Una mujer al frente de la formación policial en Uruguay
Desde hace poco más de un mes, la formación de agentes y oficiales de Policía está dirigida por una mujer. La inspectora mayor retirada María Cristina Domínguez asumió la dirección de la Escuela Nacional de Policía y a pedido de la ministra del Interior, Daisy Tourné, intentará "fortalecer la capacitación vinculada con las situaciones de violencia doméstica", además de sensibilizar a los egresados en la temática de derechos humanos e implementar investigaciones sobre violencia y delito desde la Escuela.
(Emitido a las 8:45) EMILIANO COTELO: El 8 de marzo pasado la inspectora mayor retirada María Cristina Domínguez asumió como directora de la Escuela Nacional de Policía (ENP). Es la primera vez que una mujer queda al frente de la institución donde se forman los oficiales de la Policía. ¿Cómo reaccionó cuando le ofrecieron ese puesto tan particular? Antes de este cargo, la inspectora Domínguez ya había ocupado varios puestos jerárquicos, incluso como jefa de Policía en el interior. ¿Qué carencias encontró en la formación de sus colegas? Por otra parte, está especializada en violencia doméstica, el delito que más aumentó en el último trimestre. ¿Cómo se puede enfrentar esa realidad desde la Policía? Para hablar de estos y otros temas, estamos con la inspectora mayor retirada María Cristina Domínguez, que tiene 54 años, está casada y tiene dos hijos grandes... *** MARÍA CRISTINA DOMÍNGUEZ: Sí, de 30 y 28 años. EC - Es docente y psicóloga, especializada en temas de violencia familiar. ¿Dónde ejerció la docencia? MCD - En la ENP, desde hace seis años. EC - Fue titular de la Comisaría de Defensa de la Mujer y la Familia entre 1990 y 1998. ¿Qué le dejó esa experiencia? MCD - Fue una experiencia riquísima. Comencé a conocer un fenómeno tristísimo de nuestra realidad social, que son las situaciones de violencia intrafamiliar o doméstica, y ante la necesidad de ayudar a esas víctimas y procesar el impacto que causa a los operadores fue que estudié psicología y me especialicé en el tema. EC - Fue una decisión que tomó luego de su gestión en la Comisaría de la Mujer. MCD - Sí, después de haber asumido. EC - Usted comenzó la carrera policial en 1972 en Florida, como agente de segunda. MCD - En mi departamento natal. EC - Y al año siguiente, en 1973, ingresó a la ENP. Lleva 35 años de trayectoria en la Policía, durante los cuales ocupó diferentes responsabilidades en Montevideo y en el interior. En particular fue subjefa en Río Negro en 2003 y jefa de Policía en San José en 2005 y en Paysandú en 2006. ¿El hecho de ser mujer le jugó en contra para ocupar esos cargos jerárquicos? MCD - Ni en contra ni a favor, a esa altura de la carrera ya teníamos una formación, después de haber ocupado cargos intermedios de mando, como para hacernos cargo de lo que significa una jefatura de Policía. EC - ¿Antes de usted hubo otras mujeres ejerciendo como jefas? MCD - No, nunca. EC - ¿Cómo reaccionaban quienes pasaban a ser sus subordinados? MCD - Después de haberme formado en todo lo que tiene que ver con el género y con todas esas cuestiones que hacen a la discriminación, me preocupaba un poco más por procesar los cambios para quienes trabajaban conmigo al tener por primera vez una mujer ejerciendo el mando de una jefatura o una subjefatura. Pero fue mucho más práctico y sencillo de lo que pensaba. EC - ¿No notaba por los corredores sonrisas socarronas, "miren quién viene", "¿qué sabrá?"? MCD - No, porque salimos de la misma escuela, con la misma formación. Hay un cuello de botella en los grados inferiores, que luego se achica un poco en los grados de oficial jefe, y cuando uno ocupa cargos como una subjefatura ya hay una predisposición a pensar que podría ejercer un cargo de jefe. Fue todo un proceso, no me sentí discriminada; en los grados inferiores sí. EC - Yo le preguntaba por reacciones que puede haber percibido dentro del propio cuerpo policial. Pero ¿y fuera?, ¿cómo reaccionó la población de San José o la de Paysandú cuando se enteró de que un tema tan delicado y sensible como la seguridad iba a estar a cargo no de un hombre, que se supone que puede poner mano dura, etcétera, sino de una mujer? MCD - En general reaccionó bien y muy bien. Hubo algunos casos, algunas excepciones, se manifestaron algunas inseguridades al pensar que una mujer iba a tener esa responsabilidad en el departamento. Pero luego, cuando se fueron dando los hechos y se apreció el trabajo en el área, esas posiciones fueron cambiando. Además desde mi punto de vista la tarea fundamental es acercarse a la comunidad, trabajar con ella. Lo tomaron muy bien. EC - Me llamó la atención cuando leí su currículo que usted sea inspectora mayor retirada. ¿Por qué retirada con 54 años? MCD - Me retiré en el año 2005, cuando asumí la Jefatura de Policía de San José. Prácticamente todos los jefes pasamos a retiro, por voluntad propia. EC - ¿Por qué? ¿Cómo funciona la lógica de un policía en ese sentido? MCD - Me pareció que tenía... no más independencia técnica, pero sí que podía manejarme de otra forma. El estar retirado a uno le da un poco más de amplitud en el manejo de esta tarea, que es muy difícil y muy estresante. Y además es un cargo de particular confianza del Poder Ejecutivo, no hace que esté en actividad o en retiro. EC - Usted estaba como jefa de Policía de Paysandú a principios de año, cuando la ministra Daisy Tourné la llamó para nombrarla como directora de la ENP. Paysandú es un departamento muy problemático en materia de delincuencia y seguridad, pero su gestión era bien evaluada. ¿Qué sintió cuando tuvo que dejar ese cargo en esas condiciones? ¿Hubo algo de frustración?, ¿quedaba una tarea incompleta? MCD - Las tareas siempre quedan incompletas. La ministra me llamó y me dijo que me necesitaba en la Escuela, y la Escuela es nuestra madre, el lugar donde todos nacimos a la función para ser oficiales de Policía, por lo tanto me pareció muy válido el ofrecimiento y lo acepté. EC - ¿Pudo haber dicho que no?, ¿era una orden? Cuando se hace un planteo como este, ¿es una orden o es un ofrecimiento? MCD - Implica que el jerarca está pensando en usted para determinada tarea, si uno es leal a su función y a su trabajo es prácticamente una orden. Igualmente no se da como orden, usted se puede quedar donde está, pero me pareció que correspondía acompañar en el nuevo destino. Y es también un gran desafío salir de la tarea operativa a la tarea formativa, educativa. Me pareció que podía ser importante, estando del otro lado, volcarles a los futuros oficiales de Policía todo lo que veíamos como handicaps, como debilidades, modificar algunas cosas que ayudaran a una mejor gestión. *** EC - Desde la audiencia, Carmen, del Centro, pide: "Me gustaría que usted hablara de los motivos de su renuncia en Paysandú". Usted algo ya dijo, pero esta oyente parece que sospecha que hay algo más, está implícito en la pregunta. MCD - Para nada, yo no renuncié a la jefatura de Paysandú ni a la de San José ni a la de Río Negro, me ofrecieron la dirección de la Escuela y entendí que era importante trasladarme a Montevideo a dirigir este centro de estudios. La doctrina policial pasa por nuestra Escuela y era un gran desafío, me pareció que podía aportar y tener un muy buen intercambio con los jefes de Policía y directores nacionales que hasta ese momento eran mis compañeros en el ejercicio del cargo de jefes, lo cual es muy importante en el sentido de que ahora dejamos de trabajar sobre un servicio y pasamos a trabajar sobre lo que para una empresa es el producto. El producto final es un oficial de Policía capacitado, preparado para una realidad muy compleja. Podíamos trabajarlo después de haber estado unos cuantos años en la fase operativa, simplemente fue eso. EC - ¿Puede explicar brevemente qué es la ENP? En la Escuela se forman los oficiales. MCD - Sí, en la Escuela se forman los oficiales de Policía. Nuestra Escuela, el 26 de mayo, cumple 65 años desde su fundación. EC - Allí se forman los oficiales, ¿qué grados de la Policía? MCD - El grado más bajo es el de oficial subayudante. Ingresan como cadetes masculinos y femeninos, desde la década de los setenta la Escuela es mixta y egresan como oficiales subayudantes después de cursar tres años de formación. Luego tienen un cuarto año, que es externo, que los habilita como licenciados en Seguridad Pública. En esos tres años, mediante un convenio con la Facultad de Derecho, reciben formación en materia jurídica los docentes de facultad dictan su clase en nuestra escuela y al egreso tienen un número importante de materias de facultad aprobadas. EC - Aparte, ingresa a la Policía lo que en la jerga se llama la tropa. ¿Cómo es eso? MCD - La ENP concentra la formación de los cadetes, de los futuros oficiales, y la Escuela Policial de Estudios Superiores (EPES) se encarga de los posgrados. Allí van a hacer sus cursos y concursos de pasaje de grado todos los oficiales de todas las jerarquías y de todos los escalafones de la Policía Nacional. Los oficiales de todo el país vienen a esta escuela a realizar los cursos que los habilitan para el ascenso. Además, por un convenio firmado el año pasado con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), se está construyendo la Escuela Básica para el personal subalterno. EC - El personal subalterno son los agentes. MCD - El objetivo es unificar criterios para la formación del personal y fortalecer esa formación. EC - Los agentes tienen cursos más breves. MCD - Tienen cursos de seis meses. En este momento en nuestra Escuela hay un curso piloto que involucra a personal de las jefaturas de Policía de Montevideo y Canelones y de nuestra Escuela. Después están las escuelas departamentales en todo el país, cada jefatura tiene la suya. En un futuro se pretende suprimir esas escuelas y que el personal venga a formarse aquí. *** EC - ¿Qué le pidió la ministra Daisy Tourné cuando le ofreció el cargo? MCD - La señora ministra me planteó que fortaleciéramos la capacitación vinculada con las situaciones de violencia doméstica, que habíamos estado analizando desde el Observatorio de Violencia y Criminalidad. También la posibilidad de realizar investigaciones sobre violencia y delito desde la Escuela; a través de ese convenio con la Facultad de Derecho tenemos algunas asignaturas que hacen a la investigación. Vamos a comenzar a trabajar en ese aspecto, a hacer algún tipo de investigación que nos ayude a manejar todo lo relacionado con los delitos, partiendo de la casuística tenemos la información que proporciona nuestro ministerio, y con la prevención de hechos de violencia. Esos dos temas fueron fundamentales. También vamos a revisar los planes de estudio a los efectos de incorporar más tiempo para las materias profesionales. Tenemos una carga muy importante de materias jurídicas, propias de la facultad, y vamos a ver qué asignaturas no serían tan necesarias para poder tomar otras como práctica policial, información policial, etcétera; fortalecer esos aspectos para que mejoren la aptitud y la actitud de nuestros futuros oficiales. EC - Empecemos por el primero de los temas que mencionó: violencia doméstica. Usted tiene una especialización en esa materia, es psicóloga y docente y fue jefa de la Comisaría de la Mujer y la Familia aquí en Montevideo. ¿Qué se puede hacer desde la ENP en este tema? ¿Cómo se puede cambiar la formación de los policías? ¿Qué le falta a la formación de los oficiales en cuanto a la violencia doméstica? MCD - Tenemos que incorporar en el currículo anual el tema, actualmente lo tenemos en un módulo semestral junto con otros. Tiene que estar en el currículo anual de tercer año del curso de cadetes, y luego incorporarse en las materias que tienen los cursos de pasaje de grado para los oficiales. También para el personal básico. EC - ¿Por qué hay que cargar más ese tema en la formación? MCD - Porque de acuerdo con las experiencias, las investigaciones y la casuística de hechos denunciados, por lo menos un 50% de las situaciones que se plantean en las unidades básicas operacionales las comisarías seccionales tiene que ver con incidentes de índole familiar de diferente tipo, que van a la comisaría muy recurrentemente. Por lo tanto, aquel policía que no conozca esta temática no es un buen policía, si no conoce estos hechos cuando le toque, va a tomar una actitud propia de su personalidad previa. Y no queremos dejar esa discrecionalidad, sino que el policía conozca de estas situaciones y actúe en consecuencia, fundamentalmente atendiendo la protección de las víctimas. En estos días la señora ministra va a presentar una Guía de Procedimiento Policial que trata este tema, que fue elaborada con la colaboración de oficiales de policía de España, a través de un convenio con la AECI. Tiene que ver con la distribución y la capacitación que vamos a hacer en nuestra Escuela a todos los policías para el conocimiento y diligenciamiento debido de los casos de violencia intrafamiliar o doméstica. Esta guía va ayudar a mejorar la capacitación. EC - ¿Algún ejemplo de lo que se incluye en esa guía, algún ejemplo de lo que de la experiencia internacional en este caso de España se puede trasladar a los procedimientos en Uruguay? Usted insistió mucho en el término "protección de la víctima"; ¿es algo que suele descuidarse cuando se recibe una denuncia de violencia familiar? MCD - Es algo que se tiene que tomar muy en cuenta. EC - ¿Qué es lo que usted ha visto? ¿Dónde están las fallas? MCD - A partir del año 2002, cuando se aprobó la ley 17.514, tenemos más herramientas jurídicas, hay una batería de medidas cautelares que hacen a la protección de la víctima. La Policía tiene que trabajar con esas medidas cautelares, fortalecer la información. Muchas veces esas medidas quedan en el juzgado y tenemos que conocerlas, tenemos que tenerlas registradas en los antecedentes en las comisarías, en cada jefatura tenemos que tener información de todas las medidas que se han dispuesto y velar por la protección de esas personas. Tenemos que desarrollar el verbo "proteger" mucho más. EC - Supongo que también hay otro detalle delicado: en qué medida se enfrenta o no al denunciante o la denunciante con el denunciado, la mujer y su esposo, la mujer y su compañero. Todos hemos conocido informaciones de procedimientos policiales que han terminado en situaciones muy violentas para quien se había animado a presentar la denuncia. MCD - Sí, es todo un tema. Hemos hecho algún estudio e identificamos que nuestra Policía tiene unas 27 unidades especializadas en el tratamiento de violencia doméstica. Algunas son comisarías, otras son oficinas, otras son unidades, pero todas tienen personal capacitado específicamente para esa tarea. Se pretende que hasta el policía que esté en el lugar más alejado del país por suerte nuestra Policía es nacional y única tenga una formación y un conocimiento y se apropie de ese librito que se va a entregar, a los efectos de contar con un protocolo básico para intervenir, para que esas personas que van a recurrir a nosotros en busca de ayuda no queden desamparadas. *** EC - En el tema violencia doméstica ustedes tienen desafíos que no pasan solo por el manejo de las denuncias y la investigación de los casos que les llegan a las comisarías o a las dependencias policiales: tienen la violencia doméstica instalada dentro del propio cuerpo policial. ¿Cómo es esto? ¿De qué manera lo encaran? MCD - Pertenecemos a la sociedad, somos integrantes de la sociedad y como policías volvemos a la sociedad; la situación que ocurre en las comunidades se refleja en las instituciones. Pretendemos minimizar esas situaciones, la familia policial ha tenido y tiene situaciones de violencia intrafamiliar, algunos casos han terminado trágicamente. El o la policía que está inmerso en una situación de violencia debe ser atendido como toda la comunidad (...). Hoy se está analizando caso por caso, con disposiciones clarísimas del Ministerio del Interior, y por supuesto también tenemos que analizar los riesgos que se producen entre personas que portan un arma. EC - Ese factor facilita las cosas. MCD - Y además la personalidad de ese funcionario o funcionaria policial que va a recibir denuncias de esta naturaleza, cómo nos posicionamos ante la violencia doméstica. Ese es un tema que también es de reflexión y que pasa por los cursos de formación y por la capacitación y la sensibilización. Si nos ubicamos como víctimas o como victimarios quizás reflejemos una situación personal que no le hace bien ni a la persona que recurre ni a nosotros como operadores del sistema. Por eso es que en muchas unidades especializadas los y las policías van voluntariamente a trabajar en esa área, porque a veces produce efectos muy dolorosos que desestabilizan y no es conveniente que un funcionario que esté inmerso o haya sufrido un problema de este tipo esté trabajando en esto. *** EC - La ministra Daisy Tourné ha dicho más de una vez que apunta a recuperar aquella vieja imagen del guardia civil y no es el único ministro del Interior que se ha manifestado en esta dirección. Desde que entrevisto ministros del Interior escucho hablar de esta preocupación. Parece que cuesta volver a aquel tipo de funcionario muy relacionado con el barrio, en quien la gente tiene confianza, hay conocimiento directo, etcétera. En esta ocasión y como directora de la ENP, ¿qué piensa hacer en esta materia? MCD - Todo pasa por la formación que comienza en la ENP o en la Escuela Básica para el personal. EC - ¿Usted tiene ese concepto como objetivo? MCD - Sí, vinculado con la filosofía del policía comunitario, por ejemplo, que es un policía más acercado a las comunidades locales. En los hechos, analizando la realidad del departamento de Montevideo y la del interior, es mucho más fácil acercarse a ese concepto en el interior, donde hay un mayor contacto con las comunidades, con el barrio. Es un concepto muy importante que lleva al acercamiento de la policía a la comunidad. De hecho, las mesas locales para la convivencia y seguridad ciudadana lo están haciendo. Vamos a retomarlo desde la Escuela Básica, probablemente a partir del mes de junio, cuando la Escuela esté inaugurada y además trabajemos con los directores de las 19 Escuelas de Policía departamentales. EC - Usted se refiere a una formación no dirigida a los que serán oficiales sino a los cadetes. MCD - También para los oficiales, los oficiales ya la reciben. EC - Usted hablaba de formación de los agentes. MCD - En los dos cursos iniciales para las carreras policiales. En el caso de los oficiales, se supone que ya tienen una experiencia en la calle, un contacto con la comunidad y un fortalecimiento mayor. Los agentes y los cadetes alumnos son personas que nunca trabajaron en la Policía, con excepción de los alumnos que ya eran agentes y que ingresan a la Escuela. EC - ¿Cómo se inculca esa mentalidad del guardia civil? MCD - Esa mentalidad pasará por las asignaturas correspondientes a las materias profesionales, fuertemente incluida en Práctica Policial, fuertemente incluida en el módulo Policía Comunitaria, un semestre donde reciben toda la formación en policía comunitaria, en el trabajo en una comisaría con menores de edad otro tema muy importante, en violencia doméstica y lo que hace a crear un cuerpo de Policía Comunitaria. EC - ¿En qué consiste la formación en derechos humanos que se imparte a los futuros oficiales? MCD - Hay una asignatura específica. Además los alumnos participan en diferentes talleres que se hacen en la facultad y en otras áreas. En este momento estamos planificando la participación de nuestros cadetes a través del Ministerio de Educación y Cultura en la cátedra de Derechos Humanos. EC - El doctor Javier Miranda está encargado de una parte de esa actividad. ¿Qué se procura? MCD - Se procura sensibilizar a nuestros alumnos en derechos humanos. La Policía cumple una tarea muy importante, en un segundo tiene que dilucidar una situación grave, minimizar los riesgos, atender a una persona con sensibilidad, con humanismo. Pasa por todo eso y por no tener ningún tipo de actividad que esté fuera de la ley. EC - ¿Cómo es esto? MCD - Claro, todo ajustado a derecho. Los derechos humanos son derechos inalienables de todos nosotros, hay que fortalecer toda esa formación en derechos humanos, es muy importante. EC - Desde la audiencia llegan algunas preguntas bastante estimulantes, provocadoras. Por ejemplo, esta que dice: "¿Qué dificultades técnicas encuentra usted para reciclar soldados en policías?". Más de una vez se ha hablado de esta posibilidad, teniendo en cuenta la cantidad de funcionarios que revistan en las Fuerzas Armadas y que quizás no tienen una tarea específica o imprescindible que hacer, mientras, por otro lado, se ha extendido el problema de la inseguridad, de la delincuencia. ¿Por qué no recurrir a soldados para reforzar el cuerpo policial? Desde esta responsabilidad que tiene ahora, ¿qué dice? ¿Se puede? MCD - Me parece que no se puede y lo voy a fundamentar: es justamente, por el tema de la formación. La Policía está formada como agente de paz social, el policía no trabaja en áreas donde hay conflictos armados, mientras que el soldado, que es el personal de las Fuerzas Armadas, trabaja en tiempos de guerra. Desde la propia formación ya estamos en escenarios diferentes. Nuestros policías que van en misiones de paz, como observadores de paz, en misiones que dependen de la ENP, no van a áreas donde hay conflictos desencadenados, van después de que ocurren esas situaciones a trabajar con Naciones Unidas. No nos parece que la capacitación que recibe el personal de las Fuerzas Armadas esté alineada con lo que debe ser la tarea preventiva, disuasiva y de intervención de la Policía. EC - De todos modos, el oyente preguntaba por la posibilidad de reciclar, de volver a formar o adaptar la formación del soldado. ¿Es posible? MCD - Tendríamos que hacer el perfil hablo como psicóloga de los posibles candidatos para ver si están habilitados para ese cambio. Es muy difícil cambiar lo que uno ha incorporado fuertemente a través de una capacitación tan volcada hacia otros temas y pasar a una tarea preventiva, disuasiva, mucho más dedicada al trabajo en comunidad, con la ciudadanía. *** EC - ¿Faltan oficiales de Policía en Uruguay? MCD - Sí. EC - ¿Cómo evoluciona la matrícula en la ENP? MCD - Generalmente se presentan aproximadamente alrededor de 200 aspirantes, y luego de pasar por todas las pruebas quedan 70 u 80. En esta oportunidad tenemos 79 aspirantes a primer año, que ya están en la Escuela, y esta ha sido una matrícula bastante alta en comparación con los últimos años. EC - ¿Hay un crecimiento? MCD - Aumentó el número de los que van a ingresar. Eso también está determinado por la cantidad de vacantes que tenga el ministerio para absorber los ingresos. EC - ¿No entra todo aquel que pase las pruebas? MCD - En esta oportunidad ingresaron todos los que aprobaron las pruebas, pero no necesariamente, porque si aprueban más que la cantidad de vacantes que se estima tener es imposible ingresarlos a todos. En algunos años no ingresaron todos. EC - Entonces no es que haya un déficit de vocaciones, por lo visto. MCD - Para ingresar a la ENP en este momento no tenemos un déficit porque estamos alineados con la cantidad de vacantes, pero en otras oportunidades sí ha ocurrido, y para ingresar a los cargos de personal subalterno sí. Hay departamentos, como Montevideo, donde hay vacantes que no se han cubierto porque no hay demanda suficiente. EC - ¿Qué pasa? Los sueldos son muy bajos y no atraen lo suficiente, teniendo en cuenta los riesgos que se corren. MCD - Probablemente esas sean algunas circunstancias que hacen que no ingresen a la Policía. Es un trabajo de riesgo, de 24 horas los 365 días, no hay fines de semana, los horarios no son ajustados en todos los casos a un mismo turno. Es complejo. EC - Otra pregunta de la audiencia. Dice Gonzalo: "Quisiera conocer la opinión de la directora sobre la posibilidad de que existan en Uruguay policías voluntarios, ciudadanos de a pie que un día por semana se ofrezcan como voluntarios para trabajar como policías". ¿Podrían cubrir esos déficits de los que estamos hablando? MCD - La pregunta es bien interesante. De hecho, en el Cuerpo Nacional de Bomberos existe el antecedente de los bomberos voluntarios. Habría que ver el tema del voluntariado, en algunas circunstancias, generalmente en la parte técnica, hay voluntariado, hay ofrecimiento de determinados técnicos que pasan por las áreas sociales para trabajar con nosotros. Sería un tema interesante para ver, para llevar a las autoridades ministeriales. Hay voluntariado en los bomberos, lo viví personalmente en San José y podría ampliarse. Es un tema a pensar, porque tiene connotaciones de riesgo, hay que ver cómo es en la parte laboral.