(Emitido a las 7.42)

EMILIANO COTELO:
El temor a estar ante una catástrofe ambiental sacudió a Punta del Este este fin de semana, justo al comienzo de la temporada.

Con el correr de las horas se comprobó que el desastre había sido mínimo, pero el episodio trajo de nuevo al tapete una realidad chocante: cada 25 días un barco descarga un millón de barriles de crudo frente al principal balneario de América Latina.

En esa operación de descarga estaba el carguero noruego Front Bravant en la madrugada de este sábado, cuando se detectó un derrame de combustible. El capitán a cargo de la embarcación percibió un sospechoso olor a petróleo y mandó detener los trabajos.

De inmediato se dio la señal de alarma, que determinó una reunión urgente del Comité Departamental de Emergencia y la llegada al lugar de autoridades nacionales y técnicos y autoridades de Ancap.

Rápidamente el crudo alcanzó la playa La Juanita, ubicada antes de la Mansa de José Ignacio, una zona muy cotizada, que ha atraído a varias estrellas argentinas que tienen allí residencias o chacras marítimas. Mientras en la arena se preparaban las tareas de limpieza, los técnicos decidieron prevenir en otro frente: protegieron la Laguna de José Ignacio colocando una barrera impermeable debajo del puente Fernando Pérez Veiga.

Al mediodía del sábado los nervios y la angustia dominaban el ambiente, mientras se hacían estimaciones sobre qué impacto podía tener esa mancha negra sobre una temporada de verano que estaba a punto de inaugurarse. Todos recordaban el derrame que tuvo lugar en febrero de 1997, cuando el petrolero San Jorge chocó a 20 millas de Punta del Este y volcó 15 millones de litros de crudo que afectaron 30 kilómetros de playa, especialmente a la Isla de Lobos.

Recién sobre las cinco de la tarde del sábado los jerarcas estuvieron en condiciones de recibir a la prensa y explicar con claridad la magnitud del problema, luego de analizar los alcances de las manchas y verificar la cantidad de crudo que se había derramado.

Según se pudo confirmar, el accidente sucedió porque zafaron siete de los 20 bulones que fijan las platinas que unen las dos secciones que componen el sistema de bombeo.

La platina es la unión de las mangueras de 50 centímetros de diámetro que a lo largo de 50 metros transportan el petróleo desde los cargueros hasta la boya y desde esta a los depósitos en tierra ubicados a unos 3.600 metros.

Además, se comprobó que la pérdida de petróleo había sido menor de lo temido inicialmente. Es más, con el correr de las horas se supo que el volumen estaba en el orden de los 10 metros cúbicos, unos 90 barriles, como máximo. También se comprobó que, gracias a la orientación del viento, la mancha había sido totalmente empujada hacia la costa, con lo cual se simplificaba el operativo de limpieza, que insumiría unos pocos días.

Con esas noticias, al caer la tarde del sábado los operadores turísticos suspiraron aliviados.

Pero las tareas fueron incluso más breves de lo pronosticado. Ayer domingo, al caer la tarde, Ancap emitió un nuevo comunicado, que decía textualmente:

"Luego de los trabajos realizados durante la tarde de ayer y que prosiguieron durante toda la jornada de hoy, se ha completado en las últimas horas la tarea de limpieza y acondicionamiento de la playa afectada por el derrame de crudo que afectara la zona cercana a la Laguna de José Ignacio.
 
En el día de mañana se dispondrá de personal a los efectos de repasar y eliminar en su totalidad los residuos más finos que pudieran haber quedado en la zona.
 
Asimismo, se ha dispuesto que al menos durante 15 días se realice una minuciosa vigilancia de esa zona, a fin de descartar cualquier tipo de sustancia oleosa que eventualmente el mar pudiera arrastrar hacia la costa.
 
En cuanto a la descarga del crudo, se estima que la misma concluirá en las próximas horas de manera absolutamente normal".

El comunicado terminaba destacando "el papel que en esta emergencia han cumplido coordinadamente trabajadores de Ancap, la Prefectura Nacional Naval, la Intendencia Municipal de Maldonado, la Dirección Nacional de Bomberos, personal de la Policía y el Ejército, así como trabajadores voluntarios en el marco del Comité Departamental de Emergencia".

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¿Cómo están las cosas después del susto? Estamos en comunicación con el capitán de Navío Álvaro Guinea, prefecto del puerto de Maldonado.

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Capitán Guinea, usted encabezó las tareas que dispuso el Comité Departamental de Emergencia. ¿Cuál es el estado de la playa La Juanita a esta hora?

ÁLVARO GUINEA:
La playa volvió a su normalidad, le diría que quedó mejor que antes.

EC - ¿Tan bueno fue el trabajo?

AG - Fue muy detallado, muy delicado. Se limpiaron siete kilómetros de playa, el personal actuó muy bien, muy coordinadamente, se dieron las instrucciones previo al comienzo del trabajo. Fue muy rápida y muy eficiente la tarea llevada a cabo.

EC - Se confirmó que la mancha, el derrame correspondía a unos 10 metros cúbicos de petróleo. ¿Qué significa eso en cuanto a la gravedad del episodio?

AG - Desde el punto de vista marítimo es un derrame menor de operativa de descarga, fue una pequeña fuga que se dio por rotura o faltante de un material. Se va a hacer un sumario para investigar profundamente y establecer las causas, pero fue un derrame menor. El barco traía 142.600 toneladas y se desparramó una, fue algo muy chico, no es comparable con lo que sucedió con el San Jorge, que era un tanquero más grande y con un agujero en el casco por el que seguía perdiendo carga. Esto fue algo menor.

EC - Usted dice que se va a investigar por qué ocurrió lo que ocurrió. Porque la Terminal del Este de Ancap cuenta con calificación ISO 14.000, que es la norma que verifica la calidad de la gestión de los procedimientos en materia medioambiental. Se supone que antes de iniciarse la descarga del petróleo en la boya buzos de Ancap verifican el estado de las conexiones. Y una de las preocupaciones es cómo no se detectó nada con respecto a estos bulones en esa inspección previa.

AG - Se hizo la inspección, de acuerdo con lo que nos han informado Ancap hizo todo el procedimiento, lo hace, Prefectura embarca un oficial y otro personal para corroborar que se cumplan todos esos parámetros, y otros más que debe cumplir el buque. La norma internacional y la nacional son muy exigentes en eso, la inspección se hizo. Pero la inspección se hace cuando el material no está sometido a la presión de la descarga, y tal vez también haya incidido el estado del tiempo, que después desmejoró.

EC - Queda pendiente la investigación para saber por qué ocurrió lo que ocurrió. En cuanto a la playa, usted decía que quedó mejor que antes. ¿No hay riesgo de que quede algún resto de crudo en el mar que termine depositándose en la arena?

AG - No, ayer se hizo un vuelo a las cuatro de la tarde y prácticamente no se vio nada. Porque hubo una variación del viento, pero no, dentro de la desgracia, fue bueno que haya ido a la playa, ya que en menos de 24 de horas se pudo levantar todo. Si esa mancha hubiera quedado en el mar y con una corriente en otra dirección, estaríamos siguiéndola a ver en qué playa o en qué lugar iba a impactar. Lo que pasó fue lo mejor que podía pasar, porque hubo el problema, se solucionó y se puede comenzar la temporada en forma normal.

EC - Da la impresión de que el operativo disparado desde el Comité Departamental de Emergencia se concretó eficazmente.

AG - Sí, nos reunimos permanentemente, hacía tres días habíamos tenido una reunión por el tema incendios forestales, porque la zona es muy vulnerable. Por el temporal de viento o por cualquier otra acción estamos en permanente contacto. En estos casos es la Prefectura la que comanda, hay una ley al respecto, entonces le pedí a la Intendencia, inmediatamente se citó a las máximas autoridades, y el sábado a primera hora estaban todos en Prefectura, se les explicó la situación y cada organismo puso inmediatamente todo su equipamiento, la Intendencia las maquinarias y el personal, el batallón personal, la Policía, la Aviación Naval sus vuelos de helicópteros –hicimos más de 15–. Para nosotros no fue sorpresa porque estamos acostumbrados a coordinar y a trabajar en forma rápida.

EC - ¿Qué tareas quedan para los próximos días?

AG - Hoy se finalizaría con una revisación más fina, a ver si alguna otra mancha que no hayamos detectado llegó a la costa. Pero para el mediodía de hoy estarían totalmente finalizadas las operaciones de limpieza.

EC - Hay un seguimiento pendiente.

AG - Sí, pero no hemos detectado más manchas en el mar, entonces no va a llegar nada a ninguna playa.

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Edición: Mauricio Erramuspe