La calle Pinta en Villa Colón es una angosta calle de barrio (de piso liviano), que cruza una avenida y tiene en su recorrido una salida de escuela.

Los camiones que transportan rolos de madera y/o contenedores hacia las chiperas o al puerto, la usan como cortada hacia los accesos para ahorrar tiempo.

Dado los problemas creados por el tránsito pesado, y por el tremendo deterioro del pavimento, la Intendencia reparó el mismo y colocó en ambos finales de calle y en los cruces clave carteles indicando la prohibición del tránsito de camiones.

Desde ese momento hasta ahora, las empresas transportistas violan sistemáticamente la prohibición a un nivel de 80 a 100 veces diarias (de día y de noche, incluido fines de semana), con los riesgos consiguientes de ingresar con camiones con acoplado en una esquina en T, angosta y con sobrecargas notorias, hablamos de 25 a 30 toneladas.

Llamada la atención de algunos camioneros por vecinos, hemos escuchado las respuestas más ordinarias, o dedos levantados hacia arriba en gestos groseros, o hasta el extremo de uno que dijo no tener que obedecer carteles puestos "por comunistas".

Preguntamos:

1) Cuanta gente debe morir para que se cumplan las reglas de tránsito y transporte. (cargas, horarios de conductores, aceptación de las normas, etc.)

2) Quien asegura que estas empresas que violan estas disposiciones burlándose del barrio, cumplan las demás obligaciones.

Que garantía hay de que no trabajen en negro, o de que violen contratos y salarios?

Quien no cumple lo visible y notorio ante testigos porqué cumplirá lo que nadie ve.

Solicitamos exponer este asunto ante la opinión pública y esperamos que las empresas que cumplen (habrá?) se sientan involucradas ya que en nuestra imagen no se notan las diferencias.

No queremos lamentar después accidentes y escuchar novelerías en los informativos como si los problemas no se conocieran de antemano.

Atentamente
Waldemar González