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Las cloacas de La Costa de Oro en crisis

El tema saneamiento es desde hace años una gran dificultad a subsanar en Canelones, particularmente en La Costa de Oro. Una crisis en el funcionamiento de la pileta dónde desagotan las diferentes empresas barométricas desató nuevamente el problema. Las consecuencias de esta organización ponen en riesgo la salud de los vecinos, esto además de las molestias. Es un informe de Nicolás Etcheverry.

Navegando sobre las cloacas de la Costa de Oro

"La situación que tenemos planteada en la Ciudad de la Costa, en primer lugar es de carencia y déficit absoluta en materia de saneamiento. El tema saneamiento es uno más de los temas, de los problemas que tiene la Ciudad de la Costa, que es una enorme población, próxima a 100.000 habitantes, asentados sobre un territorio no previsto para albergar ni esa población, ni mucho menos siquiera. En materia de servicio barométrico estamos atendiendo con dificultad porque contamos con cuatro camiones actuando para atender estas necesidades; dos camiones que son del Codicen y están gestionados por la intendencia por convenio y dos camiones municipales. Tenemos uno asentado en Canelones, otro en Pando, que son los dos de mayor volumen, luego tenemos uno en Las Piedras, y otro en Tala. La situación es totalmente insuficiente" dio dijo la doctora Jaqueline Ponzo, directora de Promoción de Salud de la Intendencia Municipal de Canelones.

A la comuna canaria muchas veces se la ha dado palo por el deterioro que salta a la vista en la Ciudad de la Costa en materia de bacheo y saneamiento, entre otras cosas. Puntualmente, la semana pasada se supo que los vecinos de la zona tenían sus pozos negros desbordados, había mal olor, e incluso algunos no podían ni ir a sus propios baños.

Una familia manifestó en una nota del diario El Observador, que el pozo negro de su casa estaba a una tirada de cisterna para que se desbordara y "todo aquello que en las comunidades civilizadas se encuentra oculto y cuidadosamente conducido a sitios donde no pueda causar ningún daño, saliera a la superficie y se expandiera a su antojo, aprovechando pendientes, canaletas y otras ventajas que el terreno le propiciara".

Las barométricas de la zona se manifestaron incapaces de solucionar éste, y otros problemas similares en varios hogares a lo largo de toda la Ciudad de la Costa. Y no era porque no querían.

La razón de la negativa era que los camiones cisterna de las empresas barométricas tenían, al igual que los pozos negros del distrito, su capacidad colmada, y no podían ser vaciados. Hugo Laudato es un hombre que está en el rubro de las barométricas de Ciudad de la Costa hace 19 años, y lo que sigue es una de sus primeras reflexiones.

"Muchas veces el camión vino cargado a mi casa porque no se podía descargar. Y bueno, a la gente que necesita que le saquen el agua del pozo porque se inunda me dicen ‘se me viene el agua del baño para el dormitorio’...Señora, lamentablemente no es culpa nuestra, no podemos hacer nada. El trabajo nuestro es ir a su casa, vaciarle la cámara o el pozo, limpiarle todas las cámaras de camino del agua, limpiarle la grasera, retirarla y tirar el agua que sacamos, que son aguas hervidas, pero si no nos dan dónde tirarla, ¿qué vamos a hacer?"

Los vaciados se hacen en la planta de Pinar Norte, una de las pocas plantas de tratamiento que hay en Canelones, al norte de la ruta Interbalnearia, por el camino Edgardo Pérez, y recibe a las localidades de Arroyo Carrasco, Paso Carrasco, Shangrilá, Aeropuerto, Barros Blancos, El Pinar y Pando. Unos 130 camiones por día llegan hasta la planta para descargar un millón de litros de líquido cloacal por día.

Originalmente la planta la gestionó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Luego el ex intendente Tabaré Hackenbruch la dio en concesión a La ex Asociación de Barométricas pero el actual jefe comunal, Marcos Carámbula, volvió a municipalizarla. Desde hace un buen tiempo la planta no goza de muy buena fama.

"Siempre fue motivo de quejas por parte de los vecinos y de denuncias", dice Jaqueline Ponzo. "Tuvo sucesivamente problemas de gestión, que incluso en el período de Hackenbruch los vecinos ganaron un juicio a la Intendencia vinculado al impacto ambiental de esta planta que nosotros estamos pagando a los vecinos este juicio que fue una de las tantas deudas que quedaron de la administración anterior y estamos trabajando en la recuperación de esta planta...", añadió.

Desde hace un mes, aproximadamente, la Intendencia de Canelones está realizando obras de refacción en la planta de tratamiento de Pinar Norte y durante el proceso, la comuna decidió reducir el horario de descarga de las barométricas a la mitad, limitando en la misma proporción su capacidad de servicio. Esto sumado a intensas lluvias en las últimas tres semanas, retrasaron las obras, y además, provocó que no se pudieran abastecer las demandas de la población.

Carlos Adano, el dueño de la Barométrica Shangrilá y ex director de la desaparecida Asociación Civil de Empresas Barométricas vive hace 40 años en la Ciudad de la Costa. Adano comentó lo siguiente: "Con el período enorme de lluvias estuvimos todos inundados, todos los pozos negros llenos, las piletas trabajando a media máquina, sin sentido común... Y no se hicieron los trabajos de mantenimiento en tiempo y forma como se debieron haber hecho. Como siempre, la intendencia es omisa. Siempre llega tarde, mal y nunca y los que pagan son los usuarios".

Generalmente la Pileta de Pinar Norte permanece abierta desde las siete de la mañana hasta las 19 horas de la tarde, pero con el tema de las obras, primero se redujo el horario para las descargas hasta las 13 horas, y luego hasta las 15 horas. Hoy el horario está nuevamente en las 12 horas, pero hay quienes creen que deberían estar abiertas las 24 horas, para que las barométricas trabajen todo el tiempo, y la gente pueda vaciar sus pozos negros cuando sea necesario.

Opina nuevamente Carlos Adano: "No se puede tener un régimen de 12 horas, porque un camión cargado que sale de Paso Carrasco a las 18:30 no llega a las piletas a las 19 horas. El chofer va tensionado, va manejando rápido para poder llegar, se pueden generar accidentes de tránsito, en fin, todas cosas fuera de lugar, cuando hay ahí un funcionario municipal que está toda la noche. Si llega siete y cuarto, que abra la portera y que pueda tirar".

Hugo Laudato, de la Barométrica Laudato,  también expresó su punto de vista al respecto.

"Esas piletas tienen que tener buena iluminación y estar abiertas las 24 horas, porque si a vos se te llenó el pozo negro y se te está saliendo el agua para afuera, no vas a querer que los mosquitos anden tomando esa agua. Vas a tratar de que una barométrica, aunque tengas que pagarlo un poco más caro, vaya te lo vacíe y lo descargue. Que te lo vacíe en realidad, y después nosotros tenemos que descargar, y eso tiene que estar abierto. ¿La limpieza, no es servicio esencial? Tu en esta zona haces un pozo de medio metro y ya está saliendo agua, entonces es un sitio que hay que tenerlo limpio porque sino la contaminación es peligrosísima, pero eso no lo tiene en cuenta nadie. Si bien somos el saneamiento de la costa de oro, porque no hay saneamiento, nos tienen que dar un lugar para descargar sí o sí porque eso no lo podemos tirar ni en una playa ni en un bañado, tenemos que tirarlo donde nos dice el municipio, y el asunto es que el municipio tiene que mantener totalmente en funcionamiento, digo yo, las 24 horas el saneamiento", estableció Laudato.

Mientras la gente se quejaba, y las barométricas no podían hacer su trabajo de manera normal, hubo que apurar las soluciones para evitar que los líquidos cloacales inundaran la ciudad.

Ponzo cuenta algunos planes para mejorar el saneamiento de la Ciudad de la Costa.

"La solución a mediano plazo viene ligada al saneamiento porque la primera etapa de las obras de saneamiento ya incluye la construcción de la planta de tratamiento nueva que va a permitir recepcionar, no sólo la red, sino también el vertido de barométricas. Esa nueva planta va a estar instalada en la zona de Solymar Norte, al norte de la zona de cementerios privados. Es una planta que va a estar a cargo de OSE, como corresponde lo que es el saneamiento en el interior del país, pero hasta tanto eso no se concluya, que tenemos un plazo que no va a ser menor a dos años y seguramente va a andar por los tres años, nosotros queremos tener este sistema en óptimas condiciones, permitiendo que esta situación que ahora se generó de tener que reducir el servicio para las obras de mantenimiento, no se vuelva a reiterar", contó Ponzo.

El presidente de OSE, Carlos Colacce, dijo que el monto para las obras de saneamiento de la costa será de entre 170 millones de dólares aproximadamente, en un período de cinco o seis años. Para financiar en parte estas nuevas obras, la Intendencia de Canelones ha implementado una nueva medida. 

Ponzo dijo que "dentro de este plan de recuperación una medida que están instrumentando en los próximos días es el cobro de la comuna a las barométricas por el vertido". "El vertido de las barométricas lo hace en forma gratuita, abierta, sin costo, y la intendencia ya resolvió el cobro que se va a instalar a la brevedad con una tarifa que es totalmente razonable de acuerdo al volumen del camión y eso pretendemos que nos permita volcarlo en el mantenimiento del sistema en óptimas condiciones y en la mejora está previsto, dentro de este plan, la construcción de un laboratorio para el control del líquido que transportan las barométricas porque es imperioso que el único tipo de vertido que se haga, sea de residuos cloacales domiciliarios", explicó.
Otra de las razones por la cual la Pileta del Pinar necesita reparaciones es porque a principio de años sufrió un incendio que se cree fue intencional. Opinan a continuación Ponzo y Carlos Adano.

 "Hubo un incendio de la caseta de vigilancia en condiciones muy sospechosas que nunca fueron aclaradas lo cual generó la imposibilidad de mantener un adecuado control. Al no tener una instalación para la vigilancia, no podíamos tener un funcionario en forma permanente", manifestó Ponzo.

 "Prendieron fuego la pileta, robaron la bomba, la bomba de agua que nosotros teníamos para lavar los camiones, en fin, destrozaron todo. Ahora pusieron un contenedor ahí, y bueno, y tienen unos muchachos, no sé, controlando algo (...)", señaló Adano.

 "Se recuperó todo lo que se deterioró a raíz de ese incidente. Tenemos una adecuada vigilancia, se reconstruyó el cerco que fue hurtado, se reinstaló la energía eléctrica, que también habían sido hurtados los cables y hasta el transformador enorme que estaba enfrente a las piletas", afirmó Ponzo.

Además de la Planta del Pinar, existen otras tres plantas de tratamiento que son de OSE en La Paz, Santa Lucía y Canelones, pero para la Ponzo la red de saneamiento del departamento es muy escasa.

"Es muy escaso, absolutamente deficitario. Fijáte que estamos hablando de un departamento que tiene medio millón de habitantes, y que tiene red de saneamiento sólo en el casco central en torno a la plaza de las grandes ciudades, de algunas... Pando, Canelones, Las Piedras, La Paz, Paso Carrasco, Santa Lucía y Aguas Corrientes. La ordenanza municipal en Canelones habilita el vertido en lo que llama predios rurales autorizados, que este es un tema que está en revisión, como lo está todo el tema saneamiento en Canelones. Las pequeñas localidades también son atendidas por servicio de barométricas y el vertido no se hace en plantas de tratamiento, sino que se hace directamente al suelo en predios que han sido previamente evaluados y que por las características geológicas y la ubicación en relación a cursos de agua y a cultivos, permiten que sean autorizados para estas descargas. Sin dudas no es la opción más recomendable pero hasta hoy es lo que ha funcionado en el departamento y de las cosas que estamos trabajando para solucionar", comentó Ponzo.

Hablando de Jaqueline Ponzo, Laudato opina lo siguiente.

"Esta señora dijo el otro día por la televisión que hay pueblos en el interior que necesitan más barométricas porque hay poco servicio, pero fijáte que un pueblo que tiene 2 o 3.000 personas no van a tener un camión que sale 70, 80.000 dólares, para hacer dos, tres servicios en la semana. Entonces los pueblos del interior no tienen barométricas por eso, porque no pueden vivir ahí. Además, el mismo problema que tienen acá con el vertedero lo van a tener en cualquier pueblo que sea porque en algún lado tienen que tirar lo que sacan y tienen que darles un lugar donde puedan descargar. Si un barométrico se pone a tirar porquería en el medio de un campo corre el riesgo de que, no sólo le retiren el permiso, sino hasta que lo metan preso por hacer contaminación", expresó Laudato.

Daniel tiene 35 años y hace 15 trabaja manejando un camión con capacidad para 10.000 litros de contenido...Trabaja todos los días, excepto los domingos, durante 12 horas, limpiando entre ocho y nueve pozos por día y gana entre 15 y 20.000 pesos por mes.

Hugo, por su parte trabaja en la Barométrica El Pinar. Esta empresa recibe 20 llamadas por día, pero sólo siete u ocho concretan. Cuánto cobran y cómo hacen el servicio es lo que nos cuenta Hugo a continuación. "Nosotros tenemos un mínimo de 360 pesos un pozo de 3.000 litros acá en el Pinar en el frente; depende de la casa. Hay casas que tienen 1.000 litros como hay otras que tienen de 10.000 litros. Ya ahí no es el mismo precio. Un 10.000 litros le anda por los 920 pesos. Hay empresas que cobran menos y otras que cobran más. Servicios bien hechos hacemos siete u ocho, no podés hacer más porque sino no le haces el servicio a la gente, porque nosotros nos somos de ir a las casas y dejar todo tirado y salir volando, ¿me explico? Vamos, atendemos la gente, les limpiamos las cámaras, la grasera, sacamos el contenido...Y aparte, tampoco podes andar corriendo porque date cuenta que andás corriendo y es cuando rompés los camiones. No te olvides que vos andás con un arma en la calle. Tenés que andar cuidando todo eso, andar esquivando pozos, tratar de no meterte en cunetas, digo, yo que sé, es complicado...El laburo nuestro la gente lo ve de otra manera pero es difícil. Y no es un trabajo lindo. No es atender un teléfono", especificó.

Hugo Laudato dijo lo siguiente: "Es un trabajo bastante malo porque no se cobra lo que se debe. Yo a doña María no le puedo salir cobrando, porque el dólar se fue para arriba, el triple de lo que le cobraba, entonces, no rinde, y hay que trabajar mucho y romperse el alma".

Los camiones de la Barométrica Shangrilá de Carlos Adano ganan más o menos los 7, 8.000 pesos por mes, según el camión, según el trabajo, y según las horas que trabajen" dijo el propietario de la empresa.

Hay otro tema crucial en Ciudad de la Costa que influye directamente en el trabajo de las barométricas. Los pozos.

Para Carlos Adano "evidentemente estamos igual que antes o peor, porque llueve y los pozos siguen estando, los camiones se siguen rompiendo". "No podemos ir expresos a descargar llegando con un horario preestablecido cuando los pozos no nos permiten transitar a la velocidad que sería necesario", puntualizó.

La secretaria de otra barométrica dijo: "Mirá, nosotros tenemos dos camiones pero tenemos uno funcionando porque el otro está roto, por el problema que tenemos con las calles, los camiones se hacen pedazos".

Hugo contó que tiene "dos camiones, pero uno está roto". "A mi se me atrasó el trabajo porque me rompí los dos mazos de elástico de adelante con las calles como están. Nosotros con los camiones tenemos que llegar a todos lados. Trabajás y vivís gastando en los camiones. Hay casas que vos querés visitar en Pinar Norte y dicen "ay, ¿porqué no viene a mi casa?", y no voy a su casa doña porque hay un ojo de gallo en la puerta de su casa que no entra el camión, digo, si pasa el camión ahí, tengo que llamar a una grúa para que me saque. Acá las calles, porque donde vos agarres, te morís cómo están". Laudato agregó:  "Cualquier automovilista de la zona de la costa te va a decir que vive pagando amortiguadores y reparando y arreglando porque acá cuando las calles se rompen, se rompen de veras, pero, eso ya es harina de otro costal. Eso lo tiene que entender el municipio y tratar de darle para adelante. Y, es un desastre bo..." .

Desde la intendencia, la Ponzo asume la responsabilidad mientras Adano y Hugo Laudato reflexionan sobre el problema.

Ponzo dijo que "son bien conscientes de lo dramático de la situación pero en realidad no les asusta dar la cara porque saben que las soluciones no las tienen todas hoy, pero saben que están trabajando mucho para encontrarlas". "Somos conscientes de la situación que esto ha generado de problemas para la población con acumulación de la demanda, listas de espera en las empresas barométricas que no pueden atender en fecha todos los pedidos que reciben", indicó. 

Adano agregó que "cuando se te llena el pozo negro, lo querés para ayer, no para dentro de una semana, y toda esa agua que no va a las piletas, está transitando por las cunetas de la Ciudad de la Costa, cuando existen". Para Laudato, "hay que cumplir con la gente".

A veces es fácil echar culpas a la intendencia, pero hay algo que tienen que saber. La competencia en el saneamiento en el interior del país no es de la órbita municipal: la competencia corresponde a OSE.

Ponzo dijo que están "convencidos desde la Dirección de Salud que el problema de saneamiento es tal vez el principal problema de salud ambiental que tienen en Canelones y que el problema de la Costa es uno de los más importantes". "Es uno de los cuales ya tenemos las soluciones encaminadas, con financiación, con planes de obra bien establecidos, pero que tenemos serios problemas en el área metropolitana, en las zonas de asentamientos y en las zonas rurales. Que estas soluciones no van a ser rápidas es una realidad, por la complejidad que tiene Canelones, por la dispersión de la población y la complejidad de los problemas", remarcó Ponzo.  

En tanto,  Collace, hizo una reflexión final sobre la Ciudad de la Costa.

"El tema de fondo en Ciudad de la Costa lo estamos atacando con la inversión de realizar, o sea, cambiar el sistema de saneamiento por el sistema de red colectiva como es acá en Montevideo y aparte, en el mismo paquete de obras, solucionar el problema de drenaje pluvial y vialidad que es que incluso más rompe los ojos".

Lo último que comparto con ustedes son algunas opiniones de vecinos de la zona.

"Y, me parece un problema super grave, es un tema de salud que hasta que no haya un saneamiento en esta zona, lamentablemente dependemos de las barométricas. La verdad que la Ciudad de la Costa está pasando un período feo con todo el tema del agua y ahora con este problema de los pozos negros también", me dijo una vecina que vive en Solymar.

Otra vecina dijo: "Yo te puedo decir, mi experiencia, tres veces entró agua en mi casa, y la última vez  fue el fin de semana pasado, las últimas lluvias. La napa del agua está tan alta que los pisos me filtran el agua y bueno, es un tema grave que la Costa de Oro está sufriendo".

Un señor se sumó a los comentarios diciendo: "Están tratando de repararlas (las piletas), la Ciudad de la Costa es grande, y que van todos a volcar ahí. Demasiado hace la Intendencia. Es una realidad: nosotros somos la cloaca de la Ciudad de la Costa".