(Emitido a las 8.31)

EMILIANO COTELO:
Los oftalmólogos uruguayos decidieron ocupar los cargos en el Hospital de Ojos del Saint-Bois y, atendiendo a esta postura, el gobierno postergó para mañana la apertura efectiva de ese instituto.

Al filo de la medianoche los oftalmólogos uruguayos pusieron punto final a un conflicto que se dilató un par de meses y que retrasó la apertura y el comienzo de las actividades, especialmente de las operaciones, en el Hospital de Ojos del Saint-Bois.

Después de una asamblea que se extendió por más de tres horas, los médicos decidieron ocupar los 22 cargos para los que fueron seleccionados. "Se cumplieron ciertas condiciones que nosotros habíamos exigido. Por eso vamos a presentarnos a trabajar", señaló, hablando con el diario El País, uno de los participantes en la reunión.

El gobierno había decidido aguardar la resolución de la Sociedad Uruguaya de Oftalmología (SUO) y, como consecuencia, postergó la apertura del hospital. Ayer de tarde la ministra de Salud, María Julia Muñoz, se había mostrado muy optimista en cuanto a que la SUO diera finalmente el visto bueno para que los médicos nacionales tomaran sus puestos de trabajo. Incluso en una conferencia de prensa celebrada en la tarde dio por sentado que eso ocurriría, y aclaró que no sería necesario apurar las reválidas de los títulos de los cubanos mediante un decreto. De todas formas, la ministra Muñoz aseguró que el decreto que habilita a ejercer en Uruguay a los profesionales isleños estaba pronto para ser publicado y las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) habían dicho que, de cualquier forma, esta semana el Hospital de Ojos iba a ponerse en marcha, si era necesario, sólo con los profesionales cubanos.

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EC - Estamos con el doctor Miguel Zylberglajt, presidente de la SUO.

¿Cómo fue la asamblea de ayer? ¿Cómo se tomó la decisión?, ¿fue por unanimidad? ¿Fue sencillo? ¿Cómo fue el acuerdo?

MIGUEL ZYLBERGLAJT:
No fue por unanimidad. Fue por 42 votos contra dos. Fue una vasta mayoría. Fue una asamblea muy interesante, muy participativa y muy numerosa, con lo cual la decisión fue muy representativa del pensamiento de todos.

EC - ¿Cuántos oftalmólogos asistieron?

MZ - Alrededor de 50.

EC - Ustedes se habían negado a ocupar cargos en el Hospital de Ojos debido a la presencia de médicos cubanos sin el título revalidado para ejercer en Uruguay.

MZ - Exactamente.

EC - ¿Qué examen hicieron de las respuestas, de las distintas novedades que tuvieron del Ministerio de Salud Pública y de ASSE?

MZ - El 27 de diciembre hubo una asamblea de las Sociedades Anestésico-Quirúrgicas que definió no ocupar los cargos hasta tanto no se dieran tres condiciones y esas tres condiciones se han dado. Primero, no teníamos noción del convenio entre Uruguay y Cuba y ese convenio se nos fue mostrado. Segundo, no teníamos en absoluto idea de cómo iba a ser el funcionamiento en el Hospital Saint-Bois, y el doctor Bermúdez lo dejó bien claro en la reunión del jueves pasado...

EC - El jueves se reunieron con el propio director del hospital...

MZ - Sí. Y por último ASSE ha pedido las reválidas de los médicos extranjeros; hasta tanto no hubiera coordinado esto no comenzarían los actos. Entendimos que se había cumplido con todos los puntos importantes para comenzar. Por lo tanto, la asamblea determinó que hay que ocupar los cargos y comenzar a trabajar cuanto antes.

EC - Vamos a detenernos en el último punto, que era el más crítico.

MZ - Los tres puntos eran muy importantes.

EC - Pero empecemos por el último, el de los colegas provenientes de Cuba. ¿Qué fue lo que los dejó tranquilos?

MZ – Que está pedida la reválida. Nosotros habíamos pedido que se solicitara la reválida ante la facultad, que es el órgano que da las garantías al usuario de que un médico extranjero o no extranjero tiene la idoneidad para hacer cirugías. Y también se ha cumplido en que no ha habido actos médicos mientras esa reválida no esté culminada. Entonces, entendimos que los uruguayos tenemos que ponernos a trabajar.

EC - Los oftalmólogos cubanos no van a operar hasta que los títulos estén revalidados. ¿Esa es la garantía que ustedes obtuvieron?

MZ - Si no, no se habría pedido la reválida.

EC - Se lo pregunto porque ante la posibilidad de que ustedes los oftalmólogos uruguayos mantuvieran la decisión de no desempeñarse en el Hospital de Ojos, el gobierno tenía pronto un decreto que producía una habilitación transitoria de esos profesionales, a la espera de que estuviera terminado el trámite de revalidación.

MZ - Eso no es necesario. Se han cumplido todos los puntos y por suerte vamos a empezar a trabajar cuanto antes y a operar cuanto antes a las personas que lo necesiten.

EC - Ustedes sabían que -en caso de tomar una decisión como la que finalmente tomaron- ese decreto no se iba a utilizar.

MZ - No le puedo dar esa respuesta. Evaluamos este mes y medio de trabajo con el Directorio de ASSE y la asamblea entendió que fue muy positivo y que estaban dadas las condiciones para poder ir a trabajar allí con todas las garantías.

EC - Pasemos a los otros puntos que mencionaba, que usted decía que también eran importantes.

MZ – Primero, se determinó el funcionamiento del Hospital Saint-Bois en cuanto a los médicos uruguayos... cómo iba a ser la estratificación, cómo se iba a organizar el servicio, eso quedó bien claro y no hubo en absoluto discrepancias.

EC - ¿Qué era lo sensible ahí?

MZ - No había nada sensible. Simplemente había desconocimiento, si usted va a trabajar a cualquier lugar quiere saber en qué condiciones va a ir. Era simplemente eso. No se sabía... Se nos dieron las condiciones y no hubo ningún punto de fricción.

EC - ¿Había alguna duda respecto al papel de los oftalmólogos cubanos, en cuanto a la relación de jerarquía iba a haber con ellos, por ejemplo?

MZ – No. Había quedado claro desde el inicio que este era un hospital de los uruguayos para los uruguayos.

EC - En eso han insistido en reiteradas ocasiones los directores de ASSE y también el director del hospital. Han remarcado que la presencia de los oftalmólogos cubanos sobre todo se da en la etapa de preparación del hospital, en la construcción, en la instalación de los equipos y en la etapa inicial de puesta en marcha...

MZ - Hay que aclarar que nunca estuvimos en contra de incluir a médicos extranjeros. Habría sido una idiotez. Cuando emigran alrededor de 30 o 40 médicos uruguayos por año, no nos podemos poner muy sensibles porque seis médicos extranjeros quieran venir a ejercer a Uruguay. El tema es y siempre fue la convalidación de su idoneidad.

EC - Y el tercer punto del diferendo...

MZ - El otro punto era el convenio entre Uruguay y Cuba en torno a este hospital. No sabíamos en qué calidad estaban los equipos aquí, si había sido una donación, si había sido un préstamo. Queríamos tener la certeza de que mañana estos equipos continuarían en Uruguay, que un día no se diría: "aquí se terminó el proyecto, los equipos se van", porque Salud Pública quedaría desnuda nuevamente, como lo estuvo hasta ahora.

Del convenio se desprende que son equipos que están en comodato. No es una donación sino un préstamo, y hay cláusulas que determinan que Cuba podría retirarlos en algún momento, si quisiera; cosa que pensamos que no va a suceder.

EC - ¿Qué está previsto con respecto a la renovación de ese equipamiento? En algún momento va a haber que volver a invertir.

MZ – Sí. Y no sólo la renovación, que es imprescindible porque la tecnología avanza muy rápidamente, sino también el mantenimiento. En cuanto al mantenimiento, Cuba ha enviado ingenieros que están aquí, y el doctor Bermúdez es quien dirige toda esa parte como director del hospital. Hay ingenieros uruguayos y empresas uruguayas que se encargan del service de los equipos.

EC - Eso en cuanto al mantenimiento...

MZ – Sí. La renovación de los equipos no está planteada en el convenio.

EC - Cada vez que tratamos este asunto, desde la audiencia llegan mensajes de oyentes que entienden que lo que estaba de por medio en este conflicto, en esa posición tan dura que asumió la SUO, era el desagrado por la competencia que el Hospital de Ojos implica para los oftalmólogos en sus funciones en el sector privado, en especial la competencia en el rubro intervenciones quirúrgicas, de cataratas en particular. Cada tanto hay mensajes que dicen: "Con el Hospital de Ojos los oftalmólogos uruguayos pierden buena parte de su negocio".

MZ - No entendemos mucho de dónde parten esos mensajes, porque si bien las clínicas privadas existen y brindan servicios quirúrgicos, no es precisamente la gente más desvalida la que utiliza esos servicios. La gente que es usuaria de ASSE hasta ahora se operaba en los hospitales públicos, la operábamos y la seguimos operando en los hospitales públicos, además de en el Saint-Bois en muchos otros... Incluso fuera de Montevideo, con las armas que tenemos y eso siempre fue gratuito. No entendemos de dónde parte todo eso. Si usted va al Pasteur, al Maciel, al Hospital de Clínicas, va a encontrar biblioratos y biblioratos de hojas de pedidos de equipos para funcionar mejor y atender mejor a los usuarios de ASSE. No vamos a echarle la culpa solo a este gobierno. Los pedidos vienen desde diez o quince años atrás. La única época en que tuvimos equipos en ASSE fue la época de Focoex. El Hospital Pasteur recibió un montón de equipos oftalmológicos que hicieron que ese servicio funcionara prácticamente igual que un servicio privado.

EC - Los oyentes que hacen este planteo argumentan que, si bien los pacientes de menores recursos teóricamente podían operarse en dependencias de salud pública, no terminaba satisfaciéndose esa demanda. La gente tenía que esperar mucho tiempo y muchos no tenían más remedio que recurrir a una operación en el sector privado, pagando lo que había que pagar.

MZ – Probablemente. Pero eso no dependía de nosotros. Trabajábamos todo lo que podíamos con lo que teníamos. Por suerte ahora tenemos un equipo que nos va a permitir trabajar, primero, con mayor número, y segundo, con mejor calidad.

EC - ¿Cuánto jugó en esta decisión de la asamblea de la SUO la denuncia presentada por la Organización Consumidores Asociados ante la Dirección General de Comercio del Ministerio de Economía?

MZ - No pesó en absoluto; más allá de que entendemos la ansiedad de los usuarios. Uno se pone en el lugar del usuario y quiere empezar cuanto antes. De todas maneras, la demanda insatisfecha que usted menciona no es de este mes, ni del mes pasado, ni de este mes y medio en que el Saint-Bois no había podido empezar. Viene de hace diez o quince años. No nos tenemos que poner tan nerviosos si para tener garantías para el usuario tenemos que demorar un mes más.

EC - La demanda se había presentado porque había un hospital pronto que pudo haber empezado a operar en diciembre y por lo tanto a cubrir una parte de esa demanda y no empezaba a funcionar. La Dirección General de Comercio consideró pertinente la denuncia y se dio el dato de la multa que ustedes podían llegar a enfrentar si finalmente se fallaba en contra.

MZ - No pesó en absoluto ese hecho. Sí pesa el hecho que entendemos la ansiedad del usuario, pero 15 años de demanda insatisfecha no tienen que darnos ansiedad si para darle garantías al usuario de que el médico que está detrás es un médico idóneo demoramos un mes más. Eso fue muy importante y le dio garantías al usuario.

EC - El Hospital de Ojos se pone en marcha, con el papel que tiene para jugar en la sociedad uruguaya. ¿Cómo ve los números que ha manejado el director del hospital? Ha dicho: "Ya está preparado para comenzar a operar y se realizarán unas 40 intervenciones diarias".

MZ - Es posible.

EC - De acuerdo con la estructura y el personal, esa cifra es alcanzable sin problemas.

MZ - Sí.

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Edición: María Eugenia Martínez