(Emitido a las 8.47)

EMILIANO COTELO:
Procesaron con prisión a la hacker que se apoderó del correo electrónico de Eunice Castro.

Hackeó el correo de Eunice Castro y envió mensajes a sus contactos diciendo que la modelo y conductora de televisión tenía el virus del sida. Pero esa venganza duró poco, el viernes la procesaron con prisión.

Según recordó el diario El País, la historia empezó el 31 de mayo, cuando un amigo de Eunice recibió un correo electrónico en el que la titular de la casilla confesaba ser portadora de VIH y estar tomando medicamentos. Él no dudó, tomó el teléfono, la llamó y le leyó el mensaje. Eunice había dejado de usar esa dirección de Hotmail hacía dos años porque se la habían hackeado.

Pero ese mismo día otros contactos recibieron el mensaje difamatorio y ella decidió denunciar la situación en el Departamento de Delitos Complejos de la Policía, representada por el abogado Alejandro Balbi.

Las repercusiones del uso de su casilla no fueron solo esas. El 1 de junio, otra conocida de la modelo decidió responder al usuario que había estado utilizando la casilla de Hotmail. La respuesta no se hizo esperar, y fue dura: "Ojo, no te vaya a hackear a vos también, idiota. ¿O te pensás que no puedo averiguar el nombre de tu mascota favorita? No tenés idea de quién soy, por lo que veo, jajajaja", a lo que seguía una serie de insultos en la respuesta que el anónimo hacker mandó el 3 de junio. La agresión se extendía y la investigación mientras tanto avanzaba.

Tanto la indagatoria policial como los datos aportados por Anteldata apuntaron a una sola persona, una uruguaya casada de 39 años que trabaja como decoradora. El viernes la jueza en lo penal Aída Vera Barreto decidió procesarla con prisión.

Estamos con la jueza encargada de este caso, la doctora Vera Barreto.

***

Doctora Vera Barreto, ¿cómo estamos en Uruguay en materia de derecho informático? ¿Usted contó con las herramientas más apropiadas para entender en una situación como esta?

AÍDA VERA BARRETO:
No, todavía estamos en pañales, nuestra legislación no se ha adecuado, no se ha actualizado, pero posibilita atribuir cualquiera de los delitos que aparecen en el Código Penal en la medida que se utilicen como medio de comisión ya sea internet o cualquier medio informático.

EC - ¿Qué delitos imputó en este caso? ¿A cuáles tuvo que recurrir?

AVB - En este caso se imputó la interceptación de la comunicación porque se ingresó al correo de la titular y se le dio un uso distinto. Y aparte falsificación documental porque se hizo un documento privado con un contenido y un actor falsos.
 
EC - De haber existido legislación más específica, ¿las cosas habrían sido más sencillas para usted? ¿Qué falta en estos casos?

AVB - Afortunadamente el Código Penal uruguayo es amplio, permite encauzar en las figuras un montón de conductas delictivas que en su momento no fueron pensadas. No hay un delito específico para esta situación. Eso implica tener que hacer una elaboración para ver si encuadra o no en las figuras que ya tenemos.

EC - ¿Por qué el procesamiento que dictó fue con prisión? Llama la atención la severidad de esa resolución.

AVB - No es una situación de severidad. La prisión en este caso tiende a tratar de asegurar la prueba futura a diligenciar. La prisión trata de evitar que la señora procesada pueda ingresar a internet y modificar algunos de los datos que se encuentran en los servidores, con los cuales se va a seguir trabajando para avanzar en el establecimiento de los hechos.

EC - Ese es el motivo por el cual se decreta el procesamiento con prisión.

AVB - Se evaluó la posibilidad de un arresto domiciliario, pero en el arresto domiciliario no se puede impedir que la señora ingrese a internet.

EC - Estamos hablando de un primario.

AVB - Estamos hablando de una persona que carece de antecedentes. La sede ha incautado los equipos de computación que había en la casa, pero inicialmente se dijo que había cinco y después se incautaron cuatro, de repente no contamos con la totalidad de los equipos. La opción ahora es que un ingeniero en informática analice el contenido de los equipos y la información que pueda encontrarse en internet.

EC - ¿Qué se procura en esta etapa de investigación que queda pendiente? ¿Hay dudas con respecto a la responsabilidad de la persona?

AVB - No, la información con que contábamos se ha ido corroborando, inicialmente se tenía un solo correo de fecha 31 de mayo; esa información fue verificada con los datos de Anteldata de otros correos de fechas distintas. La idea es complementar ahora con otras direcciones de correo a las que también habría accedido, a ver si encontramos datos de esas comunicaciones que hubo y que aún no tenemos.

***

EC - Según agregaba ayer el diario El País, el móvil de las decisiones de esta señora que optó por hackear el correo electrónico de Eunice Castro y desde él enviar los mensajes que envió habría sido una venganza personal.

El rastreo del IP (la dirección electrónica de la computadora desde la que habían sido enviados los correos electrónicos) tuvo pocas dificultades. La jueza Aída Vera Barreta consideró que no hay duda alguna de que en todos los casos los correos fueron enviados desde el contrato de ADSL de la persona imputada y desde su domicilio. Sin embargo, la mujer negó ser la autora de los correos y negó conocer la casilla utilizada para enviarlos, aunque la dirección estaba entre sus contactos. Sí admitió haber intercambiado unos mails con su esposo el 18 de junio en los cuales adjetiva a Eunice Castro de manera insultante.

Los cuatro equipos de computación que había en la casa de la mujer fueron incautados, están siendo sometidos a pericia por la Policía Técnica. El perito de Policía Técnica que inspeccionó las computadoras encontró las pruebas en el disco duro de una de las máquinas, desde allí habían salido los e-mails injuriosos.

Dice la nota que rastrear el origen de un correo electrónico es más sencillo de lo que esta mujer pensó a la hora de difamar a Eunice Castro. De todos modos, no son numerosos los casos de procesamiento por circunstancias como esta, y menos numerosos son los procesamientos que se han dictado con prisión.

-------------
Edición: Mauricio Erramuspe