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Obispo Collazzi: la discusión sobre la Plegaría de los Judíos "no tiene sentido"

Obispo Collazzi: la discusión sobre la Plegaría de los Judíos "no tiene sentido"

El obispo de Mercedes, Carlos Collazzi, destacó que el papa Benedicto XVI reformó una versión de la Plegaria de los Judíos que será rezada por "una minoría" este Viernes Santo. "Estamos delante de una oración que se va a realizar en muy poquitos lugares del mundo. En una situación tan minúscula es que entra esta polémica que a mi manera de ver no tiene mucho sentido", dijo en respuesta a las declaraciones de Julio María Sanguinetti. Afirmó que se reza por los judíos porque son los "hermanos mayores" de los católicos y que la misión de su iglesia es anunciar que "Jesuscristo es el Señor". En ese marco ubicó esta oración.

(Emitido a las 9.09)

EMILIANO COTELO
El próximo Viernes Santo, en las pocas iglesias del mundo en las que se celebran misas en latín, los feligreses rezarán la Plegaria de los Judíos con un texto nuevo, fruto de una reforma aprobada por el papa Benedicto XVI.

"Recemos por los judíos
Que Dios nuestro Señor ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo, salvador de todos los hombres,
Dios omnipotente y eterno, tú que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, concede propicio que, entrando la plenitud de los pueblos en tu Iglesia, todo Israel sea salvado".

Pese a que resulta más moderada que la vieja versión en latín, la resolución de Benedicto XVI molestó a las comunidades judías, que vieron en ella un retroceso en la relación interreligiosa, un aliento a antiguos prejuicios anti-judíos y, en definitiva, una plataforam para la intolerancia.

Pero no solo los judíos reaccionaron ante esta plegaria reformada. La semana pasada, entrevistamos en este mismo espacio, al ex presidente Julio María Sanguinetti, a raíz de una columna que publicó en el diario español El País y en la que criticó frontalmente la decisión de Benedicto XVI.

(Audio)

"JULIO MARÍA SANGUINETTI:
Esto es un retroceso, no hay ninguna duda, felizmente pequeño en la misma medida en que se dice que no es algo impuesto, que no es algo que se va a leer en todas las misas, que esto refiere sólo a un tipo de liturgia. Pero grande o pequeño me parece que es la sobrevivencia de un pensamiento que ya no debería existir adentro de la iglesia".

Esta mañana les proponemos volver a hablar de esta Plegaria de los Judíos, sobre su incidencia en Uruguay y sobre cómo evalúa la Iglesia Católica los dichos de Sanguinetti. Para eso, la entrevista será con Carlos Collazzi, obispo de Mercedes, presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya.

***

Monseñor Collazzi...
 
CARLOS COLAZZI:
Con mucho gusto de estar con ustedes, desde Mercedes, en esta semana tan especial para toda la Iglesia, creo que para todos porque en el corazón de todos siempre hay un sentimiento religioso.

Termino de escuchar la introducción que usted señor Cotelo ha tenido la bondad de hacer...

EC - Antes de analizar específicamente los dichos del ex presidente Sanguinetti quiero hacerle algunas preguntas sobre la Plegaria de los Judíos en su versión en latín y su impacto acá en Uruguay.

En primer lugar, ¿cuál es su opinión concretamente sobre esa oración?

CC - Tres cositas me gustaría decirle. En primer lugar que llevo 28 años de sacerdote, la plegaria anterior no tuve la oportunidad de rezarla y la plegaria que está en cuestión tampoco porque en Uruguay nosotros rezamos dentro de diez intenciones que ponemos el Viernes Santo en la oración. Primero rezamos por toda la Iglesia, para que el Señor la proteja, la mantenga en la unidad, le conceda una vida confiada y serena y podamos ser luz para las naciones.

En segundo lugar rezamos por el papa, rezamos por todos los ministros y por todos los fieles. En cuarto lugar rezamos por los que se preparan a recibir el bautismo, numerosos en la vigilia pascual en toda la Iglesia en el mundo entero, que es una incorporación plena a Jesucristo.

En quinto lugar rezamos por la unidad de todos los cristianos.

En sexto lugar rezamos por los judíos. Y la oración que nosotros hacemos en la Iglesia, al menos desde que yo soy sacerdote desde hace 28 años, es rezar para que "Dios que les habló desde antiguo y a quien primero les habló, les conceda crecer en el amor de su nombre y fidelidad a la alianza que selló con sus padres". Esa es la oración en la cual invitamos a las comunidades a rezar, es en el sexto lugar de esta plegaria que tiene diez intenciones. Decimos: "Dios todopoderoso y eterno que confiaste tus promesas a Abraham y a su descendencia, escucha con piedad la súplica de tu Iglesia para que el pueblo de la primera alianza llegue a conseguir en plenitud la redención". En palabras del doctor Julio María Sanguinetti es que todos necesitamos salvación.

En séptimo lugar rezamos por los que no creen en Cristo, en octavo lugar por los que no creen en Dios, en noveno lugar rezamos por todos los gobernantes del mundo y en décimo lugar por todos los que están atribulados, para que se dé alimento a todos los que padecen hambre, se esté libre de las injusticias, se redima a los encarcelados, se conceda volver a casa a los emigrantes y desterrados, se proteja a los que viajan y se dé la salvación a todos los moribundos.

En el contexto de esta Oración Universal, así la denomina la Liturgia, tenemos la sexta oración que es por el pueblo de la primera alianza. Eso es lo que rezamos todos.

EC - Sí, ese es un texto que no ha merecido objeciones de las comunidades judías.

CC - Jamás hemos recibido una crítica, al menos que tengamos conocimiento y ya le digo que llevo 28 años de sacerdote y el libro que tengo delante me ha acompañado durante todo mi ministerio sacerdotal.

EC - La plegaria con texto polémico se leerá solamente en las iglesias en las que hay oficios en latín, que son pocas en el mundo.

CC - Perdóneme, le voy a precisar. Esta plegaria también se reza en latín. Si alguien escucha o ve por televisión la liturgia en Roma, que normalmente es en latín porque el latín es la lengua oficial de la Iglesia y en comunidades tan cosmopolitas de todo el mundo hay una lengua madre, (verá) que en latín también se reza esta plegaria. Lo que pasa es que en el año 62, el hoy beato Juan XXIII modificó el rito de la antigua plegaria. Hoy Benedicto XVI dispone, como hay posibilidades de distintos ritos dentro de la Iglesia Católica, que algunos grupos que siguen ese misal del año 62 vuelvan a usarla. Y como en esa plegaria había algunas palabras que la Iglesia en su deseo del diálogo judeo-cristiano y en el buscar la verdad no las emplea más, como la palabra ceguera, el 7 de julio de 2007 el Papa Benedicto XVI modifica ese rito y reza la oración que usted dijo cuando comenzó el programa. Esa es la modificada para aquellas comunidades que son pocas en el mundo que usan ese rito, ahí está el contexto de la cosa.

EC - ¿Cuántas son en Uruguay las iglesias en las que se va a rezar esta versión en latín, modificada ahora por Benedicto XVI?

CC - Tengo entendido que ninguna, por un motivo muy especial. Para poder utilizar ese rito del año 62 se necesita el permiso del obispo diocesano y al menos en mi diócesis nadie me lo ha solicitado y no tengo noticia de que en alguna diócesis al ordinario del lugar, que es el obispo diocesano, se le haya pedido autorización. No tengo en ese sentido noticias de que algún grupo haya pedido usar el Misal del año 62.

Por otro lado, el Misal del año 62 sería utilizado en latín porque los textos traducidos al español no están aprobados para poderlos usar.

EC - ¿Por qué para ese misal anterior al año 62 Benedicto XVI aprueba ahora esta modificación de la Plegaria de los Judíos y no la lleva al texto que usted nos leía hace un rato y que se utiliza en la enorme mayoría de las iglesias católicas?

CC - Yo no le sabría decir los motivos que llevan al papa Benedicto XVI a introducirla de esa manera pero indudablemente y me parece que la lectura misma de las palabras que se emplean, hablan de un progreso que no se puede negar en este cambio tan sustancial que hace el papa Benedicto XVI para esa plegaria del rito del año 62. Vuelvo a reiterar que es una pequeña minoría que lo va a usar en todo el mundo.

EC - Usted dice que hay un progreso en esa nueva redacción. Pero, de todos modos, así como quedó ha generado protestas. Concretamente en el caso de Uruguay, ¿usted sabe si en la Confraternidad judeo-cristiana, que es un buen ejemplo de relacionamiento fluido en particular entre católicos y judíos, se ha planteado esta inquietud?

CC - No le sabría decir porque no soy el obispo que está en esas reuniones de la Confraternidad judeo-cristiana pero le puedo decir que en el ámbito específico del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal o a la misma Conferencia Episcopal que se reúne en el mes de abril en la ciudad de Florida por una semana, no nos ha llegado ninguna expresión formal de ninguna comunidad, ni de fuera ni de dentro de la Iglesia.

***

EC - En la introducción de esta entrevista yo recordaba algunos de los pasajes de la entrevista que hicimos la semana pasada con el doctor Julio María Sanguinetti. Para el ex presidente la decisión de Benedicto XVI sobre la Plegaria de los Judíos constituye "un retroceso". Por más que en rigor el papa atenúa alguno de los aspectos más punzantes que tenía aquel texto, Sanguinetti entiende que Benedicto XVI se quedó a mitad de camino, que debió haber eliminado todas las "trazas de intolerancia" de esa plegaria. ¿Cuál es su respuesta a esa afirmación?

CC - En primer lugar, con mucho respeto a la persona del doctor Sanguinetti, admiro que él pueda decir por un lado "soy periodista", por otro lado "soy político", por otro lado puedo ser ex presidente de la República.

EC - ¿Cómo es eso de que admira que pueda separar?

CC – Sí, porque yo no podría decir "soy un cristiano y por otro lado soy obispo". Puedo decir que soy un cristiano obispo y tengo que atenerme a las consecuencias de lo que soy en mis opciones. Entonces, mis opciones son las que en el fondo van marcando la vida. Pienso que toda persona humana tiene una opción fundamental en su vida, que progresivamente se va configurando con ella y en esa opción fundamental de la vida están enmarcados todos mis actos. Creo que la persona humana no se puede distinguir por un lado soy una cosa, por otro soy otra.

Es decir, respeto a toda persona en esa decisión y delante de esa afirmación hay mucha cosa que al menos a mí me ha dolido y me gustaría que se clarificara en diálogo y no en polémica. Y menos en esta semana en la cual uno evita toda polémica y quiere entrar en un diálogo de amor porque estamos celebrando el amor de Jesucristo para todos y él quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.

EC - ¿Pero de sus palabras hay que interpretar que para usted es muy difícil separar la condición de ex presidente, de político y de periodista y que, por lo tanto, en las opiniones que Sanguinetti vierte hay connotaciones políticas?

CC - No quiero decir eso de las connotaciones pero todos mis actos tienen repercusiones y todo acto de toda persona humana tiene repercusiones en la sociedad.

Con respecto a la pregunta concreta que usted me hace sobre si hay progreso o no progreso en esta materia. Yo creo que nadie puede negar que hay un progreso y el doctor Sanguinetti lo pone de manifiesto en todas sus expresiones en la entrevista que usted tuvo con él el pasado día 12. Creo que hay expresiones que son muy interesantes para analizar porque están en la base. Por ejemplo aparece que hay una resurrección de la misa en latín, cosa que me parece que en cierto sentido el doctor Sanguinetti no conoce que en Roma normalmente las grandes celebraciones son en latín.

EC - Es evidente que él se refería a las misas en latín con el rito anterior al año 1962.

CC – Exactamente. Hay temas en los que no nos podemos salir del contexto de las cosas porque salir de todo contexto nos puede llevar a un pretexto para afirmaciones que me parece que no están en mi ánimo de ninguna manera realizarlas.

EC - Sanguinetti veía como un retroceso que se habilitara el regreso a aquel rito anterior al 62.

CC - Esa es una expresión de él. Yo diría que la Iglesia en su camino y en su deseo de buscar la salvación de todos, porque la Iglesia es sacramento de salvación para todos los pueblos dice el Concilio Vaticano II, piensa en todos los pueblos de la tierra y cuando se habla de Israel no se está hablando de Estado de Israel. Son todos los pueblos de la tierra. El mismo Concilio Vaticano II afirma que la Iglesia es el nuevo Israel, es el nuevo pueblo de Dios. Es un tema de fe que es el que está en la base de todo. Esa fe se manifiesta en la oración y la oración se manifiesta en las obras.

Después está el tema de la fe. Con las personas que confiesan la fe podemos entrar en un diálogo más profundo. Con las personas que tenemos en común un origen, el mismo pueblo de Dios. Somos todos hijos de Abraham y lo proclamamos en la Iglesia, es el padre de la fe. Las expresiones del apóstol Pablo en eso son muy concretas. En el camino de la fe es que tenemos que ubicar la oración de la Iglesia. Entonces, en ese camino de fe donde ubicamos la oración de la Iglesia yo creo que sustancialmente estamos delante de una oración que es una oración pública de la iglesia, que se va a realizar en muy poquitos lugares del mundo. En una situación tan minúscula es que entra esta polémica que a mi manera de ver no tiene mucho sentido.

EC - ¿Por qué esa plegaria dice "recemos por los judíos, que Dios nuestro Señor ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo salvador de todos los hombres"? Sanguinetti dice en su nota de El País de Madrid: "que una comunidad religiosa pretenda difundir su fe va de suyo. Que rece para que todos los que no la profesen encuentren su verdad está en la lógica de la actividad de cualquier activista de una creencia. Pero cuando una iglesia constituida singulariza su prédica en los fieles de otra religión específica y reclama que se haga lo necesario para salvarlos, estamos entrando ya en el camino de la intolerancia".

CC - Bueno me parece que hay unas palabras de Jesús que lo pueden aclarar todo. Jesús reza al Padre: "para que el mundo crea que tú me has enviado". Nosotros reconocemos que Jesús es el enviado del Padre para la salvación de todos los hombres. Y en el camino de reconocer nuestra salvación, Jesús también le dice la Iglesia: "vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio, hagan discípulos y bauticen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

Entonces aquí hay un tema de que la salvación es para todos y la misión –por eso el nombre de católica- universal que recibimos del maestro nos lleva con ese mandato misionero a anunciarle a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos que Jesús es el Señor. Esa es la misión que tenemos: anunciar que para todos los hombres Jesús es el Señor. Unos se aproximarán, otros no se aproximarán, unos lo aceptarán, otros lo rechazarán, otros estaremos en un ámbito más cercano y necesitamos seguirnos convirtiendo para aceptarlo más en nuestra propia vida y allí está la misión de la Iglesia.

Es en este contexto que nosotros tenemos que buscar toda la oración de la iglesia. Reconocer a Jesucristo salvador de todos los hombres es para nosotros "el pan nuestro de cada día" en la misión porque la misión que tenemos es evangelizar y evangelizar es anunciar el Evangelio, el Evangelio es la buena noticia del Padre que ha venido a traernos Jesús de Nazaret.

EC - Ahora, Sanguinetti se pregunta por qué la plegaria se dirige específicamente a los judíos. Según Sanguinetti, la plegaria así redactada discrimina a los judíos. ¿Por qué, por ejemplo, no habla de salvar a los musulmanes?, es una de las preguntas que deja planteadas el ex presidente.

CC - Al comenzar la audición le dije que nosotros rezamos por todos, hay diez oraciones: por los que no creen en Dios, por los que no creen en Cristo y tenemos una oración especial por el pueblo de la primera alianza.

EC - ¿Por qué?

CC - Porque es la primera alianza y en Jesús se va a dar la nueva, definitiva y eterna alianza. Porque tenemos un común origen y el Dios es el mismo, rezamos de una manera especial por nuestros hermanos mayores, que es el pueblo de Israel, el pueblo judío.

Entonces ubicamos esa oración específica por el pueblo judío y rezamos por todos los hombres. Por los que no creen en Cristo, los que no creen en Dios y allí podríamos identificar a las diversas confesiones que hay en el mundo entre las cuales está también los musulmanes.

Rezamos por todos los gobernantes creyentes y no creyentes, de todos los pueblos de la tierra, para que Dios los ilumine. Rezamos por todos los atribulados creyentes o no creyentes que hay en el mundo porque ese es el día en el cual Jesús va a la cruz por la salvación de todos.

Y tenemos en la oración de la Iglesia diez oraciones por todos, digámoslo así, por toda la Humanidad. Entonces allí está la cosa y hay que ubicar en el contexto. Vuelvo a repetir: a veces sacar textos de los contextos nos puede servir para llegar a afirmaciones que pueden ser pretextos para poder decir otras cosas.

EC - Entendiendo lo que usted aclara y quizás estando ya contestada esta pregunta en alguna de sus respuestas anteriores, de todos modos vuelvo sobre el punto, porque Sanguinetti insiste: "no estamos hablando de un pueblo cualquiera". Cuando se pregunta por qué una plegaria específicamente a los judíos, dice: "no estamos hablando de un pueblo cualquiera, estamos hablando de un pueblo que ha sido terriblemente perseguido a lo largo de la historia, más que ningún otro de los que hoy existen. Y como consecuencia impone una delicadeza en el trato porque singularizarlo de ese modo es un modo de volverlo a poner en el banquillo cuando a su vez es notorio que ha sido apostrofado durante siglos por la propia Iglesia Católica. La Iglesia Católica hizo muchas cosas grandes a celebrar y también como toda institución milenaria tiene cosas muy tristes para superar que felizmente ha superado, pero hay un pasado muy pesado desde ese punto de vista de descalificación de los judíos y apostrofación de los judíos como ‘deicidas’ por haber matado a dios a Jesucristo".

CC - Son afirmaciones del doctor Sanguinetti. Yo quisiera un diálogo con él para poderlas aclarar porque si no estaría respondiendo algo que me parece que tiene sus momentos para el diálogo. Me parece que allí hay una acusación muy fuerte a la historia de la propia Iglesia que, como el doctor Sanguinetti también dijo en el reportaje, ha ido progresando en la reparación de algunas expresiones que hoy la Iglesia no usa. Ahí no nos tenemos que olvidar del Papa Juan Pablo II que un Viernes Santo pide perdón por los propios errores que podemos haber cometido en la historia.

Pero me parece que de allí a poner que la oración de la Iglesia puede haber sido motivo para que en Europa exista un odio muy especial y que la visita del papa en un determinado lugar de Alemania, se ponga en duda si dijo "aquí está Dios" y otros puedan decir "bueno, ¿dónde estaba la iglesia?"... La historia se va encargando de expresar y sobre todo en el pontificado del papa Pío XII, se va encargando de explicar con el tiempo dónde ha estado la Iglesia delante de todo esto.

Por lo tanto me parece que en los juicios históricos hay que andar con un poquitito de cuidado porque lo que hoy se puede decir de una manera, dentro de unos pocos años se pueden descubrir causas como para comprender que las cosas no fueron tan así.

EC - Usted dice que le gustaría intercambiar a propósito de este asunto con el doctor Sanguinetti de manera directa. ¿No ha existido ningún contacto con él?

CC – No, para nada, para nada.

EC - ¿No lo creyó necesario usted como presidente de la Conferencia Episcopal?

CC - No, no lo considero necesario porque me parece que aquí hay apreciaciones muy claras, muy fuertes, en las cuales me parece que tendría que ser para un encuentro con calma y después de pasado un tiempo.

EC - ¿Pero no lo tiene previsto?

CC - No, para nada. Y menos en esta semana donde todo está polarizado en la atención de la comunidad cristiana en la Semana Santa.

EC- Sabe que la información más reciente que yo tengo sobre este caso, sobre la polémica que ha despertado esta plegaria, viene del día de ayer, está fechada en el Vaticano y es un cable de la agencia Reuters. Su texto es este: "El Papa Benedicto XVI ha aprobado el envío de una declaración conciliatoria a los judíos molestos por la plegaria del Viernes Santo que muchos ven como un llamado para su conversión. Según dijeron fuentes católicas y judías, se prevé que la declaración, que posiblemente tomará la forma de una carta enviada por el secretario de Estado Vaticano Cardenal Tarcisio Bertone al principal rabino de Israel. Se dará a conocer pronto pero tal vez no antes de este Viernes Santo que se conmemora el 21 de marzo". Bertone es el segundo después del papa en la jerarquía vaticana lo que significa que la clarificación viene de los más altos niveles, tal como había sido solicitado por los judíos dijeron las fuentes". ¿Usted estaba al tanto de esto?

CC - No, para nada, no tenía información pero puedo decir que normalmente cuando se le pide a la Santa Sede una clarificación, tiene la costumbre de brindarla enseguida. Así que no me extraña nada que si hay un pedido de clarificación, enseguidita el mismo pedido tenga una respuesta. Con el tiempo necesario como para hacer las cosas con calma, en este tipo de cosas hay que andar con mucha prudencia porque una palabra más allá o más acá puede traer repercusiones y entonces ahí me parece que no podemos estar en algo tan delicado haciendo acusaciones o ratificaciones que puedan traer sus consecuencias.

Pero hay una cosa bien clara que yo quisiera decir que la Iglesia tiene una misión que es anunciar a su Señor, anunciar a Jesucristo y para nosotros Jesucristo es el único salvador de los hombres. Ahí está nuestra fe, es el centro de la fe y viéndolo resucitado como lo celebramos esta semana, más nos impulsa a lo de "vayan por todo el mundo y anuncien esa buena noticia" que para nosotros es que  Jesucristo es el Señor.

Vuelvo a reiterar, el anuncio tendrá gente que lo acepta, habrá gente que no lo cree, habrá gente que lo rechaza... Para nosotros seguirá siendo anunciar que Jesús es el Señor.

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Edición: Mauricio Erramuspe