Entrevistas

Docentes: "el liceo 38 sufre problemas de violencia desde hace años"

Docentes: "el liceo 38 sufre problemas de violencia desde hace años"

Vidrios rotos, disparos, pedreas, papeleras quemadas y enfrentamientos con la Policía. El Liceo 38 de La Teja sufrió ayer estos graves incidentes, que parecen poner de manifiesto los "problemas de violencia" que desde hace años sufre la institución, según explicó la profesora Nidia Correa. "El día anterior estuvimos analizando que esto podía pasar y lamentablemente pasó antes de lo que calculábamos", agregó. Los docentes resolvieron parar por dos días y ahora negocian con la Dirección del centro, con las autoridades de Secundaria y reclaman a los padres que se hagan presentes, porque "este trabajo es en equipo".

(Emitido a las 8.56)

EMILIANO COTELO:
A raíz de los graves incidentes que se produjeron ayer en el liceo número 38 de La Teja fueron suspendidas las clases tanto hoy como mañana. Hay versiones diferentes a propósito de cómo se dieron los hechos. Todo comenzó cuando un grupo de estudiantes empezó a tirar petardos desde el tercer piso del edificio y aparentemente otro grupo se tomó a golpes de puños en el patio del liceo. La suspensión del recreo, resuelta por la directora, enardeció aún más la situación y los jóvenes que habían provocado los problemas terminaron agrediendo a un policía que cumplía el servicio 222.

El episodio terminó con tres estudiantes detenidos después de un enfrentamiento con efectivos de apoyo de Radiopatrulla que llegaron al liceo.

Estamos con la profesora Nidia Correa, docente de Biología en el liceo 38, que está allí en este momento. ¿Cuál es la reconstrucción que han logrado hacer?

***

NIDIA CORREA:
Ayer estuve todo el tiempo en el liceo, durante el problema. Es cierto que todo empezó con los petardos que tiraron dentro del liceo, pero la pelea no fue solo en el patio, sino dentro del edificio también. Lo que quiero aclarar es que la suspensión del recreo no fue una decisión solo de Dirección, fue de Dirección y del colectivo docente, debido a que los incendios de papeleras son algo que se venía dando desde hacía varios días y era un recreo solo.

Pero esto no es por la suspensión de un recreo, esa fue la excusa que consiguieron los chiquilines, esto viene desde hace mucho tiempo. El liceo 38 tiene muchos problemas de violencia desde hace años, esto no es una novedad. El día anterior habíamos estado reunidos en un paro, en el interturno, analizando que esto podía pasar y lamentablemente pasó antes de lo que calculábamos. Lo del recreo que fue un pequeño detonante, pero no es la causa única de lo que pasó ayer.

EC - ¿Cuál es la interpretación de ustedes? ¿Dónde están las causas?

NC - Hay múltiples factores. En la reunión que tenemos ahora estamos analizando todas las causas posibles para encontrar las mejores soluciones. Desde los problemas que tienen ellos, las necesidades insatisfechas, los problemas de violencia, la violencia que se vive en la institución, los grupos superpoblados... porque todos los grupos tienen 40 alumnos o más, en un liceo que es de ciclo básico pero tiene 16 grupos por turno, una cantidad enorme.

Este es un liceo que tiene tres plantas, que es muy difícil de manejar, y hay solo cuatro adscriptos para manejar a toda esa cantidad de estudiantes en cada recreo. Son chiquilines que tienen como modalidad de vida la violencia, no es que el chiquilín sea violento en el liceo, es su código: hasta para saludarse se pegan, es un código que tienen de fuera, que es parte de un problema social.

El tema es que Secundaria nos exige a nosotros que realicemos la inclusión de esos alumnos y estamos de acuerdo en que no hay que expulsarlos del sistema educativo, pero los docentes solos no podemos. Falta un montón de cosas, no hay espacio en este liceo para realizar ningún tipo de actividad con alumnos que tienen necesidades particulares. Muchos de ellos vienen de la escuela, pero todavía no han adquirido los hábitos mínimos de convivencia que se necesitan dentro de una institución liceal, muchos no saben ni leer ni escribir bien. No podemos atender todas esas cosas con grupos de 40, es absolutamente imposible. Los docentes hacemos lo que podemos.

EC - ¿Con quiénes están discutiendo estos asuntos en este momento? ¿Solamente con la Dirección del liceo o también con representantes del Consejo de Educación Secundaria?

NC - En este momento estamos los docentes, la directora y una inspectora, que fue la que vino ayer. Nosotros solicitamos la presencia de Alex Mazzei ayer, que viniera hoy, y la respuesta fue que no va a venir, no sé por qué razones.

EC - Alex Mazzei, la presidenta del Consejo de Educación Secundaria.

NC - Exactamente, pedimos su presencia, pero no quiere venir, no es de su interés o tiene otras ocupaciones, no sé... el hecho es que no quiso venir. Queremos que converse con nosotros, porque tenemos discursos diferentes o formas diferentes de ver las cosas.

Ella entiende que con una tiza y un pizarrón podemos incluir a todos los alumnos que vienen acá, pero no es así, no lo compartimos. Queríamos que viniera a conversar, para que supiera de primera mano lo que había pasado, pero la respuesta fue que no. De hecho, habían decidido que las clases debían ser normales, a lo cual nos negamos rotundamente. Querían clases normales y haciendo talleres con los muchachos, algo que hace mucho que venimos haciendo y no ha resultado.

EC - ¿De quién fue la decisión de no dictar clases?

NC - Empezó con los docentes y la negativa absoluta del Consejo. Después el Consejo habrá visto que no iba a resultar y decidió que hoy no se dictaran clases. Nuestra decisión abarca hoy y mañana.

EC - ¿Cuál es la relación hoy con la comunidad, con los padres de los alumnos?

NC - Hay un alejamiento –como en todos los liceos– de los padres de la institución, no se acercan al liceo. Estamos citando para mañana a las 10 de la mañana a los padres a una reunión con los docentes, porque esto es un trabajo en equipo y las soluciones van a salir de manera colectiva. Necesitamos trabajar todos, nosotros no somos los únicos encargados de la educación de los adolescentes, la educación empieza en casa. Y como eso requiere que todos trabajemos juntos para encontrar una solución, necesitamos la presencia de los padres aquí mañana.

Quiero que quede claro que lo que se vivió ayer en este liceo fue extremadamente violento, que todos los docentes que estábamos tratando de contener a todos los alumnos del liceo –porque no fueron algunos, fueron todos– terminamos muy angustiados, con mucho miedo, fue horrible lo que pasó dentro y fuera.

EC - ¿Hubo disparos de armas de fuego?

NC - Hubo disparos de armas de fuego.

EC - ¿Con qué origen? Porque también intervino la Policía, se habla de cachiporrazos.

NC - Sí, fue en ese momento que se sintieron los disparos, cuando bajaban las camionetas de la Policía a una velocidad impresionante, con todos los gurises en la calle. Bajaron cinco camionetas y golpearon innecesariamente a los chiquilines. Nosotros estábamos intentando que se fueran para sus casas, el tema era calmarlos, no alterarlos cada vez más. La Policía no manejó el tema de la manera más feliz.

Pero lo de la Policía fue solo una parte muy desagradable, porque lo que pasó dentro de la institución fue horrible: la fachada del liceo es toda de vidrio y llovían piedras hacia los vidrios, unos cascotes que daban miedo. Había chiquilines llorando, desesperados por irse, pero no los podíamos dejar salir porque estaban tirando piedras. En el medio de eso desde el segundo piso tiraban los recipientes que se usan como basureros, que son unos tarros de metal destruidos. Prendían fuego a las papeleras, rompieron vidrios de dentro del liceo. Toda una situación espantosa, increíblemente violenta.

Lo aclaro porque he visto versiones de prensa que dicen que no fue tan así, y quiero que quede claro que para nosotros fue una situación espantosa, una angustia increíble, que no debería pasar en los centros educativos. Es un buen momento para que las autoridades reflexionan sobre qué está pasando, no se puede hacinar a los chiquilines en los liceos, esa no es la forma de que tengan la educación a la que tienen derecho, que merecen. Estamos todos de acuerdo en que tienen derecho a la educación, pero ¿qué educación?, ¿esta?, ¿esto que pasó ayer, en que no se mató a alguien porque no cuadró en ese momento?