En Primera Persona

En Perspectiva 2007: Balance de un año muy movido

Por Emiliano Cotelo

Cuando trato de hacer un balance de este año EN PERSPECTIVA la primera conclusión que saco es que fue muy movido. 
Fue muy movido por diferentes razones.  Pero prefiero concentrarme en una de ellas, la más literal de ellas: nos movimos mucho.
Esa línea de trabajo que llamamos "En movimiento" tuvo en este 2007 una intensidad especial.

Adentro

Con "La Tertulia Agropecuaria", que coordina Rosanna Dellazoppa, estuvimos cinco veces en el interior del país: En Trinidad (Flores), Dolores (Soriano), en Nueva Palmira (Colonia), en La Estanzuela (también en Colonia) y en Treinta y Tres.  Además trasmitimos EN PERSPECTIVA durante cinco días en la Expo Prado 2007, y cerramos el ciclo de La Tertulia Agropecuaria en la Facultad de Agronomía, a mediados de diciembre.

Otra muy viajera fue "La tertulia de los viernes", que se trasladó a Minas, Las Piedras y Maldonado, y agregó también varias salidas desde Montevideo: cuatro en la cafetería del Centro Cultural de España, tres en el Museo Torres García, dos en la Feria del Libro (en el atrio de la Intendencia), y una en el Palacio Legislativo.

Afuera

Paralelamente, el movimiento nos llevó también al exterior.  Yo mismo estuve en Nueva Zelandia, en junio, y en Alemania, en noviembre. Andrés Gil viajó a España en julio y a Bélgica hace quince días.  Y Rosario Castellanos recorrió Colombia a comienzos de este mes.

Enriquecedora...

El programa de hoy va a estar dedicado a repasar unos cuantos ejemplos de esa agenda tan cargada de idas y venidas.  Vamos a despedir el año con esa selección porque estamos muy orgullosos de esa experiencia. Confío en que haya sido provechosa para ustedes, nuestros oyentes. Para nosotros, los periodistas que hacemos EN PERSPECTIVA, fue –no tengo dudas- sumamente enriquecedora y eso, evidentemente, se traduce en una mejora de nuestro trabajo.

En nuestras idas al interior nos sumergimos en el campo y en la actividad agropecuaria como no lo habíamos hecho antes. Caminamos, metimos los pies en el barro, recorrimos chacras, estancias y agroindustrias.  Ese conocimiento directo, además, tuvo rostros, nombres y apellidos de protagonistas de la vida del interior, que nos recibieron generosamente, con quienes conversamos a fondo, nos conocimos y dejamos establecidos vínculos muy valiosos.  Con todo ese bagage a cuestas, nosotros, como periodistas, nos sentimos ahora mejor plantados cuando tratamos los temas del agro, un sector clave de la economía de nuestro país, que siempre debe estar presente en la agenda de una radio de alcance nacional, como El Espectador.

Al mismo tiempo, al hacer estas emisiones en fonoplatea, nos encontramos cara a cara con decenas de oyentes de EN PERSPECTIVA.  Ellos pudieron ver cómo trabajamos, pero aparte nos contaron cómo y por qué nos escuchan, nos explicaron qué significamos en sus vidas, se sacaron sus dudas y nos dejaron sugerencias. Ese diálogo con la audiencia se ha ido convirtiendo en algo fundamental para nosotros: es aire fresco, siempre bienvenido y muy saludable.

Cansadora...

Una aclaración: estas movidas del programa no son, precisamente, un paseo.  Por el contrario, muchas veces se convierten en agotadoras, si contamos las horas de los traslados de ida y de vuelta más el trabajo en sábado y domingo, que teóricamente son días de descanso del equipo.  Pero las asumimos con entusiasmo porque ya sabemos cómo nos dan las cuentas si ponemos en el otro plato de la balanza todas las ventajas implican.

Tampoco son livianos los viajes al exterior que hemos encarado.  Las agendas de cada día incluyeron por lo menos ocho horas de reuniones y visitas, después de lo cual venía la coordinación con Montevideo, la preparación de los informes para la radio, el tiempo imprescindible para revisar la prensa de allá y de acá, etc.  De todos modos, también en este caso el balance dio ampliamente positivo. 

Mirar más alto

En mi caso particular me tocaron esta vez dos países que sólo conocía de lecturas y películas.  Dos países ubicados casi en las antípodas, pero igualmente apasionantes.  Nueva Zelandia, por las reformas profundas que los kiwis encararon hace 20 años, sobre las cuales se discutió tanto, y cuyos resultados hoy ya están a la vista, tanto lo mucho que funcionó bien, como los aspectos que hubo que ajustar con el correr del tiempo; así que allí tenemos los uruguayos una referencia bien tangible que no podemos seguir ignorando.  Y Alemania, por esa mezcla tan potente del patrimonio histórico y cultural, con la tradición empresarial dinámica y avasallante que ha construido eso que es locomotora de Europa. Pero no sólo por eso.  También por otras razones.  Por ejemplo, el liderazgo que Alemania ha tenido en las energías alternativas.  Por ejemplo, la forma tan madura con la que manejan su historia reciente, tanto la etapa del nazismo como la de la Alemania dividida.

Pero, más allá de esos ángulos puntuales, y otros que se podrían agregar en los casos de España, Bélgica y Colombia, que visitaron Andrés y Rosario, lo que me deja satisfecho es –sobre todo- que estos viajes nos "abrieron" la cabeza. 
Francamente, el debate público uruguayo me parece a menudo asfixiante, corto de miras, chato, encerrado a un nivel casi barrial.  ¿Eso es responsabilidad de los protagonistas de esas polémicas?  Seguramente.  Pero los medios de comunicación podemos hacer algo para combatir esa pobreza de ideas, y, a esos efectos, una herramienta fundamental es salir y conocer de manera directa hacia dónde va el mundo.
Yo siento que este año nosotros hicimos nuestro aporte en esa dirección.  Y ahora nos proponemos consolidar esa línea en el 2008 que está por comenzar.

Con ese compromiso, de observar el Uruguay y el mundo desde una perspectiva más alta todavía, me despido de ustedes, les deseo un muy feliz 2008 y los dejo escuchando una selección muestra de nuestras movidas de los últimos doce meses.