Celíacos reunidos con Muñoz; reclaman abaratar dieta
Miembros de la Asociación de Celíacos del Uruguay (Acelu) se encuentran reunidos con la ministra de Salud Pública, María Julia Muñóz. Reclaman la intervención de esa secretaría de Estado para abaratar costo de la dieta y análisis de productos.
La necesidad de agilizar el diagnóstico de la población celíaca del Uruguay, que se estima hoy en 20.000, una dieta confiable y productos accesibles para esta población, son algunos de los planteos de la asociación.
Los celíacos son personas que padecen de una intolerancia total y permanente al gluten presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno.
Esa intolerancia implica que el gluten ataca las vellosidades del intestino, por donde se absorben los nutrientes. Si los celíacos comen gluten, esas vellosidades desaparecen y no pueden realizar una normal absorción de los alimentos.
Quienes padecen de esta patología aseguran que encuentran muchas dificultades para mantener su estricta dieta (única cura) por el alto costo de los insumos, además de la falta de oferta en el mercado gastronómico de productos libres de gluten. Hay pocas empresas que fabrican estos productos y los venden a altos precios.
La vicepresidenta de Acelu, María Camou, explicó a Índice 810 cuáles son los ingredientes que deben consumir los celíacos y cuáles no: "Lo que tenemos que utilizar los celíacos son los ingredientes, en primer lugar, que son aptos para los celíacos, que son diferentes a los que se encuentran normalmente, porque al no usar harina de trigo, que es lo más clásico que hay en todos los productos alimenticios, es que se deban usar harina de arroz, de mandioca, séculas de mandioca o de papa. Entoces, por un lado, es difícil encontrarlo y por otro lado, las empresas que hacen productos para celíacos tienen que tener ciertas normas de cuidado, que también hay que lograrlas, y ahí pueden haber contaminaciones cruzadas y eso lo que dificultaría la dieta libre de gluten".
Se estima que en Uruguay, una de cada 100 personas es celíaca y que hay mucha gente que aún no ha sido diagnosticada. Afirman que en Uruguay habrían 20.000 personas con este trastorno, aunque Acelu sólo sabe de la existencia de unos 4.000.
Los síntomas más comunes son pérdida de peso, retraso del crecimiento, alteración del carácter, distensión abdominal, diarreas, anemias y falta de apetito.
Otros menos comunes pero a los que también recomiendan prestar atención son la osteoporosis, la alteración del esmalte dental, la esterilidad, los abortos recurrentes y la aparición de herpes.
Camou dijo a Índice 810 que una posible solución podría estar en un tema de educación.
"Es difícil cuando uno come afuera, pero no es imposible. Ahí es un tema de educación, que es donde los cocineros, los que trabajan en la cocina, enfermeros en los hospitales, en todos lados va a haber un celíaco frente a un plato de comida. Hay un tema de cuidado, de manejo y manipulación, se puede lograr y se debe lograr para que un persona celiaca pueda comer con bastante tranquilidad en cualquier lado", expresó Camou.
Según Acelu, existe grave carencia de información a nivel médico y de personal en general en hospitales, mutualistas y policlínicas tanto en Montevideo como en el interior del país, lo que resulta en un subdiagnóstico de los pacientes que acuden a diversas especialidades sin encontrar solución a sus afecciones.
"Lo más importante sería, con el apoyo siempre del ministerio, porque también es quien tiene herramientas para hacerlo, es tratar de que se llegue a un diagnóstico precoz. Eso significa que hasat los propios médicos diagnostiquen a más celíacos. Hay muchos celíacos que están sin diagnosticar. Hay una persona en 100, aproximadamente, porque se sabe eso a través de investigaciones. Y tenemos un número escaso de pacientes diagnosticados. Que sean agilmente diagnosticados, porque así elllos al hecer una buena dieta, van a poder sentirse mejor, porque esos pacientes, la mayoría se está sientiendo mal y no sabés cuál es la causa", afirmó Camou.
En un informe sobre la realidad del los celíacos en Uruguay, realizado por la Segunda Mañana de En Perspectiva, se recabó el testimonio de Alexandra Freira, una profesora de Educación Física que hace dos años se enteró de que padece este trastorno.
"El problema básico era toda la inflación abdominal, un gran desarreglo a nivel intestinal de estrenimietos importantes y ya en los últimos tiempos tenía períodos de anemia, que, por más que me daba la medicación y la alimentación para la anemia, no llegaba a los valores normales. Mucho cansancio, mucho sueño, que yo lo confundí porque como mi profesión es de mucho desgaste físico, pensé que era un tema de stres y de que estaba saturada de tanto trabajo, pero en realidad pasaba todo por otro lado", contó Freira.
Desde 1989 una ley declara de interés nacional en Uruguay la investigación de la enfermedad celíaca.
Es la Ley Nº 16.096, que, además comanda al Ministerio de Salud Pública la creación de un registro nacional de las personas que tienen esta dolencia.
También establece que los fabricantes o importadores de alimentos podrán solicitar a esa secretaría de Estado la revisión de sus productos para declararlos libres de gluten.
Además, proponen crear un equipo de apoyo en hospitales y centros de salud para ayudar al paciente celíaco a mantener su dieta (que es de por vida), con el apoyo de nutricionistas que los guíen y colaboren con recetas ricas y sencillas, hacer accesible la dieta por medio de exoneraciones impositivas, ya que los cereales permitidos, fécula de mandioca, maíz, papa y arroz, son gravados por el IVA a la tasa básica.