Trabajar y pasear en Nueva Zelandia
Un año en el primer mundo, combinando trabajo y vacaciones. Esa es la propuesta de Working Holiday, un programa del gobierno neocelandés que en Uruguay puede llegar a un cupo de 100 jóvenes. La agente de viajes Lucía Herrera, de Bestway, explicó cómo se hace.
(Emitido a las 8.37)
EMILIANO COTELO:
Los años sabáticos para los adolescentes son muy poco frecuentes en nuestro país.
De hecho, si hoy su hijo le plantea que cuando termine las clases se tomará un año sabático, seguramente usted primero largará la carcajada y después lo mandará a estudiar o a trabajar.
Pero, ¿qué tal si la propuesta es pasar un año trabajando en el primer mundo, adquiriendo conocimientos que luego podrá aplicar en Uruguay, y a su vez viajar y recorrer un país como si estuviera de vacaciones?
Si esta sí le parece una propuesta atractiva, entonces tal vez le interese conocer el programa Working Holiday. Me refiero a un plan que ofrece desde hace varios años el gobierno de Nueva Zelandia y que ya han aprovechado decenas de jóvenes uruguayos. Hemos aludido más de una vez a esta posibilidad en nuestro programa, pero faltaba aportar detalles y algunos oyentes nos habían pedido que profundizáramos en esta posibilidad.
Como la embajada de Nueva Zelandia para Uruguay está en Buenos Aires, y además tenemos una diferencia horaria y hay alguna dificultad por ese lado, vamos a entrevistar a Lucía Herrera, agente de viajes, ejecutiva de cuentas de Bestway Viajes & Turismo, que tiene una experiencia ya amplia con este programa Working Holiday.
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Lucía, empecemos por la definición básica, ¿qué hay detrás de ese término en inglés Working Holiday?
LUCÍA HERRERA:
El Working Holiday o visa de vacaciones y trabajo es un acuerdo entre el gobierno uruguayo y el gobierno neozelandés que permite que hasta 100 jóvenes uruguayos vayan a Nueva Zelandia a trabajar, estudiar, recorrer y hacer vacaciones, y así solventar su estadía con trabajos temporarios de hasta tres meses en cada lugar.
EC - Hay un cupo.
LH - Por ahora son 100 por año, y el año empieza en octubre, o sea que acabamos de renovar estos 100 cupos. Por suerte el año pasado llegamos a cumplir los 100 cupos, se emitió la visa número 100, la embajada estaba muy contenta. Y ahora arrancamos con 100 cupos más.
EC - ¿Cómo opera el programa Working Holiday? ¿Qué ocurre a lo largo de ese año? Tú ya diste los grandes titulares, pero sería bueno entrar en algunos detalles.
LH - Los chicos llegan a Nueva Zelandia y tienen que salir a buscar trabajo. Por lo general les hago un paquetito con todos los requisitos para emitir esa visa, que incluye la llegada a un hostal, tú llegás, te instalás, buscás trabajo a través de carteleras que hay tanto en el hostal como en centros de información turística, o te comprás el diario.
EC - El gobierno de Nueva Zelandia no tiene un sistema ya armado que le permita al joven obtener un trabajo.
LH - No, y te digo más, la embajada recomienda buscar el trabajo una vez llegado a Nueva Zelandia. Mi experiencia hace ya cuatro años que estoy en esto es que los chicos a la semana ya están trabajando. Depende de la demanda o el requisito de cada chico, en qué quiera trabajar, no vas a entrar como gerente de una empresa, pero en trabajos temporarios hay mucha demanda, como cosechar manzanas, trabajar en un pub, en un cíber, en un tambo, hoy un montón de trabajos temporarios, de tres meses, y a la vez uno de los requisitos es ir rotando.
EC - Un requisito es rotar.
LH - Efectivamente, la visa te deja trabajar tres meses en cada lugar. A menos que tu empleador te quiera retener porque sos hábil, sos bueno, entonces se tramita una visa distinta, que se llama Work Permit, o permiso de trabajo, que te autoriza a quedarte en ese lugar un año entero.
EC - ¿Es fácil conseguir trabajo? Para alguien que va con esta visa, ¿las cosas se le hacen más sencillas?
LH - Sí, esa visa te abre las puertas totalmente a cualquier tipo de trabajo legal, te permite trabajar legalmente. Por ende, ganás un sueldo legal. Este programa se inventó por eso, porque hay mucha demanda de mano de obra joven que quiera trabajar en esos trabajos temporarios que los neozelandeses tal vez no quieran hacer.
EC - El cupo es de 100; ¿cuántos uruguayos lo han usufructuado hasta ahora? ¿Desde cuándo existe este programa?
LH - Empezó en el año 2002, el primer año fueron 20, el segundo fueron 30 o 40, ya el tercero 50 y el año pasado llegamos a los 100. Este año vamos muy bien, ya tengo muchísimas consultas, como se está complicando el boleto aéreo, para que no se vaya muy caro estamos haciendo cupos fijos con fechas fijas, estamos armando grupos para marzo, abril, junio.
EC - ¿Cómo es eso del precio?
LH - Volvamos a los requisitos de la embajada, que son tener un boleto aéreo a Auckland, Nueva Zelandia, de ida y vuelta, de un año de estadía, un seguro médico básico de cobertura anual y el pasaporte uruguayo no de la Comunidad, muchos me preguntan si pueden llevar pasaporte italiano o español, pero no, tiene que ser pasaporte uruguayo, tener entre 18 y 30 años se puede tener 30 años cumplidos, y después hay que sacarse una placa de rayos X en el Británico, una foto carné y evidencia de fondos económicos. Estos detalles son más complejos de explicar, los hablamos personalmente con el interesado.
EC - ¿Qué exigen en materia de manejo del idioma inglés?
LH - No es un requisito, pero evidentemente saber inglés ayuda a trabajar mejor.
EC - Pero no es un requisito, curiosamente.
LH - No es un requisito. Hay chicos que se van con muy poco inglés, les ofrecemos cursos cuando llegan, pueden hacer un mes de inglés en un instituto con estadía en casas de familia, que ayuda mucho a incorporarse a la cultura kiwi para después arrancar a trabajar.
EC - Hablábamos de los requisitos a partir de la pregunta de qué pasa con el costo del pasaje.
LH - Los aviones están saliendo muy llenos a Nueva Zelandia, no sé qué pasa... Entonces, para no encarecer tanto, estamos bloqueando lugares para marzo, abril y junio, así los chicos no tienen que pagar más. A menos que quieran irse dentro de 20 días y pagar lo que salga el boleto en ese momento. No hay fechas fijas, se pueden ir cualquier día del año, sujeto a cómo esté el precio del boleto aéreo.
EC - Recién explicábamos cómo es el tema del trabajo, estos Working Holiday son vacaciones con trabajo, tú subrayabas que se exige que se produzca una rotación en el empleo, tres meses máximo. Contanos un poco más a propósito de cómo se desarrolla ese año, cuál es la experiencia, qué te han contado, cómo se combina trabajo con turismo.
LH - Los chicos escriben y cuentan cosas, la mayoría llega, enseguida sale a buscar trabajo, empieza trabajando en algo, y después viene esa tentación inevitable en un país tan divino como Nueva Zelandia de salir a recorrerlo, tanto los fines de semana que tenés libre como cuando querés cambiar de trabajo. Te vas a la otra isla y ya estás haciendo turismo sin querer, Nueva Zelandia además busca que lo que ganes allá lo gastes allá, más allá de que cada chico, dependiendo de cuán gastador sea, se pueda traer algún ahorrito.
EC - ¿Pasa eso?
LH - Sí, o se traen una computadora, y toda la carga que traen encima de esa experiencia fantástica.
EC - ¿Ocurre que a partir del usufructo del programa Working Holidays alguno de estos jóvenes resuelva quedarse en Nueva Zelandia?
LH - Sí, es tan fácil sacar el Work Permit, porque si tu empleador te quiere, te necesita y cree que tenés que quedarte con él, te hace un contrato laboral, y ahí en Nueva Zelandia, con un costo de entre 200 y 300 dólares se te tramita el Work Permit, que a la vez es renovable todos los años. Tengo un chico que se fue con un Working Holiday hace cuatro años, todos los años tramita el Work Permit y se quedó, va y viene. Tiene una hija acá, entonces va y viene. Tú podés entrar y salir las veces que quieras, también te da esa movilidad.
EC - ¿Hay instituciones en Uruguay que promuevan la participación en el Working Holidays? Pienso en Conaprole, a partir de algunos cuentos que he escuchado.
LH - Sí, ya es el tercer año que Conaprole saca grupos de chicos, 12 o 13 chicos, son hijos de productores. Tiene un paquete con curso de inglés, estudian un poquito acá antes de salir, después van a Nueva Zelandia, hacen un mes más de inglés, y después van a trabajar. Conaprole trabaja con Wrightson que es la empresa con la que trabajamos nosotros; llegás y te hacen un entrenamiento de 15 días.
EC - PGG Wrightson.
LH - Sí, es con una empresa subsidiaria de PGG Wrightson. Tenemos un contrato con esa empresa y tenemos grupos formados para salir con trabajo ya conseguido desde acá. Les pasa mucho a los chicos que no se animan a ir si no tienen un trabajo fijo.
EC - Tú decías que eso es un prejuicio, que allá se consigue trabajo. Pero es más fácil si hay una institución que organice las cosas.
LH - Sí, es más fácil, pero siempre dentro del área agropecuaria.
EC - Es un caso particular, el del agro y sobre todo la lechería, donde hay posibilidades muy ciertas y concretas de un aprendizaje para los jóvenes hijos de tamberos uruguayos.
LH - Claro, van a trabajar en lechería. Tengo algo también en ganadería y ovinos, en forestación, que está muy en boga, y horticultura y fruticultura. Wrightson tiene todas esas áreas y les podría conseguir trabajo a los chicos, siempre y cuando lleguemos a un grupo de 12. Así va Conaprole, van en grupos. Con Conaprole sé que han sido muy exitosos, nosotros vamos a empezar este año, ya estamos formando grupos con salidas para junio, así que el que esté interesado, encantada.
EC - Los oyentes están enviando varias preguntas. Ana, de Pocitos, consulta quién paga los pasajes. El pasaje lo paga el que viaja, la familia del que viaja.
LH - Exactamente, el paquete tiene un precio. Tenemos maneras de financiación. Y migraciones exige tener una tarjeta de crédito internacional. Como no todo el mundo puede sacar una tarjeta internacional, ayudamos a sacarla.
EC - ¿Qué otro requisito económico hay?
LH - Tenés que tener un estado de cuenta en un banco con un mínimo de 2.900 dólares a tu nombre o de tus padres. Como tampoco todo el mundo lo puede tener, los ayudamos a abrir la cuenta a través del banco que va a financiar.
EC - Alguien que quiera postular, ¿dónde debe presentarse? ¿Cómo se hace el trámite?
LH - Pueden informarse a través de la página de la embajada, que es www.nzembassy.com/buenosaires, o me llaman a Bestway, 902 21 16. Hace cuatro años que trabajo en esto, la experiencia es bastante grande, les doy toda la información y los ayudo a tramitar la visa. Porque como se hace en Buenos Aires, hay que mandar todo con un courrier. La visa demora unos 10 días, a lo sumo dos semanas, y como ya lleva el pasaje aéreo y el seguro médico es un paquete que se tiene que hacer un agente de viajes.
EC - El cupo es de 100 de estas visas por año, ya se está cubriendo. ¿Cabe la posibilidad de que se amplíe en el futuro?
LH - Aparentemente sí. Primero tenemos que llegar a las 100. Cuando estemos en 50, 60, 70, tenemos hablar con la embajada para ver si nos podrían dar más cupos.
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Edición: Mauricio Erramuspe