Es necesario "que el sistema judicial funcione más días en el año"
El abogado, ex diputado nacionalista Fernando Araujo, encabeza la iniciativa de un grupo de abogados de todo el país, que propone que se acorte la feria judicial mayor y que la menor se elimine. Asegura que es necesario que la Justicia funcione más días en el año y enfatiza en que "los órganos del Estado no pueden tener una licencia tan prolongada".
(Emitido a las 7.45) EMILIANO COTELO: En estos días el Poder Judicial está en el centro de la tormenta a raíz de los pronunciamientos sobre la inconstitucionalidad del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aplicado a las pasividades. Y hoy es un día clave en ese sentido, ya que se redondearía la primera de estas sentencias, que se volcaría por la inconstitucionalidad. De seguro habrá mucha tela para cortar y unas cuantas repercusiones a nivel político y financiero. Pero hoy vamos a ocuparnos del Poder Judicial desde otro ángulo, seguramente bastante polémico también. *** EC - ¿Es demasiado larga la feria judicial mayor? ¿Habría que eliminar la feria judicial menor? Un grupo de abogados radicados en distintos puntos del país pretende que se reduzca la extensión de las ferias judiciales, en el entendido de que representan un descrédito total para el sistema judicial uruguayo. Encabezando estas gestiones se encuentra el abogado y ex diputado del Partido Nacional Fernando Araújo, del departamento de Rivera, que hoy plantearía el asunto en la reunión ordinaria del Colegio de Abogados local. Araújo, que fue diputado entre los años 1995 y 2004, y además fue subsecretario de Educación y de Deportes durante la administración del presidente Jorge Batlle, sostiene que 20 días de feria judicial entre el 24 de diciembre y el 15 de enero serían más que suficientes. Además, propone eliminar la feria menor, de dos semanas, que se desarrolla en el mes de julio. También plantea que, al igual que otras oficinas del Estado, el Poder Judicial trabaje normalmente hasta el miércoles de Semana Santa. ¿De dónde viene esta iniciativa? ¿Cuál es el análisis? Estamos con el doctor Fernando Araújo. *** Usted ya había hecho un planteo de este tipo durante su gestión parlamentaria. FERNANDO ARAÚJO: Este tema no es nuevo, es muy viejo y cada vez se debate con más fuerza, no sólo en Uruguay sino en todo el mundo. EC - ¿Le parece? Acá en Uruguay yo no escucho ese debate con frecuencia. FA - Sí, especialmente en ámbitos vinculados con los operadores del Derecho, magistrados y gente que funciona en la órbita del Derecho. EC - Puede ser, pero en el debate público no figura. FA - Es posible, pero en el mundo entero sí está en debate. Si usted abre las páginas de los diarios de Argentina de hoy, el tema de uno de los colegios de abogados de la ciudad de La Plata es precisamente buscar una solución parecida a esto que planteamos. De hecho, en muchos países del mundo no existe la feria judicial; Estados Unidos, Finlandia, los Países Bajos y muchos otros la han acortado, como España, Portugal y el propio Brasil. Es una realidad que salta a los ojos la necesidad de que el sistema judicial funcione durante más días en el año. Nosotros iniciamos la feria judicial mayor el 24 de diciembre y terminamos el 31 de enero. Pero en realidad empezamos el 21 de diciembre, que fue un viernes, porque el 24 fue lunes un día sándwich y prácticamente no se trabajó. Y al finalizar la feria, el último día fue un viernes, porque coincidió con el feriado de Carnaval. EC - Fueron casi 50 días. FA - 53 días, porque en la semana de Carnaval se trabajó muy poco. Terminamos con esa semana de Carnaval, trabajamos unos días y empezó la feria de Semana Santa o Turismo, paramos una semana entera. Y cuando las máquinas empiezan a funcionar otra vez, cuando los motores empiezan a andar, el 1° de julio, nuevamente, 15 días de feria judicial. EC - ¿Por qué tenemos ese régimen de ferias en el Poder Judicial uruguayo? FA - Es un sistema legal que de pronto tiene su explicación en el pasado, pero la realidad de hoy indica que debería cambiarse. No es un tema nuevo en el debate de los operadores de la justicia ni en el ámbito parlamentario, donde lo hemos debatido. Estando en la Comisión de Constitución, con recordados colegas en aquel momento recuerdo con más énfasis al fallecido doctor Daniel Díaz Maynard coincidíamos en la necesidad de una solución de ese tipo, que lamentablemente no llega porque siempre hay alguna traba. No digo para lograr la eliminación total, porque eso parece una utopía, pero por lo menos para encontrar plazos más razonables para un mundo más dinámico, que necesita que la Justicia funcione por más tiempo. EC - ¿Cuál es su propuesta? ¿Qué régimen de ferias propone usted? FA - Lo más razonable sería una feria judicial corta, que arrancara el 24 de diciembre de cada año y terminara el 10, el 12 o el 15 de enero, no más allá. Y que después se trabajara normalmente la Semana Santa o de Turismo y que durante julio no hubiera esta nueva interrupción que tanto daño le hace a todo el sistema judicial. EC - Un acortamiento drástico, llevar la pausa anual a 20 días nada más. FA - Sí. Muchos coincidimos en que está bien que las personas físicas, los seres humanos tengan su licencia, pero los órganos del Estado no pueden tener una licencia tan prolongada, que va en detrimento del propio funcionamiento de la Justicia. EC - Usted dice que los jueces, los funcionarios, los ministros de la Corte podrán ir tomándose sus licencias, sin que eso implique que el Poder Judicial como tal pare tanto tiempo en el año. ¿Cuáles son las consecuencias de este régimen de ferias que tenemos hoy? FA - Es parte de la lentitud de la Justicia, de la lentitud del proceso. No es la única causa, pero este año, con los días de Semana Santa, ya llevamos más de 60 días sin funcionar. No estamos ni a mitad de año y ya paramos tanto tiempo. La excusa es que se ordena el funcionamiento de los juzgados y eso permite que los expedientes luego salgan con más agilidad, pero en los hechos no se da. En otros países del mundo en los que se han acortado las ferias judiciales ha habido notorias mejoras en el sistema de Justicia, con una ventaja en especial para el justiciable. EC - Vi la noticia acerca de esta iniciativa suya el sábado pasado en el diario El País; en el artículo se informa que usted va a plantear el tema hoy en la reunión ordinaria del Colegio de Abogados de Rivera. ¿Es así? FA - Sí, estamos conversando con un grupo de colegas desde hace ya bastantes meses y hemos resuelto plantear en nuestros respectivos Colegios de Abogados, en los departamentos donde los hay, y en el ámbito político, por intermedio de los distintos parlamentarios, la necesidad de una revisión de este tema. EC - A eso iba, ¿es un tema que está concentrado en el departamento de Rivera o se trata de un movimiento con alcance mayor, eventualmente nacional, entre sus colegas abogados? FA - Desde que salió la noticia publicada, una cantidad enorme de gente me ha llamado a mí y a otros colegas que están en esto en distintas partes del país. Basta con que el tema tome estado parlamentario para que cualquier diputado o senador puede plantear un proyecto de ley para que se empiece a discutir este tema, que no es menor, porque hace a una buena administración de Justicia. Y yo creo que en poco tiempo podemos lograr, ya no una eliminación definitiva de la feria judicial, pero sí un acortamiento que sea satisfactorio para todos. EC - Por ahora usted tiene previsto discutir esto en el ámbito del Colegio de Abogados. FA - Y también con operadores políticos que han manifestado su preocupación e interés. Descartamos que en los próximos días se va a presentar algún proyecto de ley para que el tema tome estado parlamentario y se comience a discutir. EC - ¿Esto se resuelve por la vía de una ley? FA - Sí, de una ley ordinaria. EC - ¿Sabe qué ambiente hay en el propio Poder Judicial? FA - En general ha sido bastante reacio a este tipo de decisiones, porque en definitiva cambia todo el sistema, incluso de licencias y de funcionamiento interno. Pero los abogados que funcionamos a diario en la Justicia y tenemos la obligación de hacer lo posible para que funcione mejor, somos tan operadores del Derecho y de la Justicia como los jueces, los alguaciles y los funcionarios. EC - ¿Cómo se relaciona este planteo con los reclamos frecuentes del Poder Judicial de mayores recursos presupuestales? FA - Por supuesto que estamos de acuerdo con que el Poder Judicial tenga mayores recursos. Es necesario, es imprescindible, más recursos, más funcionarios, más jueces; en definitiva que se trabaje más, que es lo que la gente reclama, que un poder tan importante del Estado tenga el respaldo y el apoyo de la gente. EC - ¿Cómo sigue esto? FA - Esta campaña que hemos iniciado seguramente va a culminar con la presentación de algún proyecto en el Parlamento y ojalá logremos una reducción sustancial de una feria judicial que ya no se adecua a los tiempos de hoy. EC - ¿Cuánto de político tiene este movimiento que usted lanza? FA - Muy poco de político, más que nada es gremial. EC - ¿Usted está volviendo a hacer política? FA - Sí... EC - Se lo pregunto para saber si está relacionada una cosa con la otra. FA - No, en absoluto. En esto las opiniones pueden ser variadas, independientemente de los partidos. La gran mayoría de los abogados que operan en el sistema judicial uruguayo coincide en este tema, no he escuchado una voz que se haya alzado diciendo que está en contra y sí he escuchado a colegas de distintos partidos. Esto no involucra ningún aspecto ideológico ni partidario, ni ningún color político. *** EC - Es un debate interesante el que surge a partir del planteo del doctor Fernando Araújo. Los uruguayos discutimos a propósito de nuestro régimen de vacaciones, en especial a propósito de esta semana que acaba de ocurrir, la Semana de Turismo; en qué medida es una traba, un obstáculo, colocado allí, casi al comienzo del año, que implica una nueva postergación para la toma de decisiones, para el arranque efectivo de la efectividad. Sin embargo sobre esto, de qué manera pesa en esos inconvenientes la extensión de la feria judicial y de las ferias judiciales, francamente he escuchado poca polémica. No está mal que se incorpore este otro capítulo a esas reflexiones.