(Emitido a las 8.51)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Rosario está en la Ciudad Vieja, donde ayer el clima estuvo bastante caliente y no precisamente por el verano.

ROSARIO CASTELLANOS:
Y me atrevo a anunciar que va a volver a estarlo apenas aparezcan los inspectores municipales y pretendan una vez más sacar a los vendedores ambulantes que cada día se instalan en este tramo de la peatonal Sarandí que enfrenta la Plaza Constitución o Plaza Matriz.

Porque lo que ayer desalojó la intendencia fueron aquellos instalados en esta única cuadra, que nunca obtuvieron el permiso correspondiente formal para instalarse. En ese sentido quiero hacer un poco de historia. Cuando hace ya muchos años se instaló la peatonal Sarandí, en el primer tramo entre esta calle Ituzaingó y la calle Juncal, no estaba prevista la instalación de ningún vendedor ambulante, salvo los días sábado que durante aquello que era el sábado cultural de la Ciudad Vieja, se instalaban en determinados lugares, con todo un despliegue que abarcó hasta el diseño de los quioscos, que estaba en consonancia con las calidades que se habían procurado para este particular paseo.

Pero en determinado momento se comenzaron a instalar, en forma también absolutamente libre, sin permiso, a un costado de la catedral y en el piso una serie de vendedores. No se los echó del lugar, y esta es la lógica perversa de la permisividad que luego va creando derechos, absurdamente, aunque se infrinja la ley o la norma, la permanencia crea derechos. Eso fue lo que ocurrió cuando comenzaban las obras del segundo tramo de peatonalización, que abarcaba hasta la calle Alzáibar, se les indicó a los feriantes que debían retirarse. Entonces exigieron la alternativa y se les permitió, una vez más, creo que con equivocado criterio, instalarse en la zona de la plaza Matriz sobre la ya entonces peatonal Sarandí. Inmediatamente que se les permitió a esos pocos, llegaron los otros, que entendieron que también tenían derecho, y esto se convirtió en aquel cambalache, aquel campamento que más de una vez indiqué.

Hasta que a instancias de la gente de la Ciudad Vieja, del paseo cultural, se logró con la Intendencia establecer una norma, se establecieron ciertos lugares, uno que se llama feria Cabildo al costado del edificio del Cabildo, otro al costado de la catedral y un tercer lugar para el callejón de Policía Vieja. Se concursó para ocupar esos lugares, teniendo que presentar una oferta real de verdaderos artesanos que ofrecieran un producto de determinada calidad. Esos lugares fueron efectivamente asignados a esos mejores. Pero ya desde el primer día de implementación de esta norma comenzó a haber problemas porque siguieron viniendo los que habían quedado fuera del concurso y en algunos casos llegaban temprano y ocupaban lugares que habían sido adjudicados a otros. Se siguieron instalando donde no debían, en particular en este tramo de la plaza.

En esas condiciones llegamos a esta otra situación, que finalmente pretende ordenar, volver a su cauce este desborde de actividad informal, y la gente una vez más cree que tiene derecho a resistir la medida y está dispuesta a hacerlo como lo hemos visto esta mañana, desde tempranito un grupo de personas estaban instaladas como esperando en la puerta del BPS, ya se comenzaron a instalar las mesas y sombrillas desafiando lo que habrá de ser una vez más la llegada de los inspectores. Entonces creo que lamentablemente vamos a tener nuevamente problemas en la peatonal Sarandí. Digo lamentablemente, porque siempre dijimos que en la medida que esto no se corrigiera estábamos matando a la gallina de los huevos de oro, este lugar tan bien hecho, tan bien pensado en una de las mejores zonas de Montevideo.

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JI - Estamos en contacto con el prosecretario de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), Jorge Rodríguez.

Rodríguez, ¿por qué no se controló de mejor forma la presencia de vendedores ambulantes allí, pese a que incluso se habían hecho concursos y se habían seleccionado a quienes podían permanecer en la peatonal Sarandí?

JORGE RODRÍGUEZ:
A mediados de 2007 hicimos un concurso para seleccionar artesanos de alta calidad y los autorizamos en la pared de la catedral y del Cabildo. El hecho es que a pesar de esa selección hubo un número muy importante de vendedores ambulantes que se siguieron instalando en la zona de la plaza Matriz y en algunos otros puntos de la peatonal. Hemos tenido una paciencia importante, hemos hablado con ellos, pero hablando con el intendente llegamos a la conclusión de que era absolutamente imposible seguir manteniendo esta situación. Ellos nos habían planteado la necesidad de que les toleráramos su presencia este último verano, que después estaban dispuestos a irse, por la zafra de los cruceros, etcétera. Al final tuvimos la definición de esperar que pasaran las fiestas, sobre todo por Navidad y Reyes, que son fechas en que pueden vender bastante, y luego aplicar la normativa vigente. Las conversaciones que hemos tenido con ellos han sido múltiples, se han negado una y otra vez a aceptar los lugares alternativos que les ofrecemos, por lo tanto ayer la Intendencia resolvió lisa y llanamente aplicara la definición.

JI - Esa política no tiene vuelta atrás.

JR - No, nos reunimos ayer de tarde con ellos, les explicamos la definición de la Intendencia, la Ciudad Vieja es un lugar prioritario para nosotros, es de una fuerte atracción turística, en el verano es el lugar casi central del turismo de Montevideo, dada la importancia que tiene el flujo de cruceros que estamos recibiendo, del turismo de muchas partes del mundo, que requiere una presentación ordenada, armónica, de la Ciudad Vieja. En ese sentido, los feriantes que autorizamos en el Cabildo y en la catedral nos garantizan una calidad y una presentación más ordenada, y la actual situación de ambulantes que se ubican en cualquier lado de la peatonal, que a veces dificultan el pasaje de la personas, que dan una imagen muy deteriorada de la ciudad, pensamos que había que corregirlo. Estamos proponiendo la alternativa de instalar a estas personas en el pasaje Policía Vieja, que en este momento está vacío, excepto por un tradicional librero que está en la esquina de Sarandí, que está desde hace 30 o 40 años, pero proponemos que desde donde está ubicada la persona que vende libros hacia dentro se instalen los vendedores ambulantes que están ahora ubicados en Sarandí.

JI - Los vendedores ambulantes ayer en la tarde se movilizaron, dijeron que no estaban dispuestos a abandonar la peatonal. Planteaban dos aspectos, ellos dicen que le han pedido a la Intendencia que no los saque ahora en plena zafra de verano con la llegada de los cruceros, y que ese callejón no está en condiciones, algunos decían que en ese lugar se juntaban gente no de muy buenos antecedentes, se hablaba de la droga, de un lugar poco iluminado y por donde circula muy poca gente, de modo que para un vendedor no es para nada atractivo.

JR - Todo eso es reversible. En primer lugar, asumimos el compromiso de mantener el máximo nivel de higiene, de limpieza y de buena presentación del callejón a partir del instante en que se ofreció instalar la feria. En segundo lugar, con nuestro personal de Inspección General podríamos garantizar absolutamente que no se instale ninguna persona de noche que pudiera generar alguna dificultad. Y además estamos hablando de dos cuadras de distancia de donde están ubicados ahora, de modo que seguirían en el circuito de la Ciudad Vieja. Por otro lado, los turistas cuando se bajan de los cruceros reciben de los funcionarios del Ministerio de Turismo una propuesta de caminata turística, una senda que incluye la peatonal Sarandí entre la plaza Matriz y la plaza Independencia, por lo cual el circuito de quienes vienen caminando de los cruceros incluye la esquina de Sarandí y Policía Vieja, que es donde estamos procurando que se instalen. Estamos dispuestos a señalizar claramente el pasaje para que los turistas tengan claro que es un lugar de venta, mejorarlo, podemos poner actividades culturales, artísticas, donde está el espacio de la Diversidad, con lo cual podemos aprovechar para darle una oportunidad al callejón, al pasaje Policía Vieja y transformarlo en un lugar interesante, porque creemos que tiene un buen potencial.

JI - Parece muy difícil conciliar las posiciones, la Intendencia por un lado que dice que no pueden estar más en la peatonal Sarandí y los vendedores que dicen que no se van a ir. Puede terminar incluso en un enfrentamiento físico.

JR - Esperemos que no, esperamos que haya un nivel de razonabilidad de los vendedores, dado que no los estamos dejando sin trabajo, les damos una alternativa viable en un lugar que puede ser interesante. No los estamos echando de la Ciudad Vieja y les estemos diciendo que no pueden armar en ninguna otra parte.

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Edición: Mauricio Erramuspe