(Emitido a las 7.41)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Los activistas de Gualeguaychú finalmente celebraron el fin de año y la llegada de 2008 en el piquete en Arroyo Verde. No cruzaron el puente. Había mucha expectativa en Fray Bentos sobre lo que podía pasar en el último día del año.

DANIEL ROJAS:
Efectivamente. Aunque la gente a última hora en la ciudad de Fray Bentos se preocupó más por la celebración del Año Nuevo en la rambla costanera y los jóvenes. Porque en Navidad se reunieron unas 5.000 personas y ocurrieron algunos incidentes.

JI - ¿Cómo terminó todo?

DR - Terminó todo relativamente bien. En Nochebuena los activistas habían amenazado con cruzar y finalmente no lo concretaron, por lo que se esperaba que sucediera lo mismo ante la llegada del nuevo año. Y así sucedió. Había versiones contradictorias en lo previo, mientras Jorge Fritzler decía que no iban a cruzar, Alfredo de Angelis, presidente de la Federación Agraria, manifestaba que había grupos que tenían intención de llegar al puente e incluso a territorio uruguayo para esperar la llegada de 2008.

Pero finalmente no ocurrió. Se reunieron algunas decenas de familias en el "bastión anticelulosa", en el kilómetro 28 de la ruta 136 que conduce al puente internacional General San Martín, que está bloqueado desde hace más de un año (desde el 20 de noviembre de 2006). Allí renovaron el compromiso de seguir esa campaña, esa "guerra" contra la instalación de la planta de celulosa de la finlandesa Botnia en Fray Bentos, con parrilladas, con fuegos artificiales, con un brindis sobre la ruta. Más que un corte a esta altura ya es un verdadero paraje, con varias edificaciones, con todo tipo de servicios, incluso DirecTV. Lo que hace dos o tres años comenzó como una medida de corte hoy es un verdadero asentamiento.

JI - Ya no es un campamento con un montón de carpas.

DR - No, no.

JI - "Un grupo de ciudadanos se reunió en Arroyo Verde para continuar esta lucha que tenemos contra Botnia y brindamos con el deseo de que este 2008 nos traiga novedades." Esto dijo a la agencia TELAM el dirigente Juan Veronese, quien también afirmó que este va a ser un "año de lucha muy fuerte", con la consigna de no bajar los brazos hasta que lograr el objetivo de que Botnia se retire de Fray Bentos.

Por otra parte, ¿existe alguna filtración, alguna posibilidad de pasar por el piquete? ¿Algún uruguayo que viva del otro lado de la frontera ha podido ingresar a nuestro territorio en estas fiestas, o al revés, gente con familiares en Gualeguaychú ha podido cruzar a Argentina?

DR - Sí, fundamentalmente uruguayos que viven en Gualeguaychú. Me confirmaron las autoridades del paso de frontera que algunos pudieron cruzar con automóvil invocando razones humanitarias, casos de enfermedad. Si era solamente para pasar las fiestas, los obligaban a dejar el vehículo, pero se registraron algunos casos de uruguayos radicados hace muchos años en Gualeguaychú (sobre todo con matrícula argentina) que sí pasaron con el vehículo. Sí hubo coches con matrícula argentina que pasaron el puente internacional. Evidentemente están bastante molestos porque cifras de migraciones indican que pasan mensualmente unos 400 vehículos por el puente internacional.

 JI - Habría que saber en qué condiciones pasan.

DR - El corte funciona para la mayoría, pero hay gente que logra cruzar. Terminó un año pautado por las movilizaciones de Gualeguaychú. Hay que ver qué se viene en este 2008, con la pastera ya funcionando y cuando se tengan los resultados de impacto ambiental que van a quitar o aumentar la presión sobre esto.

JI - ¿Cómo arranca la temporada para Las Cañas? ¿Cómo se siente el impacto este año?

DR - Las Cañas está sintiendo el efecto del puente cerrado, de la que fue la principal frontera terrestre del país. No sólo para el comercio exterior sino también para el turismo. Más de un millón de personas cruzaba anualmente, entre ingresos y egresos. Las Cañas se nutría en un 70% con gente de Entre Ríos. Va a tener una mejor temporada que en 2007, pero está lejos de ser lo que era hace cinco años en materia turística.

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Edición: María Eugenia Martínez