La Audiencia Opina

Sobre la promesa de la bandera

Montevideo 19 de junio de 2008

PERCEPCIONES & CONJETURAS

Hoy de mañana escuchando la radio, mientras me preparaba para asistir en esta tercera etapa, la primera cuando yo prometí la bandera hace más de 54 años, la segunda hace 24 años cuando mis hijas lo hicieron y en esta oportunidad lo hace mi hijo de 5 años, si es correcto tengo 60 años y un hijo de 5, reitero escuchaba en la radio a la corresponsal que transmitía en vivo desde una escuela, la misma ceremonia sumamente emocionada.

A nosotros nos tocaba a la 11 de la mañana llevar a Carlitos a la escuela Chile, la de Maldonado y la rambla, cuando llegamos pude advertir que éramos pocos, pocos padres y pocos alumnos, fue una ceremonia emocionante, en determinado momento cuando cantábamos "a mi bandera" se me hizo un nudo en la garganta ¿será la edad?

Averigüe que en la Escuela Chile hay inscriptos mas de 350 alumnos y si no conté mal percibí solo 65, menos del 20%. No tengo la menor idea de que sucedió en estos últimos años ni desde cuando asisten tan pocos a una ceremonia de este tipo, solo puedo comentarles que en mi recuerdo cuando me tocó a mi en la Escuela Alemania de Vilardebo y San Martín el patio estaba lleno a rebosar de alumnos, asistíamos todos solo faltaba alguno por enfermedad o motivos muy justificados y nos acompañaban padres y abuelos.

En la segunda etapa, la de mis hijas, ellas asistían al Instituto Kennedy en Malvín y también estaban presentes todos los alumnos padres y algunos abuelos.

¿Que paso? Para que hoy sea tan raleada la concurrencia, creo que vale la pena que todos pensemos en ello, creo que va junto a la tan mentada "perdida de valores"

A la salida de la Escuela fuimos caminando hasta la Plaza de la Independencia y nos encontramos con el acto oficial hoy llamado del "nunca mas" o algo parecido, también me pareció que había muy pocas personas, es cierto que hace frió pero siempre lo hizo en estas fechas, así que permítanme conjeturar se debe a algo mucho mas profundo e inconsciente, se debe a un cambio de sentimientos íntimos, a una perdida de valor de determinados símbolos, siempre según mis percepciones me pareció que hasta los movileros de los medios de comunicación masiva tenían cara de despistados, como de ¿que hago yo aquí? Esta noche veré en los noticieros si ellos vieron lo mismo que yo, aunque desde ya me animo a pensar que no, que de estas cosas la mayoría no es consciente.

Dejo abierta la puerta a que estas conjeturas sean equivocadas y solo son producto de mis emociones, pero no dejan de preocuparme y molestarme bastante.

Guillermo Asi Méndez

C.I. 1064746-4