Entrevistas

Piriápolis: Tranquila, serena y disfrutable

Piriápolis: Tranquila, serena y disfrutable

Un piriapolense de alma, el profe Ricardo Piñeyrúa, contó por qué se enamoró de este lugar, situado a 95 kilómetros de Montevideo. "A pesar de ser pequeño, te permite tener la soledad total que tenés en invierno fuera de la ciudad, y tener ese lugar donde llegás y encontrás todo", dijo, y agregó que "Piriápolis tiene otra tranquilidad, otra serenidad y es altamente disfrutable".

(Emitido a las 8.27)

EMILIANO COTELO:

Piriápolis está situada en el departamento de Maldonado, a unos 95 kilómetros al este de Montevideo. Fue fundada por Francisco Piria en la última década del siglo XIX y actualmente cuenta con unos 10.000 pobladores estables, pero la población se multiplica varias veces cuando llega el verano.

Vamos a charlar sobre Piriápolis en más de un momento de este programa, pero ahora vamos a hacerlo con el profe Ricardo Piñeyrúa, un piriapolense por adopción, porque tú no naciste acá.

***

RICARDO PIÑEYRÚA:

No.

EC - ¿Desde hace cuántos años vienes a Piriápolis?

RP - Desde hace unos diez años, no tan seguido, pero hace ya unos diez años que la elegí como el segundo lugar de mi vida después de Montevideo. Todavía no he tomado la decisión de si algún día me voy a venir definitivamente, pero es una posibilidad.

EC - ¿Te tienta?

RP - Sí, la vida aquí tiene una tranquilidad que es muy difícil de encontrar en otros lados. Ustedes hoy mencionaban toda esa cosa mágica y energética que se habla de Piriápolis, pero tiene muchas cosas sumamente atractivas. Sobre todo la tranquilidad que uno vive en el medio de los cerros.

EC - ¿Dónde está tu casa? No está en la ciudad.

RP - Yo estoy en el balneario San Francisco. Para ubicarlos: una vez que se termina la rambla de Piriápolis, donde el está cerro, eso es Punta Fría, y donde termina Punta Fría empieza San Francisco, que es la zona que está entre Punta Fría y Punta Colorada.

Esta zona de Piriápolis tiene la belleza de que tenés el casco de la ciudad, donde tenés mucha cosa, y después tenés playas de distinto tipo: una playa tranquila, San Francisco es una playa semimansa –no tanto como la de Piriápolis– y la playa de Punta Colorada que es muy fuerte, muy brava, podés elegir lo que te guste. Tenés un gran pesquero, tanto en Punta Fría como en Punta Colorada, y muchísima gente pesca.

EC - ¿Tú?

RP - No, me lo han preguntado muchas veces, y en realidad tengo miedo de ir a pescar, porque tengo miedo de que me guste y después no me puedan sacar de ahí. A veces miro la gente pescar y pienso qué serenidad deben tener, qué tranquilidad...

EC - ...y cuánto tiempo tienen que tener

RP – Yo me despierto a veces. todavía es de noche, y los veo pasar con sus camionetas y sus cañas para pescar. Y ni hablar en la época de verano.

EC - ¿Estás a nivel del mar o colgado de un cerro?

RP - En la zona de San Francisco, depende de hacia donde mires, lo que ves. Está prácticamente toda rodeada de cerros, yo estoy mirando hacia el cerro, aunque estoy a nivel del mar.

Por ahí un connotado dirigente político se hizo una casa en un determinado lugar, a determinada altura, que no es una gran casa, pero le permite mirar hacia un lado y ver el cerro y mirar hacia el otro lado y ver el mar. Esa es una de las cosas lindas que tiene este lugar.

EC - ¿Qué otras cosas tiene como atractivo o como gancho esta zona de Piriápolis en esta época, en pleno invierno?

RP - La tranquilidad es lo más importante. Otro elemento que juega mucho es la cercanía, son 95 kilómetros de Montevideo; normalmente a una velocidad serena, sin sobrepasar ningún límite, estás en una hora y cuarto en Piriápolis.

Han mejorado muchísimo algunos servicios, sobre todo de restaurantes y de entretenimiento. En esta época del año hay algunas cosas que no funcionan, como pasa siempre; sobre todo entre semana y de noche los principales restaurantes y boliches no funcionan, pero hay un buen acceso a supermercados o mercados, ya sea para comprar artículos de alimentación o lo que fuera y hay buenos servicios de video –yo soy un fanático de mirar televisión y ver cine–, librerías. A pesar de ser pequeño, tiene una vida que te permite tener la soledad total que tenés en invierno fuera de la ciudad, y tener ese lugar donde llegás y encontrás todo.

Hay algunos lugares muy lindos. No sé si estuvieron en el boliche Picasso, un restaurante que está en la casa de un señor que se llama Carlitos –que la gente de aquí conoce muy bien–, en la calle Rojas. Es uno de los lugares donde se come mejor pescado, y hay unos cuadros del Tola Invernizzi...

EC - ...el Tola Invernizzi, toda una leyenda de Piriápolis, un artista plástico ya fallecido.

RP - En algún momento fue un centro cultural de ajedrez, de pintores, etcétera, hacen muy buena comida. La rambla ha recuperado algunos restaurantes muy lindos y el cambio del cerro está cambiando la fisonomía de la ciudad.

EC - ¿Qué cambio?

RP - Las construcciones que se están haciendo en el cerro San Antonio, que han europeizado a la ciudad.

EC - Es un conjunto de apartamentos-casa con estilo mediterráneo, distribuidos a lo largo del cerro.

RP - Están hechos con piedra del mismo color que el propio cerro –eso lo integra más- y frente al puerto, muy de tipo de ciudad europea.

Me parece que Piriápolis es un lugar a medio camino entre la vida de Punta del Este; Piriápolis tiene otra tranquilidad, otra serenidad y es altamente disfrutable.

EC - ¿Qué haces cuando vienes a Piriápolis todas las semanas, en esos fines de semana adelantados que te tocan porque sábado y domingo participas en las trasmisiones de los partidos? Tu vida es muy tranquila: lectura, trabajo, películas, videos; ¿caminatas también?

RP - Sí, sí.

EC - ¿Por qué lugares? ¿Qué zonas de Piriápolis recomiendas?

RP – Ustedes hablaron antes de caminar por la playa y sobre eso, pasando Punta Colorada, donde empieza Punta Negra, hay una playa que prácticamente no tiene vida y tiene esa característica de no tener árboles en las primeras tres o cuatro cuadras hacia dentro, como después de Punta del Este, donde hay una zona sin árboles. Esa playa es muy linda para caminar, además se puede cruzar toda la punta cerca del mar. Todas las playas, toda la costa, pero en particular esa zona.

Y hay otra zona muy linda para caminar donde termina Punta Negra, que es una zona de chacras a las que no se tiene acceso desde la carretera. Hay una cantidad de casas muy lindas, muy buenas, que han sido fundamentalmente adquiridas por argentinos –se dice que una de ellas es de Adrián Suar–. Caminando por la playa se ven todas esas construcciones.

EC - ¿Y hacia dentro qué recomendás?

RP - Hacia dentro hay caminos muy lindos, sobre todo por la zona que va desde lo que se llama la ruta de los Arrayanes, que es la que sale de acá hacia la ruta cuando vas para Punta del Este. Allí hay un vivero muy grande. En esa zona hacia la derecha hay algunos caminos vecinales muy lindos, y se está construyendo un gran centro turístico en uno de esos cerros. Son zonas muy lindas, muy llenas de árboles, de pinos.

Hago eso: camino, paseo, y los viernes de noche me reúno con una barra de amigos que hemos ido construyendo en la zona, que tiene la peculiaridad de tener gente desde el balneario Las Flores hasta pasando Punta Negra. Nos reunimos los viernes de noche a conversar, a discutir, a arreglar el mundo, como hacen ustedes en las tertulias.

EC - ¿Ya tienen todo pronto para esta noche?

RP - Sí, ya tenemos todo pronto.