"Por más poder que tenga, ningún ciudadano está excluido de la Justicia"
El procesamiento con prisión por financiación del narcotráfico de Edward "Vela" Yern, gerente de la empresa Tenfield, dejó claro según el juez de la causa, Jorge Díaz, que "no hay ningún ciudadano, por más fama, poder o dinero que tenga, que esté excluido de la acción de la justicia". Asimismo, aclaró que lo que se imputa al empresario es "haberle dado una suma cercana a los 40.000 dólares" a una persona para que comprara una cuota parte de unos 20 kilos en el cargamento" de más de 300 kilos que la Brigada Antidrogas frenó la semana pasada.
(Emitido a las 10.19)
JOSÉ IRAZÁBAL:
El juez Jorge Díaz dictaminó ayer el procesamiento con prisión del gerente de la empresa Tenfield, Edward Yern, por financiación al narcotráfico y por coima, y del contratista de fútbol Luis Sumasi por financiación al narcotráfico. Ambos permanecieron anoche en Cárcel Central y hoy van a ser trasladados al Penal de Libertad.
Para conocer un poco más de estos procesamientos, estamos con el juez Jorge Díaz, encargado de la causa.
Se habla de una organización de traficantes prácticamente desarticulada; ¿es así?
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JORGE DÍAZ:
Se habla de varias organizaciones. Lo peculiar de esta investigación fue la identificación y represión de varias organizaciones: una organización básicamente vinculada con la logística y el transporte, que a su vez tenía parte en el cargamento; dos organizaciones que tenían parte en el cargamento, que a su vez eran financiadas por otras personas; y un grupo de personas que específicamente operaban en la logística concreta de la salida del país de la mercadería.
JI - Son 300...
JD - ...son 319,40 kilos de clorhidrato de cocaína puro.
JI - ¿De dónde había venido?
JD - Se está estudiando la sustancia para tratar de determinar específicamente de dónde había venido, cuál era el origen. Detectamos la presencia de ese cargamento cuando ya estaba en Uruguay.
JI - Si vamos a lo que fue investigar, descubrir cómo funcionaban estas organizaciones unidas para el fin común de enviar la droga a Europa, ¿cuánto hace que estaban estudiando estas ramificaciones?
JD - Empezamos a hacer la investigación judicial el 27 de noviembre del año pasado; ese día se dispuso la iniciación de dos investigaciones. Una que culminó con la captura de la avioneta que bajó en Paysandú con 80 kilos de cocaína, que además pretendía llevarse hacia Bolivia algo así como 600 litros de tolueno, que es un precursor químico que se utiliza en el proceso de elaboración de la cocaína. Esa investigación culminó el mes pasado con el procesamiento de un grupo criminal asentado en la ciudad de Paysandú y de otro en la ciudad de Montevideo. Ese mismo día se inició también esta investigación.
JI - ¿Por qué?
JD - Porque a partir de trabajos de inteligencia realizados por la Dirección Nacional de Drogas se conocían elementos que ameritaban el inicio de una nueva investigación.
JI - En el cargamento que se detectó en Paysandú, en la avioneta con los 80 kilos, también estaba esta organización.
JD - No, es una cuestión anecdótica: el mismo día, el 27 de noviembre del año pasado, se iniciaron las dos investigaciones por separado, sin ningún vínculo entre ellas. Una terminó el mes pasado y la otra terminó ahora.
JI - Que haya comenzado la investigación ¿qué quiere decir?, ¿que a partir de ese momento se hace el seguimiento de determinadas personas?
JD - No, desde ese momento la Policía reúne una serie de elementos de inteligencia a partir de los cuales llega a la presunción de que existe un grupo que debe ser investigado. Esos elementos se presentan ante el juez, el juez los analiza, ve si hay mérito o no, y si entiende que hay mérito emite una resolución fundada en la que ordena que se inicie la investigación.
Esa investigación se inicia con un procedimiento de vigilancia electrónica que implica la interceptación, grabación y escucha de las comunicaciones telefónicas o de cualquier tipo que las personas investigadas tengan entre ellas o con terceras personas. Al mismo tiempo, implica en algunas oportunidades específicas, cuando se pactan reuniones entre ellas, el seguimiento, la filmación (o si no se puede tener registro fílmico, fotografías. En algunos casos se filman y se puede grabar; se trata de tener la mayor cantidad posible de elementos de cada una de esas reuniones).
Eso implica un proceso de vigilancia electrónica a los efectos de identificar plenamente a cada uno de los integrantes de los grupos, con quiénes se relacionan y qué rol cumple cada individuo. Imagínese que si luego de siete meses de investigación, el sábado cuando el juez dio la orden de proceder se interceptó un vehículo, se hicieron solo dos allanamientos, sin disparar un solo tiro, sin tirar abajo ninguna puerta y se incautaron 320 kilos de cocaína, fue porque había un trabajo previo.
JI - ¿Esta organización ya venía operando, o este era el primer volumen importante de droga que iba a intentar pasar?
JD Acá hay gente que tenemos la convicción de que son verdaderos profesionales y hay otras personas que aparecen vinculadas con este tipo de cosas por primera vez, o al menos eso inferimos nosotros de la investigación realizada. Hay distintos grupos, hay gente que vive del delito, que toda su vida ha vivido del delito, que incursiona en el narcotráfico como antes incursionó en la prostitución, en el contrabando o en cualquier otro tipo de actividad delictiva, hay gente que es especialista en narcotráfico y hay gente que está porque esta es una actividad altamente lucrativa, muy tentadora...
JI - ...especulan con lo que se puede ganar.
JD - Imagine que un kilo de cocaína en el sur de Bolivia o en el norte argentino sale 1.000 dólares, pero vendido en Buenos Aires vale 5.000; vendido en Montevideo, 7.500; puesto en el puerto de Algeciras en España vale 50.000 y si usted lo coloca en Ucrania vale 180.000. ¿Qué actividad en el mundo puede darle esos dividendos?
JI - Este caso ha tomado mucha más notoriedad por la presencia en el grupo que ustedes acaban de desarticular de Edward Yern, el gerente de Tenfield. ¿Qué rol jugaba dentro de todas estas organizaciones que estaban ligadas?
JD - A Yern no le imputamos el delito de asociación para delinquir, le imputamos el delito de financiación del narcotráfico, porque los hechos que se le imputan son haberle dado una suma cercana a los 40.000 dólares a una de las personas para que comprara una cuota parte de unos 20 kilos en el cargamento. Las dos personas que usted mencionó y el otro procesado ayer pusieron dinero para que otra persona, que también está procesada, comprara 20 kilos de ese cargamento con la intención de obtener una ganancia.
JI - Él dice que no sabía, que le prestaba como quien le presta a un amigo.
JD - Está bien, fue indagado y tiene derecho a mentir. Toda persona que es indagaba en el ámbito judicial tiene entre sus derechos constitucionales el derecho a mentir para defenderse. Nosotros tenemos elementos que nos llevan a la convicción primero a la fiscal cuando pide el procesamiento y segundo al juez cuando lo dispone de que sabía perfectamente de qué se estaba hablando.
JI - ¿Cuáles son esos elementos?
JD - Esos elementos surgen de las escuchas telefónicas. Hay conversaciones entre estas tres personas, los dos procesados de ayer y el procesado del otro día, conversaciones cruzadas, conversaciones que se dan todas seguidas en el mismo día, en las que se habla de que hay que "rescatar la postura", de que hay que darle a Yern "la postura" porque Yern "precisa la plata para otra cosa"; el otro le dice que no se puede, porque ya está "en las cajas", que está para subir "al Titanic". Hay toda una serie de elementos que nos llevan a concluir que esta persona sabía perfectamente para qué había puesto el dinero.
JI - Esta investigación judicial ¿llevó a que se les complicara la sacada de los 320 kilos de cocaína y que se empezara a desarticular la operativa, como se ha dicho?
JD - Operamos para impedir la salida cuando a través de la investigación se llegó a la conclusión de que iba a salir el cargamento. No sabíamos dónde estaba, lo ubicamos cuando llegó a Montevideo, había ingresado al país en determinado momento y en determinado momento fue trasladado desde Punta del Este a Montevideo, pero en ese momento no se lo pudo interceptar. Se siguió la investigación, se conocía la existencia del cargamento, se sabía que estaba en Montevideo, y se trabajó ahincadamente, con mucho esfuerzo, para tratar de ubicar el lugar. No se lo ubicó, pero determinamos que iba a salir de Montevideo, por dónde iba a salir, cómo iba a salir y a través de qué empresa, cuál era el vehículo que iba a ser utilizado. La empresa no tiene nada que ver, o no hemos podido determinar que tuviera algo que ver, estaba siendo utilizada por una persona que tenía vínculos con esa empresa y que está procesada.
JI - Es una empresa de exportación de pescado.
JD - Cuando por la investigación llegamos a la conclusión de que estaba por salir, a principios de abril, la dirección operó con Aduanas para impedirlo e incautarse del cargamento antes de que saliera. Ellos detectaron que habíamos determinado que iba a salir ese cargamento y tres veces consecutivas cancelaron la exportación, el contenedor no entró al puerto. Vieron que la vía estaba cancelada, porque si intentaban sacar la sustancia por ahí iba a ser incautada, entonces desistieron de hacerlo, y como había varios propietarios decidieron repartir y que cada uno intentara sacar su parte por su lado. En el momento en que comenzó el reparto lo volvimos a detectar y ahí sí ubicamos el lugar donde estaba el cargamento.
JI - ¿Está totalmente cerrada la operación a partir de este paso?
JD - No, siempre quedan cabos sueltos que hay que tratar de atar. Esto no significa que mañana o pasado vaya a haber más procesados; significa que ahora hay que barajar y dar de nuevo.
JI - ¿Juega en algo que Yern sea gerente de Tenfield?
JD - Absolutamente no. A través de esta investigación queda absolutamente claro que no hay ningún ciudadano, por más fama, poder o dinero que tenga, que esté excluido de la acción de la justicia.