"Lo que alcanzamos a ver es que estas dos personas, en principio, Gustavo Durán y Julio César Durán Parra, estarían organizando una especie de empresa que trabajaría con citrus. La idea era un packing en donde recibirían los citrus en cajas de cartón en las que tratarían de acondicionar la droga y que irían a contenedores con destino a Europa", dijo Massita.

Está confirmado que la red había comprado dos estancias en Salto y había alquilado otra para desarrollar su operativa. Se encuentra bajo la lupa la escribana de Salto que realizó la transacción para la compra de la estancia por tres millones de dólares. También el argentino que se daba a conocer como Luis Cabó y fue quien compró los campos.

Los colombianos detenidos niegan toda vinculación con la droga, según afirmó Massita: "Gustavo Durán negó todo. Incluso tener algún comercio de ese tipo; más allá de que tenemos información de que sí lo tiene. Tiene un packing en Brasil y una sobrina lo tiene en Concordia. Todo indica que es el cerebro de todo esto. Él niega tener conocimiento de que iba a llegar una avioneta con droga, más allá de que la estaban esperando. En principio niegan todo, salvo los pilotos brasileños, que dicen que sabían que era droga. Uno de ellos dice que de Brasil la fueron a buscar a Bolivia y la traían para acá. El otro piloto dice que al principio no sabía que era droga pero que después, a medida que empezaron a viajar, en conversaciones con sus colegas se entró a dar cuenta".

"Las investigaciones recién comenzaron", afirmó el magistrado refiriéndose a esta causa.

Massita dijo que la legislación uruguaya para investigar estos episodios de narcotráfico es suficiente y que ha existido una muy buena coordinación policial con el extranjero.