canales van a utilizar?

AF - Por ahora vamos a empezar por charlas en los liceos, vamos a ir a los liceos, a la franja de 17 años, vamos a tratar de llegarles a ellos.

EC - ¿Son charlas que vas a dar tú directamente?

AF - Sí, con mi presencia, con lo que me pasó a mí, con un marco psicológico, con mi colega la psicóloga María Isabel Doria. Y también tenemos un clip que todavía no fue presentado en sociedad porque se lo queremos presentar directamente a ellos. E hicimos la canción que marca todo lo que queremos explicarles a los chicos.

EC - La tarea que te has puesto por delante es difícil, campañas ha habido unas cuantas y sin embargo la tasa de accidentalidad, la tasa de mortandad de jóvenes en el tránsito sigue creciendo. ¿Dónde está el diferencial en el esfuerzo de ustedes?

AF - Vamos a estar más cerca de ellos, vamos a estar en la vía pública, vamos a tener el termómetro en ellos, en la sociedad, vamos a ir cambiando según cómo vayamos viendo las cosas.

EC - ¿Confiás en que el hecho de ser quien eres (la hermana de Diego Forlán, la hija de Pablo Forlán) puede llegar a ayudarte? Pero, sobre todo, ¿te parece que te da más chances de llegar con el mensaje el presentarte en una silla de ruedas y contar tu propio caso?

AF - No voy como la hermana de Diego Forlán, si no hubiera nacido en esta familia estaría haciendo lo mismo.

EC - Lo tengo clarísimo, pero supongo que esos son complementos que ayudan, supongo que no es casualidad que Diego te haya acompañado ayer en el lanzamiento de la campaña. Hoy Diego es una figura muy popular y esto te da una entrada más al público al que tienes que dirigirte.

AF - Eso sí, pero fue algo accidental que Diego estuviera, por suerte estaba, pero como referente del adolescente. Diego da un ejemplo también de lo que él vivió como hermano, como un referente familiar. Obviamente me ayudó, no voy a decir que no, ser hermana de él, pero la idea es que me vean como yo, la chica que tuvo un accidente de coche a los 17 años, que quedó en silla de ruedas, que se le cambió la vida. Ahí nació otra Alejandra, me tuve que re-conocer, tuve muchas pérdidas y muchos duelos. Quiero trasmitirles toda esa experiencia de vida. Quizás me vean como la hermana de Diego, pero vamos a tratar de minimizar eso.

EC - De tu experiencia, ¿qué vas a enfatizar, qué vas a tratar que entre en la cabeza de estos chicos de 17 años? Les vas a hablar a los chicos que muy pronto van a tener una libreta de conducir y van a salir con un vehículo a la calle, ese es tu objetivo bien directo, justo antes de que empiecen a controlar un auto. ¿Por dónde va a ir tu exhortación?

AF - Que piensen, que reflexionen, que el auto es un arma, que es un minuto, se van a tocar muchos temas. Eso es fundamental. Con que le quede a un porcentaje bajo me quedo conforme, salvar alguna vida me reconforta como ser humano. Espero que les quede a más, pero vamos a ir paso a paso, de a poco.

EC - ¿Cómo vas a hacer para combinar la advertencia, el susto, con tu visión de la vida, que es muy positiva? Porque tú siempre enfatizas que la vida es maravillosa igual, que aunque te toque sufrir un accidente tan terrible vale la pena. ¿Decir eso sirve para sensibilizar en una campaña como esta? Uno tendería a pensar que la mejor forma de sensibilizar a alguien es decirle: "Mirá que esto es terrible, la vida se vuelve imposible". Y curiosamente tú estás demostrando que la vida igual es posible. ¿Cómo manejas ese conflicto?

AF - Pero no hay que llegar a esto, yo tengo ese espíritu de vida, pero igual. Lo voy a manejar bien con los chicos, es como decirles: "Chicos, yo me quedé así, saqué todo lo bueno de mí para estar como soy" (y soy así todo el día, no es que sea así hablando ahora contigo), tienen que sacar todo de ellos ahora que tienen todo su potencial, que están sanos. Que saquen el potencial para el bien y para minimizar la posibilidad de tener accidentes, que aprovechen todo lo que tienen y focalicen en otras cosas. Va por ahí.

EC - Porque no todos tienen tu temple, enfrentar una situación como la que tú pasaste con otra personalidad puede llevar a resultados mucho más graves, mucho menos sencillos a la hora de adaptarse a la nueva vida.

AF - Es algo raro, no me siento en silla de ruedas, me siento pero veo otras cosas. También tuve un apoyo muy grande de toda mi familia, que es fundamental. Y eso también lo quiero trasmitir a los chicos, hay que valorar lo que uno tiene, si uno no lo tiene es difícil pero yo tuve todo, tuve el apoyo familiar que es muy importante a la hora de estar bien psicológicamente. Estuve muy mal, al borde de la muerte y todos los días me levanto diferente de usted, pero me acostumbré, soy otra, ya llevo más de la mitad de mi vida en silla de ruedas. Es así la vida, es lo que hay.

El mensaje va a llegar bien a los chicos, aparte tengo una buena empatía y un buen feedback con ellos, eso es importante. Y los entiendo, entiendo el código de ellos y creo que puedo llegarles, en eso me tengo fe.

EC - Para terminar, ¿cómo puede ayudarte otra gente? Contigo hay un grupo que se larga en esta campaña, tenés apoyo de una serie de sponsors y empresas, pero ¿hay forma de acercarse y aportar?; gente anónima común y corriente, oyentes que puedan estar siguiendo esta entrevista, ¿pueden también dar una mano?

AF - Cuando entré a las empresas, a ABN-AMRO, a Tienda Inglesa, a Pirelli, a Unicef, al Banco de Seguros, al Radisson, a Hípica Rioplatense, y les fui a proponer el emprendimiento fueron humanos que me escucharon y que apostaron a esta campaña. Eso es lo que destaco de las empresas y de la gente, de todos los que quieran ayudarme. Esta campaña es para sumar y ayudar, realmente quiero ayudar a brindarle algo a la sociedad, todos estamos en lo mismo. Accidentes va a haber más, va a haber gente que se ha accidentado y familiares, entonces lo que pido es que nos sumemos a lo mío, a lo del gobierno, para llegar a disminuir esto que nos pasa todos los días, que de repente lo ves en la tele y es "normal". Y no tiene que verse como normal.

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Edición: Mauricio Erramuspe