El boom de compras de los brasileños
En mesa redonda, una discusión sobre la realidad que se vive en aquel departamento, que comercialmente crece ante las bondades del tipo de cambio en Uruguay para los vecinos norteños, pero que mantiene altas tasas de pobreza, desempleo, mortalidad infantil y necesidades básicas insatisfechas. "El boom de compras de los brasileños" en Rivera, en debate entre José Márquez, Roberto Araújo, Ariel Pereira y el padre Mateo Méndez.
(Emitido a las 9:13)
EMILIANO COTELO:
La ciudad de Rivera vive un auge comercial impactante. Miles de brasileños llegan cada semana para aprovechar la diferencia cambiaria y beneficiarse con precios que les resultan muy convenientes.
Este empuje tiene un foco fuerte en los freeshops, pero se extiende ampliamente a otros sectores, como las tiendas, los supermercados, las fiambrerías y queserías, los restaurantes y los hoteles.
Durante sábado y domingo es casi imposible conseguir alojamiento, un pico de demanda que en estos días es más extendido, ya que del otro lado de la frontera siguen de vacaciones de julio. Por eso, por ejemplo ayer de tarde, pese a la lluvia, la calle Sarandí era una verdadera romería de familias brasileñas con sus hijos, recorriendo vidrieras, entrando y saliendo de los comercios y cargando en sus autos las bolsas con las marcas más conocidas de la ciudad.
El panorama luce muy estimulante, pero ¿qué impacto real tiene esta coyuntura en la sociedad riverense? ¿No será otro fenómeno pasajero? ¿Qué ocurrirá con Rivera si la diferencia cambiaria se revierte?
Hoy les proponemos una discusión sobre estas y otras preguntas, en una mesa redonda especial que hemos conformado aquí, en nuestra fonoplatea.
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EC - Vamos a presentar a quienes nos acompañan en la mesa.
José Márquez, presidente de la Asociación de Comercios de Free Shop de Rivera, que tiene su comercio desde hace 21 años, así que fue uno de los primeros en instalarse.
JOSÉ MÁRQUEZ:
Es verdad, abrimos el 1° de junio del 87, a escasos seis meses de que abrieran los primeros comercios de freeshop en la ciudad de Rivera.
EC - Nos interesa tener distintas visiones en este debate, por eso también está con nosotros el padre Mateo Méndez, sacerdote salesiano, responsable de la parroquia San Pedro de Rivera en cuya órbita está el Proyecto Social Caqueiro, y que está en Rivera por pocos días más, porque acaba de ser designado director del Instituto Técnico de Rehabilitación Juvenil (INTERJ) del INAU.
También está con nosotros Roberto Araújo, presidente de la Agremiación de Despachantes y Gestores de Rivera, vicepresidente del Frontera Rivera Fútbol Club, y que además es escritor, ha publicado dos libros de cuentos y poemas y ahora está por editar su primera novela corta, "La emboscada".
ROBERTO ARAÚJO:
Muy malo como escritor, fundamentalmente como poeta muy malo.
EC - Pero igual insiste, es de una tenacidad admirable.
RA - Hay que escribir un libro, no significa que sea bueno o malo.
EC - Y también está el señor Ariel Pereira, vicepresidente de la Asociación Comercial e Industrial de Rivera, director gerente de Canal 10 de Rivera.
Empecemos con algún dato. ¿De qué orden es hoy la diferencia de precios a favor de los brasileños?
JM - Si tu pregunta se refiere a productos específicos, ellos pueden comprar hoy aquí, por ejemplo, una botella de whisky escocés por 30 reales, que en su ciudad pagan Porto Alegre, San Pablo o la que sea a 70 reales.
EC - Menos de la mitad.
JM - Menos de la mitad. Y así sucede con perfumes, electrónica.
EC - Esos son ejemplos de productos de freeshop, pero los brasileños no compran solo en los free shop, quiere decir que también tienen precios convenientes en el comercio tradicional.
JM - Sin duda, el gran gancho es el freeshop, es lo que los atrae a la frontera por la oferta de productos importados de primera calidad, con absoluta certificación en origen. Si hay una cosa que el freeshop ha cuidado en estos 21 años de operación, es la calidad de los productos y el origen. Son productos muy diferentes de los que se encuentran en otras fronteras, donde existe mucha falsificación, copias de productos originales. Aquí garantizamos absolutamente la calidad de los productos.
EC - Pero también les convienen los precios en otros rubros.
JM - Sin duda, el gancho para atraerlos es el freeshop, pero terminan gastando en supermercados, queserías, tiendas de ropa.
EC - Pereira, ¿este es el momento más fuerte de toda esta tendencia, de este proceso? ¿Cuánto lleva?, ¿un par de años?
ARIEL PEREIRA:
Sí, lleva más de un par de años.
EC - ¿Este es el auge?
AP - Sí, con los años que llevo en la espalda le puedo decir que hemos vivido otros períodos de auge muy importantes también, pero períodos cortos, breves, de pocos meses, máximo de un año y desaparecen. En cambio ahora ha habido una demanda sostenida durante todo este tiempo, desde el momento en que las relaciones de moneda se dieron favorables a nuestro país. El freeshop le cambió de cara a la ciudad.
EC - Los freeshops se crearon cuando la situación era la inversa, cuando Rivera estaba "muerta", cuando la diferencia cambiaria favorecía la compra del otro lado, en Brasil.
AP - Exactamente, y fue una reacción desesperada buscando una salida para esta zona, que se moría. Usted veía pasar las caravanas hacia Livramento y el comerciante nuestro de brazos cruzados en la puerta de su negocio, sin recibir a nadie.
Hubo esa reacción, que fue una cosa muy especial, porque nació de un comentario que hizo Cola Cancela en una revista que salió en Bolivia o Perú, y alguien aquí, que se llamó Carlos Gutiérrez, recogió ese comentario y dijo "por acá puede estar la salida". Un hombre que estaba en un negocio que no era el del comercio en general, que estaba bastante por fuera de la cosa, pero movió a las autoridades, y por ahí se entró en contacto con Cola Cancela, se lo trajo aquí y se empezó sin tener una idea clara de a dónde se iba a llegar. Hubo que establecer una lucha muy dura contra los montevideanos perversos que nos querían cortar las alas, y al final hubo un enfrentamiento, casi una pueblada de dirigentes de Rivera, de hombres de la actividad política, comercial, de la Sociedad Comercial y demás, con las autoridades del Ministerio de Economía y demás, que forzaron esta salida. El gobierno no estaba predispuesto a esto. Y cambió la cara de la ciudad.
Y ahora, el comercio de free shop derrama hacia las demás actividades. Lo único que falta es que los brasileños se lleven los quesos rodando de acá, porque ya no tienen dónde ponerlos, llenan las bodegas con quesos, vinos, fiambres. Además la calidad de nuestros productos es muy buena y competimos entre calidad y presentación. El producto brasileño es mejor presentado, pero el producto nuestro es de mejor calidad.
EC - Por lo que hemos averiguado, se prepara el lanzamiento de algún freeshop nuevo. ¿Cuántos hay ahora?
JM - En este momento son 45 firmas comerciales, algunas de ellas con sucursales, lo que totaliza 58 bocas de venta.
EC - Se agrega alguno más ahora con origen panameño.
JM - Dentro de pocos días va a entrar a operar una firma más.
EC - Algunos de los que ya existen se amplían o construyen nuevos edificios, y además, fuera del sector de freeshops, siguen abriéndose locales de comercios de Montevideo que procuran aprovechar esta fiebre compradora.
AP - Siempre ocurre lo mismo, por los años treinta, cuando las sedas venían de Japón, iban a Montevideo y pasaban en tránsito a Brasil, la sedería Japón estuvo instalada acá. Y varias empresas de Montevideo de aquella época, aprovechando el movimiento los mantones de Manila, las sedas japonesas, todas esas cosas que hoy están en la historia, vinieron a radicarse aquí. Pero después resultaron ser empresas golondrina, cuando terminó el movimiento volvieron a la capital y quedaron aquí los comercios tradicionales, los Bravo, los Ludwig, esos comerciantes que son parte fundacional de Rivera.
EC - Padre Mateo, usted no es de Rivera, ¿no?
MATEO MÉNDEZ:
No soy de acá.
EC - Pero está acá ¿desde hace...?
MM - Nueve años.
JM - Lo hemos adoptado.
MM - Está difícil esa adopción, hay que hablar con el INAU.
[Risas]
EC - A pesar de no ser de acá, ya conoce muy bien la zona y está metido en los barrios en los que está metido, se mueve con los problemas sociales más serios que tiene Rivera. Desde esa óptica, ¿cómo ve esto que impacta a cualquier visitante que llega a la ciudad?
MM - Uno queda impresionado por el movimiento. Todo el que viene, visita o viene por primera vez, o vuelve a Rivera se da cuenta de eso, del boom, de esta cosa que es muy buena.
Lo que me preocupa es cuál es el perfil social que adquiere este boom, en qué cosas todo este crecimiento socialmente asume un compromiso. Porque si es solamente un espíritu de recaudar y no es un espíritu de invertir en propuestas sociales de la comunidad, me queda la interrogante. Que no sea solamente recaudación, sino que eso también tenga algún lugar donde se vuelca; no en el tema de la limosna, sino en el compromiso social de la empresa que está recaudando bien en este momento y ver qué pasa con esa recaudación, cuál es el perfil social que adquiere este boom.
También hay que plantearlo así, porque no es solamente yo recaudo y lo que yo recaudo no impacta en la transformación de la ciudad, no solamente en la construcción de edificios nuevos, mejores y más modernos, sino, mirando la realidad de la sociedad, de la ciudad donde estoy, cómo ayudo para que otros que están en situaciones socialmente diferentes puedan replantearse las cosas de otra manera. En qué medida promuevo el desarrollo y el crecimiento de otros, que no necesariamente es para la competencia, sino para lo otro, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. Por ahí me parece que hay un filón sumamente interesante para plantearnos.
EC - Es un punto clave para discutir ahora, ya que el padre Mateo lo ha dicho. Empecemos por ver lo más directo: este auge comercial de estos últimos dos años, ¿cuántos puestos de trabajo ha generado? ¿Tienen alguna estimación?
JM - Lo tenemos muy cuantificado. En el peor momento de los freeshops, después del cambio en la moneda brasileña de enero del 99, habíamos quedado con aproximadamente 420, 430 funcionarios directos. Hoy son 1.200 funcionarios directos, y si hablamos de los indirectos, redondeamos los 2.000 funcionarios. Hay muchas empresas de seguridad, de limpieza, de fletes internos, un montón de actividades que giran en torno de los freeshops.
EC - Pasando en limpio, en el caso de los freeshops desde el momento de mínima actividad hasta ahora se ha saltado de...
JM - De 400 y pocos empleados directos a 1.200 hoy.
EC - Pero el impacto en empleo de este turismo comercial con origen brasileño no se da solo en los freeshops, se da también en otros comercios, se da en hoteles, en restaurantes y también en la construcción, se está construyendo para soportar algunos de estos comercios que se dedican a las ventas. ¿En la Asociación Comercial e Industrial tienen algunos otros números por ese lado? ¿Otras derivaciones en materia de empleo?
AP - No, los números que se han manejado últimamente son los que ustedes manejaron ayer con el señor intendente. A pesar del desarrollo que se nota con la presencia de toda la actividad forestal, que también le cambió la cara al departamento, con todo lo que se ha desarrollado el comercio, nuestros índices de desempleo siguen siendo muy altos.
EC - Sí, los del primer trimestre de este año ubicaban a Rivera en el 11%, bastante más arriba que el promedio nacional.
AP - Esos problemas siguen existiendo, hay un cinturón de pobreza muy importante, y lo que decía el padre Mateo es una realidad. Se está trabajando en torno de eso, hay distintas iniciativas. La Asociación Comercial trabaja con la Intendencia en algunos proyectos, en la Agencia de Desarrollo. No solo estamos realizando capacitación permanentemente abierta a todo público, pero fundamentalmente para los empleados de comercio y demás, sino que por el lado de la Agencia de Desarrollo, que está apoyada por Naciones Unidas, por ART y por Presidencia de la República, se procura capacitar la gestión, al gestor. Hay mucha gente que inicia negocios y fracasa porque la capacidad de gestión, el conocimiento, el dominio de los negocios la lleva al fracaso. Estamos trabajando en esas áreas.
EC - Es un trabajo interesante, es un trabajo a mediano y largo plazo.
AP - Es un trabajo a mediano y largo plazo.
EC - ¿Qué dice Araújo a propósito de las inquietudes que planteaba el padre Mateo?
RA - Que tiene razón. Esto tiene dos puntas, en primer lugar, el auge económico de Rivera radica única y exclusivamente en un tema cambiario, que ha durado mucho tiempo, que se ha proyectado en el tiempo y que le ha servido mucho a Rivera, junto con otro tipo de actividades. Pero en Rivera las diferencias entre las puntas aumentan cada vez más. No hay semana que no muera un gurí de Rivera porque no hay un CTI pediátrico en la ciudad. El padre Mateo lo sabe. Y no hay una postura gubernamental, ni departamental ni nacional, que asegure un trabajo, porque el día que quiebre el real, como sucedió hace nueve años, nos morimos todos de hambre de vuelta.
Esto no tiene un sustento cultural ni siquiera un trabajo de fondo serio, para cuando se revierta que se va a revertir, que será cuestión de días, de años o tal vez de décadas. No hemos creado una caja de ahorro como para mantener esto y solucionar los problemas sociales, que son gravísimos. Rivera tiene una condición social sumamente grave, probablemente solo superada por Artigas. No hay semana que yo no reciba en el escritorio a un empresario coreano, a un vietnamita, a un chino, pero no hay día, de mañana y de tarde, que no llegue un gurí con una carpetita pidiendo que se le abra una fuente de trabajo aquí o fuera.
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EC - Márquez, ¿ustedes tienen la impresión de que este fenómeno es duradero? ¿Cuántas veces ha pasado en la historia de la frontera con Brasil que los comerciantes uruguayos pasan de golpe del júbilo al bajón?
JM - Si vamos a hacer la historia del siglo pasado, debe de haber sucedido muchísimas veces.
EC - Pero ¿qué impresión tienen ustedes?, ¿qué va a pasar esta vez?
JM - Por lo menos en esta ocasión, en estos 21 años, refiriéndonos al período de los freeshops, sucedió más de una vez. Hubo períodos muy buenos, pero de muy corta duración, y esta vez nuestro horizonte es más amplio, por primera vez podemos trabajar proyectando el futuro de la empresa. Esta movida tiene origen más o menos a mediados en el año 2006, ahí empieza a notarse una recuperación. Ya van dos años, nunca habíamos tenido dos años continuos y a su vez ascendentes.
EC - ¿Ustedes en qué basan el optimismo? ¿En la fortaleza de la política económica que lleva adelante el gobierno del presidente Lula en Brasil?
JM - Básicamente en que la política económica de Brasil, pese a que tendrá sus detractores, ha sido de una precisión que nos permite decir que por lo menos mientras dure el gobierno Lula estas condiciones se van a mantener. El que venga posiblemente cambie algo, posiblemente haya ajustes, no digo que no. Pero a su vez la fortaleza económica de Brasil, que no reside tan solo en la cotización de la moneda, reside en que Brasil y el público brasileño en los últimos dos años han crecido en su poder de compra.
EC - Al padre Mateo estos pronósticos ¿lo convencen?
MM - Se me ocurre que hay dos posturas. Una es: junto, acumulo, para cuando vengan tiempos peores. Esa puede ser una postura, una especie de miedo a lo que puede venir después y que yo no tenga cómo hacer para solventar mi nivel de vida, mi estatus de vida. Por lo tanto acumulo, voy guardando, para cuando los tiempos sean más críticos. Esa es una postura. Me parece demasiado egoísta y poco confiable no solamente en lo personal sino en lo social, en la medida en que acá viene la segunda postura no hagamos de este tiempo de bonanza constructores de herramientas para cuando llegue el otro momento, porque estamos en términos cristianos con el Jesús en la boca.
EC - Si entiendo bien, el padre Mateo habla de que las ganancias extraordinarias que tienen no solo los freeshops sino también otros sectores de la actividad comercial aquí en Rivera estos días se inviertan en otro tipo de proyectos, proyectos empresariales.
Por supuesto, estaba también la inquietud a propósito de la responsabilidad social de las empresas, de la participación en proyectos que atiendan hoy la emergencia que vive una parte de la población. Pero por otro lado está la idea, también interesante, de invertir en otros proyectos que sigan generando empleo y moviendo la economía más allá de este episodio.
Sobre eso, ¿qué dice Araújo? ¿Hay algo?, ¿se está trabajando en esa dirección?
RA - No, no se está trabajando. Por lo menos que nosotros tengamos conocimiento, no se esta trabajando, más allá de la iniciativa individual, tal vez de las empresas y de las asociaciones como entidades, pero no hay una política definida. Hay algo que es importante. Creo que los riverenses y en eso tenemos que empujar los montevideanos culturalmente tenemos que modificarnos y saber que la posibilidad de un futuro mejor está mucho más en el mercado paulista que en el piquete porteño, y enseñar que tenemos que empezar a mirar para allá mucho más que para el otro lado. Aquello es un atraso, esto es futuro, es mucho más serio. La política brasileña no es solo una política monetaria, es una política muy sólida, y tenemos que agarrar la cola del tatú antes de que se meta en la cueva, porque después no lo agarramos más.
EC - ¿Qué implicaría pensar en el mercado paulista?, ¿producir qué?
RA - Todos aquellos que han hecho algo acá en Rivera, directa o indirectamente han pensado en el paulista, desde quienes empezaron a contrabandear, cuando contrabandeaban cigarros, no contrabandeaban para acá, no quedó un pucho de cigarro en Uruguay, se fue todo para el mercado paulista. Los que están comprando hoy acá, los que se están instalando. Yo recibo todas las semanas empresarios que están pensando en entrar al mercado paulista, en abastecer al mercado paulista.
EC - ¿Empresarios de qué tipo?
RA - Empresarios de oriente, no de la región, están mirando a Rivera y a Uruguay como una proyección para entrar al mercado brasileño, que es el gran mercado.
EC - ¿Son empresarios que vienen a intermediar o que vienen a producir?
RA - Vienen a intermediar y de alguna forma a producir. Ojo, con los cambios que están existiendo, fundamentalmente en China, ya la mano de obra esclava patrimonio de un sistema que sorprende se está modificando con el ingreso de capital y ya no resulta tan barato producir allá, entonces algún tipo de agregado se le puede hacer, no solo en Rivera sino en todo el país.
EC - Hay proyectos de ese estilo, Rivera podría recibir emprendimientos que generaran más puestos de trabajo, pero a partir de inversiones del exterior.
RA - Obviamente, a partir de inversiones nacionales no existe ningún tipo de posibilidad de desarrollo, más allá de un desarrollo circunstancial y mensual. Pienso que esto se debería entrar a madurar en mesas como esta, posiciones y posibilidades para empezar a trabajar en un proyecto de futuro, más allá de estar contentos porque el viento nos lleva.
EC - ¿Qué dicen los dos representantes de asociaciones comerciales en la mesa? Ese empuje que genere condiciones de actividad económica más sólida, ¿va a tener que venir solamente de fuera? ¿Los propios riverenses no pueden encarar esa otra parte del desafío, sobre todo los que están obteniendo beneficios en este momento?
AP - Yo soy bastante más optimista que los compañeros. De repente es porque ya estoy jugando los descuentos y entonces el futuro me pesa menos que a ellos. Después de muchos años veo al departamento de Rivera, a la región, proyectase, desarrollarse, como no lo había visto, y desde los años cincuenta he tratado de ser un testigo fiel de lo que ocurre en toda la región.
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EC - Pereira dice que ve con más optimismo que otros lo que se le viene a Rivera en los próximos años. ¿Por qué?
AP - En primer lugar, nosotros integramos una comisión binacional con los brasileños, la Asociación Comercial de allá, la de aquí, la Cámara de Industrias, los logistas, etcétera, y tenemos permanente diálogo con ellos. Mientras nosotros tenemos un comercio pujante en este momento, desarrollándose activamente, con precios de excepción, ellos están pasando momentos muy difíciles y están gestionando cosas parecidas a las nuestras, sin posibilidades. Por ejemplo, tienen lo que se llama exportação de balcão, que el amigo Araújo puede explicar bien cómo es, en lo que ellos pueden vender sus productos acá exentos de determinados impuestos.
La ventaja que tenemos como comerciantes frente a Brasil es muy importante, y por más que cambie el gobierno brasileño, las distancias entre el sistema de venta de freeshops y el sistema de venta tradicional que tiene Brasil, aun con esas excepciones que he señalado, no se iguala a la nuestra. Puede modificarse en menos el movimiento de nuestros comercios, pero el sistema de freeshops, de mantenerse y de no tener del otro lado la competencia de un sistema parecido de comercios, va a seguir teniendo preferencias muy especiales.
Además nos estamos desarrollando turísticamente, están apareciendo estancias turísticas, están apareciendo empresas en el interior que hoy están casi paralizadas, que son empujes de empresarios que ven la posibilidad pero que no tienen todavía respuesta ni del gobierno ni de la actividad en general de la ciudad como para desarrollarse. Vamos a tener mejores hoteles, vamos a tener casino.
EC - Se habla con bastante certeza de un hotel cinco estrellas.
AP - La actividad del turismo nos va a mantener la corriente brasileña. Pero además se ha modificado una cosa muy importante: cuando se instala aquí la forestación viene el gran empresario que por primera vez viene a radicarse, a radicar capitales y a desarrollar industrias en el medio. Los aserraderos que tenemos son muy importantes para el futuro del departamento y se están ampliando. Y vienen nuevas industrias y nuevas empresas. Pero además se genera una cantidad de pequeñas empresas subsidiarias que trabajan ahí, que han absorbido una cantidad de trabajadores increíble.
Hay problemas de pobreza seria, por ejemplo en la niñez, hasta la adolescencia, hasta el momento en que no se puede ingresar a determinados puestos de trabajo. Pero yo que he trabajado en política toda mi vida, no tengo en la puerta de mi casa todos los días gente pidiéndome trabajo, eso ha desaparecido. ¿Por qué ha desaparecido? Porque ha sido absorbido por esas pequeñas empresas subsidiarias que trabajan con las grandes empresas. Y esas grandes empresas golondrina que antes venían, que consideraban esto como factorías, se radicaban en Montevideo, vivían allá, disfrutaban allá, acá venían de paso, recogían la ganancia y se iban, hoy se han radicado. Hoy vemos a los empresarios de Fynsa, de Colombade, de Urufor, trabajando con la intendencia, con la Comercial, la gente de las Minas.
EC - Minas de Corrales.
AP - Minas de Corrales, la gente de las vitivinícolas, que en determinado momento estaba aislada cada una en lo suyo, hoy está trabajando y pensando en este tipo de tareas de capacitación, de preparación de la gente. Un futuro que se viene, yo soy optimista con respecto a eso.
EC - ¿Qué otros sectores ve despuntando con esa tendencia sólida, además de la forestación, de la industria maderera conexa y la minería?
AP - Hay que meterle el diente al gran comercio informal, que ha tomado la ciudad. Hay que buscar la manera de formalizar ese comercio, bajarle los impuestos, facilitarle la entrada al sistema legal. Cambadu ha estado trabajando con nosotros y no podemos lograr afiliar a gente a la Asociación Comercial porque para eso tiene que pagar los impuestos, tiene que estar afiliada a la DGI. Por ahí tenemos que meterle el diente.
Generando ese tipo de atracción, turística y demás, se desarrolla el comercio, el comercio da mucho trabajo, y se camina por ahí.
Y con respecto a lo que decía Mateo, una cosita simplemente. Mateo tiene que tener en cuenta que muchas de las empresas que hoy están ganando dinero pasaron las de Caín. Yo pasé cinco años sin poder pagar los impuestos, mi querido Mateo, y hoy tengo convenios con DGI y BPS, estoy trabajando para DGI y BPS, estoy al día, pero no me sobra un peso. Y me pongo como ejemplo porque pienso que hay muchos.
EC - Usted dice que no es tan sencillo que estas empresas a las que hoy les está yendo muy bien tengan capacidad de inversión para desarrollar otro tipo de proyectos.
AP - De invertir y de hacer las cosas que Mateo pretende. Yo lo comprendo, él está en una línea que yo quisiera como decía don Alberto Gallinal, parodiándolo, dar con la derecha y que la izquierda no se enterara, pero a veces no les puedo dar con la derecha, porque la izquierda tampoco me permite hacerlo. Hay que jugar para los dos lados, también tenemos que tener en cuenta cuánto está recaudando el Estado en Rivera con los freeshops y cuánto le está devolviendo.
EC - Ese es uno de los reclamos de Rivera. Estuvo en el discurso del intendente Tabaré Viera cuando se desarrolló el Consejo de Ministros en Tranqueras, que una parte de esa recaudación vuelva de Rentas Generales al departamento.
AP - Todavía precisamos unos meses más de estabilidad. Cuando Mateo cumpla su ciclo allá porque los ciclos en la vida se cumplen, el doctor Roberto Berro creó el Código del Niño, ahora Mateo viene a redondear todo eso con la generosidad que le conocemos y el espíritu superior y cristiano que lo anima y vuelva acá, va a encontrar otro Rivera, y a lo mejor nos va a encontrar dando lo que hoy no nos es posible dar.
EC - Padre Mateo, la pelota está picando. Usted que es un experto en fútbol callejero sabrá qué hacer.
MM - Me preocupa también, Pereira, que siendo usted una persona de la calidad humana que es, en ese período de las vacas flacas nadie se le haya arrimado para decirle: "Pereira, nosotros vamos a ayudarlo a salir del pozo, vamos a prestarle una mano". Porque ahí también está la responsabilidad social, no solo lo que yo decía hoy. Cuando dije que podía haber un espíritu de acumulación y de guardar, no dije que los comerciantes del freeshop de Rivera estuvieran haciendo eso. Lo planteé como una posibilidad de acumulación de bienes, más allá de lo que corresponde a cualquier hombre de empresa, de negocios. Cuando hay excedentes, la pregunta es a dónde van esos excedentes.
AP - Ese es un fenómeno de la cultura de frontera, te lo dice un viejo de 77 años. En la frontera tenemos un tipo de cultura diferente de lo que pasa en Tacuarembó, en Florida. En Florida, en Flores, hay otra solidaridad, yo lo he vivido y lo he sentido, nosotros todavía no tenemos esa cultura de la solidaridad. La estamos buscando, en la Asociación Comercial tenemos serios problemas, porque cuando buscamos la adhesión, el apoyo y esa cosa de los compañeros a veces no lo encontramos en la medida que necesitamos.
Es el fenómeno de cultura de frontera. Al estar enfrentados a ese monstruo del otro lado, y en una lucha desigual, vivimos en un plebiscito diario, porque la justicia se compara con la nuestra, porque el empleo se compara con el nuestro, porque el desarrollo de la industria se compara con el nuestro, comparamos nuestra educación, todos los días nos estamos plebiscitando. Ese es el drama nuestro. Y de ahí viene cierto egoísmo y cierta cosa que hay que reconocer en nuestra sociedad. Hombres como tú son los que tienen que jugar la carta para juntarnos, porque nosotros vivimos en determinados círculos y muchas veces nos cerramos en nosotros mismos. Tú con tu predicación, con tu fe, con tu confianza, con la confianza que despertás en el medio. Eso es lo que me duele cuando te desprendés de acá, quiero decirlo. Me duele porque tengo en varios curas como vos un gran cariño, en el padre Mendiondo y en todos ellos. Pero tú estabas haciendo una tarea acá, que viniste como sapo de otro pozo y te conquistaste al pueblo.
MM - A algunos.
AP - No, no, no, te conquistaste al pueblo. Las tres vaquillonas que se voltean ahora para despedirte no nacen por generación espontánea.
EC - ¿Qué dice Mateo de toda esta explicación que da Ariel Pereira de lo que es esa cultura de frontera y de cómo impacta en el empresario, en la forma de moverse de un empresario?
MM - Por la situación personal que planteaba él, es algo que nosotros también vivimos en nuestras comunidades. Había días en que no teníamos con qué pagar la luz. ¿Y qué tengo que hacer? Tengo que salir a buscar la solidaridad de los vecinos, de la gente que comparte o no comparte nuestra fe, nuestra creencia, y decirle: "Nosotros prestamos un servicio social a la comunidad y en este momento los rubros no nos dan para pagar la luz y el agua. ¿Qué hago? ¿Tengo que cerrar el boliche?".
Tengo que abrirme a despertar las necesidades que tengo, contárselas a los otros para que los otros se involucren en esto, que no es mío. Si es un servicio social yo entiendo que los demás que están usufructuando este servicio, crean o no crean, no les pido que crean, tienen que reconocer el valor social del trabajo que estamos haciendo, para que cuando vamos y les golpeamos las puertas a los freeshops, los freeshops nos digan "apoyamos ese proyecto", porque ese proyecto que tenemos está sacando a los gurises de la calle, esos gurises de los que tanto se quejan los comercios porque les afean la ciudad, les estropean los coches, maltratan a los turistas.
Entonces cuando vos no tenés respuesta y te dicen: "No, no podemos ayudar", yo digo: ¿dónde está el compromiso social? Por eso yo planteaba si es acumular o es sentirme partícipe de esto, que es de todos, porque si yo digo: "Yo soy comerciante y todos vengan a mí, pero yo no voy a los otros"... Por eso creo que falta visualizar qué está haciendo hoy la Asociación de Freeshops por el trabajo social, el compromiso social con Rivera, qué están haciendo los comerciantes y los empresarios riverenses, lo que están haciendo las forestales. Tenemos derecho a saber, porque es bueno saber que los freeshops y los comercios están comprometidos con el área social. Qué bueno que es, apoyemos.
EC - Ahora la pelota le ha quedado picando a José Márquez, como presidente de la Asociación de Comercios de Freeshops. Le cuento que desde la audiencia hay mensajes más desafiantes todavía.
Mabel, por ejemplo, dice: "El comercio del centro es un gueto. Ni siquiera deriva ganancias a empresas pequeñas, solo recurre a los barrios a buscar empleados mal pagados". Fíjese la imagen que alguna gente tiene de ustedes.
JM - Sabemos positivamente que la imagen no es de las mejores. Eso de gueto expresa bastante bien lo que nosotros sentimos que provocamos. El hecho de ser permisarios de un sistema de operación diferente de lo normal nos convierte a su vez en algo diferente.
De cualquier manera, no quiero perder la oportunidad de contestarle al padre Mateo lo siguiente. La Asociación de Comercios de Freeshops fue creada básicamente para defender el sistema y ayudar a que cada uno de los comercios que había adherido pudiera operar. Sin duda también somos conscientes de la responsabilidad social que nos toca. Si seremos conscientes, que en los peores momentos del funcionamiento del freeshop muchísimos empresarios mantuvieron las puertas abiertas y mantuvieron el empleo, incluso a pérdida, justamente por una responsabilidad social. Había momentos en que había funcionarios que realmente sobraban y muchos de nosotros no teníamos el coraje de decirles "váyase para su casa", porque sabíamos que atrás de ese funcionario había una familia, había niños que necesitaban comer. De esa forma también tuvimos responsabilidad social, manteniendo gente que no podíamos mantener, generando deuda para nosotros. Hoy felizmente la situación se revirtió.
EC - El padre Mateo parece apuntar a algo más en materia de responsabilidad social.
JM - Aparte de eso, la recaudación de la Asociación de Freeshpos como asociación es realmente pequeña. Hay que hacerlo notar, puede haber cinco empresas de las 45 realmente muy poderosas, después debe de haber otras 30 empresas medianas, pero también hay pequeñas empresas de freeshops, de índole familiar, explotadas por el dueño y su esposa o el dueño y dos hijos, pequeñas empresas que también hacen su esfuerzo. Y con esa pequeña recaudación hemos estado permanentemente colaborando con un montón de pedidos que nos llegan, y en algún momento a algunos les tenemos que decir que no. Tenemos cuatro reuniones mensuales y una de ellas es exclusivamente para tratar los pedidos de colaboración, ayuda, participación, esponsorización. Recibimos decenas de pedidos de ayuda, y son muchos los que atendemos y muchos los que no atendemos.
EC - ¿Qué dice Araújo, que ha estado balconeando este debate que se generó de este lado de la mesa?
RA - Quiero dejar una cosa en claro, en primer lugar, nadie más optimista que yo. Yo tengo 44 años y vivo hoy donde nací, en el mismo lugar físico donde nací, y eso me ha permitido estar acá cuando mis amigos emigraban para distintas partes del mundo, para Montevideo o para Australia. Soy tremendamente optimista.
Por otro lado, quiero que quede claro que entiendo que ni la Asociación de Freeshops ni los empresarios tienen por qué transformarse en una caja de beneficencia a la cual todo el mundo le golpea la puerta. Ahí está la deficiencia estatal, el gobierno, las administraciones y no tengo nada ni contra el gobierno nacional ni contra el departamental, debo decir que voté a los dos deben buscar un mecanismo para que ese auge se derrame, porque no se derrama a los barrios, no se derrama al resto de la población de Rivera, hay una pobreza muy grande. Incluso hay un tema cultural interesante. Voy a contar dos pequeñas anécdotas para que se entienda.
A principios de siglo, cuando mi familia emigró del campo a la ciudad, mi tía Ana falleció por un problema de infección pulmonar. Mi padre, que hoy tiene 80 y pico de años, no se cansa de decir que hoy no se habría muerto, que le faltaban recursos y que fue producto de la pobreza. Peor hace dos días fuimos a enterrar a un gran amigo nuestro, hincha de Frontera, el quinielero del pueblo, que murió por infección pulmonar. ¿Qué implica eso? Que seguimos en el siglo XXI con una realidad del pobre de principios del siglo XX.
Y por otro lado, para que mi hijo viera Kung Fu Panda tuve que llevarlo a Montevideo, Rivera no tiene un cine. No se puede entender en una ciudad con un desarrollo comercial tan importante. Y hace poco leía que en Europa se está elaborando un puente gigantesco para descubrir la partícula de Dios, la que le da la esencia a la naturaleza, a la materia y hace que algo sea algo. Aprecio la discusión teológica que puede haber, pero no puede ser que en Rivera hace cuatro meses se formaran brigadas entre todos los hombres que más o menos tenían algún tipo de guapeza entre ellos no estaba yo para capturar al Capa Preta, un personaje místico con un origen agropastoril.
EC - Hay un problema cultural además en Rivera.
RA - Hay un problema cultural muy profundo, hay que trabajarlo.
EC - ¿Cómo le entra ese aspecto al padre Mateo en su agenda?
MM - Yo no digo que no haya cuestiones culturales, creo que sí, pero cuidado que nos podemos esconder detrás de las cuestiones culturales y aprovecharlo para los intereses personales, comerciales, sociales o religiosos. Ayer escuchaba un señor que tiene un pedazo de campo decía: "Yo mi campo y el ganado que tengo los comparto con el peón que trabaja conmigo, yo le doy a él una determinada cantidad de animales para que él vaya generando su propio espacio para que ya no tenga que depender de mí". Eso es responsabilidad social, cuando yo genero, con los medios que tengo y las posibilidades que tengo, que el otro no siga ¡dependiendo de mí y yo le esté pagando el sueldo, aunque con el tiempo se pueda transformar en una competencia para conmigo.
Y la otra pregunta es cuáles son los sueldos que se están pagando en los comercios y los freeshops de Rivera, cuántas horas trabajan la trabajadora o el trabajador en los comercios. Vuelvo a lo mismo, visualizar cuánto sacan los freeshops por día, cuántos sacan los comercios por día, mensual, semestral o anual. La población tiene derecho a saber de este boom, que por todo lo que se sabe es cierto. Pongamos lo que decía recién Márquez, que son pocos aquellos a los que les está yendo muy bien, pero sería bueno que esos aparecieran diciendo: "Miren que gracias a la participación de los brasileños y de los uruguayos, en este momento estamos logrando salir de aquellos endeudamientos que decía Pereira, gracias a que el pueblo riverense y el pueblo de Brasil nos están ayudando".
Es una buena noticia, ¿por qué no decimos las buenas noticias?, ¿por qué no compartimos? Si no, esto se transforma en un valle de lágrimas, nos pasamos quejando, nos pasamos lamentando de un montón de cosas que nos pasaron. Hoy, que nos está yendo bien, ¿no hay una sonrisa, una cosa que diga qué bien que estamos, nos está yendo muy bien y con lo muy bien que nos está yendo queremos compartir con aquellos que están menos bien que nosotros para ayudarlos a no recibir lastimosamente la limosna que los humilla, sino dignificar su vida, dignificar su emprendimiento, más chico o más grande?
EC - El padre Mateo sigue colocando banderillas. Se nos va el tiempo, entonces le voy a dejar la palabra para el final a Ariel Pereira.
AP - Yo voy a pasar un avisito, porque, si no, el presidente de la Comercial me va a tirar de las orejas, me va a decir: "Te jineteó el padre Mateo y vos no le dijiste lo que yo te dije que había que decirle". No tengo acá el apunte. Quiero decir que la Asociación Comercial ha estado siempre participando, colaborando, sobre todo con el hospital de Rivera, desde la época del presidente Catoira, después con las dos presidencias que pasaron y ahora con el presidente Barreto, participando activamente en la sala de niños, en la sala de mayores. Recuerdo porque participé que se donaron al hospital una heladera y una impresora para el proyecto de detección precoz de cáncer de colon. Recuerdo que la sala de niños fue totalmente alhajada por la Asociación Comercial. Se donó un televisor...
No es que hayamos estado ausentes, a lo mejor no hemos tocado determinados resortes que podrían motivar una sonrisa al padre Mateo. Por ejemplo participamos en algo que son competidores de él, dimos una mano cuando se hizo el proyecto de reinserción social de menores en situación de calle de la gente de la primera, le dimos todo el apoyo y se hizo una tarea bastante interesante. Y con diversos organismos, con el hogar de ancianos, tenemos un convenio con CECAP. Hay una cantidad de actividades. Lo que tal vez esté faltando es lo que él señalaba, la comunicación. Es el gran drama que hemos tenido en la Asociación Comercial, ahora hemos contratado una empresa que nos está haciendo un estudio para marcar las carencias que tenemos y para procurar nuevos socios, pero a la vez para decir qué estamos haciendo en las distintas áreas.