Nuevo accidente del buque Eladia Isabel en Buenos Aires
El buque Eladia Isabel de la empresa Buquebus chocó en la noche de este sábado contra el paredón que da al restaurante del Yacht Club, en la Costanera bonaerense. Hubo 15 heridos leves y una mujer mayor sufrió fractura de cadera.
El accidente se produjo a las 10 de la noche, en el momento en que el buque se aproximaba al canal de entrada al puerto de Buenos Aires.
El Eladia Isabel chocó con la parte izquierda de la proa contra el murallón y sufrió importantes daños. Si bien en un primer momento fuentes de Prefectura Naval habían informado que en el accidente había intervenido otra embarcación de la empresa, pasajeros que viajaron en el buque desmintieron ese punto, en diálogo con el sitio de noticias argentino Infobae.
Pablo, un pasajero que se encontraba con su esposa en el bodegón en el que se encontraban los autos, indicó que "en ningún momento sonó ninguna sirena o hubo atención alguna a los pasajeros". "Le dije a mi esposa que entre al auto, porque vi como el barco se iba a estrellar contra el paredón. Se sintió un simbronazo y una mujer embarazada se dio la espalda contra una columna", describió el pasajero.
"Los heridos son por golpes con los asientos, caídas y esguinces de tobillo. Además, hemos atendido a una embarazada y a otra paciente con traumatismo de hombro, que son un poco más importantes, pero el resto están siendo atendidos en las guardias de los hospitales mencionados", agregó Alberto Crescenti, titular del SAME.
Según recuerda hoy la agencia de noticias AFP, el buque Eladia Isabel es el más antiguo y el de mayor porte de la compañía, opera desde 1994 dos viajes diarios y puede transportar hasta 1.200 pasajeros y 130 vehículos para unir las dos orillas en un tiempo aproximado de 3 horas.
En enero de 2006 el barco ya había protagonizado otro accidente, aunque sin heridos, cuando quedó varado sin electricidad en medio del Río de la Plata tras chocar con un pesquero y debió ser remolcado hasta el puerto en una operación que retrasó en cinco horas su llegada a destino.
Al mes siguiente, el mismo buque zarpó rumbo a Uruguay pero debió fondear en medio del río con 870 personas a bordo sacudido por una sudestada con vientos de hasta 80 kilómetros que destrozó vidrios, mamposterías y causó pánico entre los pasajeros para finalmente regresar al puerto porteño tras diez horas de pesadilla.