Vecinos de Pocitos contra los decks
En Perspectiva Segunda Mañana le dio una mirada al aumento de la cantidad de solicitudes para la ampliación e instalación de decks en restaurantes y boliches de Montevideo. Así fue como un grupo de vecinos de la zona de Pocitos, que presentaron una carta ante el Centro Comunal Zonal N°5, plantearon su disconformidad por la colocación de estas terrazas para fumadores.
Las más de cincuenta firmas recogidas por los vecinos buscan ponerle fin a una convivencia que, lejos de ser "pacífica y armoniosa", se transformó en una lucha incesante entre quienes allí residen, los comerciantes que no respetan algunas normas municipales y los jóvenes generadores de ruidos molestos.
Esta denuncia fue elevada por un grupo de vecinos de la zona que comprende la intersección de las calles José Agustín Iturriaga, y la Avenida Luis Alberto de Herrera, Pocitos (aunque en la guía figura como Buceo), donde existe una concentración importante de boliches y locales de comida.
Lo que llama la atención del lugar y lo que preocupa a quienes viven cerca es la construcción de varias de estas terrazas, pero en particular aquella que corresponde al boliche "El Pony Pisador", que se encuentra en el mismo local donde anteriormente funcionaba la discoteca Midnight, en Iturriaga 3497.
En principio, como todo lo que es nuevo en un barrio, comenzó siendo una mezcla de incertidumbre y disconformidad, hasta que los hechos terminaron de rebasar el vaso de los vecinos, que comenzaron a molestarse por la instalación de un deck sobre la vereda y parte de la acera, generando problemas en el tránsito, ruidos molestos, entre otros.
El 23 de octubre pasado decidieron elevar esta carta ante el Centro Comunal Nº5 y enviar copias al Ministerio del Interior, la Defensoría del Vecino, y al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
En la carta de dos carillas y media, que fue acompañada por unas cincuenta firmas, se dejó constancia, en primer lugar, de la preocupación por el auge de los boliches en la zona, en forma simultanea y no coordinada. También la carta expresaba la disconformidad por la construcción de la terraza de "El Pony Pisador", el horario de cierre de los boliches, las picadas de auto por Luis Alberto de Herrera hasta la Rambla, además de pedir la suspención inmediata de las autorizaciones para la instalación de estos decks hasta tanto no esté regulada. Todo esto en busca de llegar a una "convivencia pacífica entre comerciantes y vecinos".
Carlos, es uno de los vecinos que residen en la zona y que los fines de semana convive con este conflicto de intereses. Además, fue uno de los que presentó personalmente la carta ante el Comunal Nº5.
Carlos contó cómo y por qué nace la mala convivencia entre vecinos y comerciantes: "En los últimos meses se han trasladado boliches de la Ciudad Vieja para acá. Hace un tiempo atrás solo existía uno que era Midnight, y eso ha llevado a que haya un flujo de muchas personas y vehículos, con serios trastornos en el funcionamiento en cuanto al pasaje peatonal en las aceras y de vehículos en las calles".
El trastorno en el tránsito, los ruidos molestos y todos los puntos anteriormente mencionados llevaron a Carlos y a los otros habitantes de la zona a recoger las firmas.
"Juntamos firmas y manifestamos nuestra inquietud, sobre todo por el tema del movimiento peatonal en la vereda y la calle. Iturriaga tiene una doble mano y los vehículos que vienen por Luis Alberto de Herrera circulando de norte a sur, dan vuelta hacia su derecha y se encuentran con autos estacionados en el lado derecho y además con el deck, que toma gran parte de la calle. Muchas veces, aún en el día, hay riesgo de choques o los vehículos tienen que dar marcha atrás para poder circular. Nosotros creemos que se debería haber reglamentado en primer lugar la circulación de la calle y después ver si se tendría que autorizar o no la instalación de ese deck".
El expediente abierto en base a la denuncia de los vecinos se encuentra en manos del Comunal Nº5, desde el 23 de octubre, según lo indica la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), a través de su página web.
El 17 mayo, la Junta Departamental de Montevideo, promulgó el decreto Nº 32082, donde se sustituyen disposiciones del Digesto Municipal referidas a la colocación de mesas, sillas y bancos en las aceras. Un decreto que posteriormente volvió a la IMM para ser reglamentado, pero hasta ahora esto no ha sucedido.
En la actualidad existen cerca de 20 solicitudes para la instalación y ampliación de terrazas que están estancadas en el comunal de Pocitos, a la espera de una resolución. Esto quiere decir que todo deck construido desde mayo hacia la fecha no estaría autorizado.
Según Carlos, eso es lo que sucede en su barrio: "Nosotros nos comunicamos con el defensor del vecino antes de la presentación de esta nota y ellos estaban informados de que el deck en poco tiempo iba a ser retirado porque estaba colocado en forma antirreglamentaria. La autorización para instalar estas plataformas la debe hacer Ingeniería de Tránsito de la Intendencia, y sin embargo en este caso fue dada por el departamento de Desarrollo Económico en el mes de febrero. Nosotros tenemos la fecha y el número de autorización, pero allí figura que sólo se pueden colocar 12 mesas y 48 silla en al acera. No se habla de una plataforma".
En lo que respecta al decreto, los decks nacieron, o tuvieron su auge desde la puesta en marcha de la ley que prohibe fumar en los espacios públicos cerrados. Anteriormente se regulaban a través de un sistema de entarimado de obras que se solicitaba en la División Transito y Transporte de la IMM. Estas terrazas eran montadas sin tener en cuenta una cantidad de factores que hoy sí están previstos en este decreto, que aún no fue reglamentado.
De reglamentarse, el municipio podrá autorizar la colocación de mesas y sillas con o sin entarimado en las aceras y calzadas, frente a comercios del rubro gastronómico y venta de bebidas, con las condiciones y limitaciones que se establecen en el decreto.
Los permisos que se otorguen serán con carácter personal, precario y revocable. Además, la IMM percibirá de los permisarios los derechos por ocupación de aceras y calzadas, lo que se calcularán por metro cuadrado de ocupación. Hoy en día se cobran por metro lineal de frente, que es 0.6 Unidades Reajustables.
Los interesados en colocar mesas y sillas en el exterior de sus comercios sobre la vía pública deberán presentar la solicitud correspondiente ante la IMM, en la forma y con los requisitos que establezca la reglamentación. La solicitud comprenderá la colocación de dichas instalaciones en: aceras, calzadas, y aceras y calzadas conjuntamente.
Otro de los aspectos del decreto indica que en los casos que la reglamentación lo establezca, conjuntamente con la solicitud, los interesados deberán presentar la conformidad de los ocupantes a cualquier título de los inmuebles frentistas y linderos laterales inmediatos a la ubicación de las instalaciones, por escrito con firmas certificadas por escribano público.
Claudia es una de las vecinas linderas al "El Pony Pisador", que también firmó la carta que fue presentada ante el Comunal Nº5.
"Consideramos que es peligroso porque ahí hay una curva y cuando el lugar no está abierto, se vuelve todo oscuro. Tenemos mucho ruido cuando están adentro por el tema de la música, además de los ruidos que generan en la calle y la distorsión que ocasionan en el tránsito por las corridas de autos sobre las cinco o las seis de la mañana. En este caso, yo soy lindera y tengo una doble pared en muchas partes de la casa, pero sin ir más lejos el fin de semana pasado tuve que soportarlo hasta altas horas de la madrugada. No hay derecho a que uno viva en una zona residencial, paguemos la contribución como buenos vecinos y resulta que instalan estos locales que desarticulan todo el funcionamiento de un barrio".
Las molestias por parte de los vecinos no son únicamente por las terrazas para fumadores, o clientes que prefieren el aire libre, sino que también tienen que ver con los ruidos molestos por la música alta o los desmanes que se generan en la zona, las picadas de autos por Luis Alberto de Herrera, las botellas rotas en las puertas, entre otras, pero que tienen como eje central la instalación "sospechosa" de estos decks.
En este sentido, llama mucho la atención la noticia de que en Pocitos-Buceo los residentes o vecinos se habían movilizado hasta el punto de presentar quejas al Ministerio del Interior y al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
Al consultar a Claudia sobre si a su juicio la solución sería remover estos boliches o llegar a una solución "pacífica y armoniosa", respondió: "En estos momentos se están instalando muchísimos de estos lugares en la vuelta, por lo que en una situación ideal, pagando los impuestos que pagamos, no tendrían que estar. Y en el casa de que existan, no puede ser que tengan esos decks que ocupan la mitad de la vereda y que además hasta donde yo sé, no tienen una real autorización".
Los vecinos también solicitaron la asesoría del defensor del vecino, popularmente conocido como el ombudsman, Fernando Rodríguez, quien estuvo siguiendo muy de cerca el tema.
"Nosotros hemos conversado bastante sobre este tema con la Prosecretaría General de la Intendencia y el proyecto de reglamentación del decreto no ha sido aprobado todavía. Hemos tenido, por parte de los vecinos de distintas zonas de Montevideo, fundamentalmente los de Pocitos y Punta Carretas, algunas denuncias sobre el inconveniente que está tendiendo la instalación de estas estructuras en las calles. Hemos trasladamos esta preocupación a la intendencia y al Departamento de Tránsito y Transporte y se nos ha dicho que es su voluntad de que no se instale ningún deck en algunas zonas, donde está especificado Pocitos y Punta Carretas, hasta tanto el decreto no esté vigente y no sea aprobado por el ejecutivo", indicó.
La Defensoría del Vecino solicitó a la administración de la IMM que defina una política desde el punto de vista del planeamiento urbano, para que Montevideo tenga una definición de en qué lugares es posible desarrollar estas estructuras y en qué lugares no, protegiendo el tránsito vehicular y el de peatones. En este sentido, la comuna hoy en día no tiene un definición relacionada con el tema, a no ser la Ciudad Vieja, donde sí está permitido.
Según Fernando Rodríguez, hay empresarios que tienen conocimiento de este impedimento pero que igual montan las terrazas en la vía pública.
"Lo que no se debe permitir, y esto es lo que está pasando, es que ciertos empresarios los instalan sin autorización, o sea ilegalmente. Eso no puede pasar porque la ciudad tiene que tener un ordenamiento, que tiene que ver con proteger derechos de los vecinos que habitan en el entorno y de aquellos que transitan por la vía pública. Por lo tanto, un empresario que desarrolle una infraestructura que no está permitida, está violentando la norma, la tranquilidad y el pleno desarrollo de los derechos de los ciudadanos. Por eso, le pedimos al prosecretario urgencia en el tratamiento de este reglamento, dado que estamos en una etapa del año donde los empresarios se apuran a instalarlos. No es que estemos proponiendo una política en contra de los decks, sino que lo que queremos es una política de reglamentación, regulación y claridad", afirmó.
Algunos de los vecinos sostenían que desde la Defensoría del Vecino se les comunicó que la irregularidad existía, pero que no podían hacer nada al respecto, por lo menos hasta que el decreto Nº32082 sea reglamentado.
Sobre esto también habló el defensor del vecino: "La expresión de que no podemos hacer nada, en general, no la utilizamos porque es muy difícil que definamos que no podemos hacer algo cuando aparecen irregularidades. En todo caso podemos decir que es muy difícil avanzar en esto o en lo otro. Efectivamente, en estas situaciones hemos consultado sobre habilitaciones o no, y estas no aparecen. Tenemos la expresión del Departamento de Tránsito, que hasta que la reglamentación no esté pronta no se van a poder instalar estas terrazas. Por lo que todo lo que venga por fuera de eso es irregular".
En cuanto a si se constató alguna irregularidad en estos boliches, especialmente en los de la zona mencionada anteriormente, Rodríguez expresó: "En la medida de que en Pocitos y Punta Carretas hoy hay un deck instalado es irregular".
El decreto agrega que, cuando se coloquen mesas y sillas sobre la calzada necesariamente deberá ser sobre entarimados removibles. El diseño de las instalaciones, así como los materiales a utilizar para la construcción de las mismas, deberá ajustarse a los requisitos establecidos en la reglamentación.
Los permisarios tendrán que mantener a su costo el aseo y la conservación de los espacios utilizados en la vía pública, no pudiendo amurar elementos fijos que impliquen la perforación del pavimento, ya que cuando se realice el retiro definitivo de las instalaciones, el pavimento deberá encontrarse en buenas condiciones.
Además, los permisarios deberán contratar un seguro por responsabilidad civil, debiendo presentar la póliza correspondiente, en forma previa a la notificación del otorgamiento del permiso. Asimismo, tendrán que efectuar un depósito en garantía equivalente a tres meses de lo abonado por concepto de derechos de ocupación.
La IMM podrá solicitar la remoción de las mesas, sillas y tarimas de las aceras y calzadas cuando se realicen en las mismas reuniones públicas de cualquier naturaleza debidamente autorizadas.
La colocación sin permiso de mesas, sillas y/o tarimas en aceras y calzadas se sancionará con una multa equivalente al doble del costo por metro cuadrado de ocupación, intimándose su remoción inmediata, bajo apercibimiento del retiro de las mismas por parte de la administración, a costa del infractor.
También la IMM reglamentará la presente sección, ordenando el uso y ocupación de calzadas y aceras con mesas y sillas, con o sin entarimados y estableciendo los requisitos necesarios para el otorgamiento de los permisos correspondientes, así como las condiciones y restricciones en cuanto a los lugares y vías de tránsito en que se podrán colocar.
Los comercios que colocan mesas, sillas y/o entarimados en aceras y calzadas dispondrán de un plazo de 45 días a partir de la aprobación de la reglamentación correspondiente para ajustar las instalaciones existentes a la nueva normativa, debiendo solicitar el permiso respectivo dentro del referido plazo.
Estos fueron los principales aspectos del decreto que aún no fue reglamentado y que sigue en la órbita de la IMM a la espera de una resolución. Mientras, los vecinos siguen reclamando una salida al conflicto en forma "pacífica y armoniosa" entre los residentes, comerciantes y potenciales clientes.