Es "esencial" que los clubes colaboren en la seguridad de los espectáculos
El fútbol vuelve en medio de un clima polémico, que incluye amenzas de muerte al presidente de la AUF y a la ministra del Interior. El director de Deportes, Fernando Cáceres, dijo a En Perspectiva que habrá "un reforzamiento de las medidas" de seguridad, implementando "detectores de metales y espirómetros". Como otros elementos destacó "el compromiso que asumen las instituciones deportivas para contribuir a la seguridad de los espectáculos", un sistema de venta de entradas "que permita registrar los datos principales" del comprador y la numeración de las localidades.
(emitido a las 7.50 hs.)
EMILIANO COTELO:
"¿En qué progresó el fútbol durante esta pausa, si ahora comienza de nuevo en medio de amenazas al presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y a la ministra del Interior?".
La pregunta se la hace Gustavo, desde la audiencia, que agrega que todo esto le parece "una farsa". Se refiere a una de las noticias fuertes de hoy.
El Observador: "La Asociación Uruguaya de Fútbol cedió para poder terminar el torneo".
La República: "Prontas medidas de seguridad. La policía desde ahora tiene injerencia".
Últimas Noticias: "Vuelve el fútbol con más seguridad".
Y la nota del diario El País dice: "El Ministerio del Interior impuso ayer a la Asociación Uruguaya de Fútbol los criterios de seguridad para que se reanude el Campeonato Uruguayo. Las medidas dispuestas por la ministra Daisy Tourné fueron aceptadas a regañadientes por la AUF, ya que estas representan un mayor gasto. Las exigencias del documento firmado ayer entre las dos partes reflejaron la tirantez existente entre Tourné y el presidente de la AUF, José Luis Corbo.
Días atrás los clubes rechazaron las medidas sugeridas por el Ministerio del Interior por considerar que no podrían afrontar los gastos. Ayer debieron suscribirlas tras la advertencia de Tourné de que las responsabilidades de la seguridad de los estadios serán compartidas. De ahora en más, la Policía tiene voz para decidir en qué estadio se va a jugar un partido que se evalúe como de riesgo".
Ayer mismo, la Jefatura de Policía de Montevideo dispuso la primera medida de seguridad, al determinar que no es conveniente que el partido entre Nacional y Villa Española se juegue esta noche en el estadio Franzini. Se hizo el cambio y el partido se disputará en el Estadio Centenario a partir de las 19.10.
Al acuerdo se llegó en un contexto entreverado, que incluyó amenazas de muerte a Corbo y a la ministra del Interior, y una falsa bomba que, se dijo, se había colocado en el local de la AUF.
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EC - Hay mucho para averiguar, mucho para profundizar en torno a los detalles de este acuerdo. Vamos a conversar con el director de Deportes del Ministerio de Turismo y Deportes, Fernando Cáceres.
JOSÉ IRAZÁBAL:
Hay un montón de medidas en este compromiso entre la AUF y el Ministerio del Interior (MI). Vayamos a la práctica: ¿qué van a empezar a ver los hinchas a partir de esta noche y del próximo fin de semana?
FERNANDO CÁCERES:
Si me permite, previamente quiero hacer una precisión. Lamento no compartir el enfoque que algunos matutinos le han dado a la información, por hacerla excesivamente restrictiva. Hemos trabajado en un clima sumamente favorable, positivo, no dos partes, sino cuatro partes: la AUF, el MI, el Ministerio de Turismo y Deportes (MTD) y la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), que son las cuatro instituciones firmantes del documento. Y las medidas que se consagraron en el texto tuvieron diversa procedencia; es cierto que hay una base de medidas operativas propuestas por el MI, pero hay otras de carácter político y político-institucional que fueron propuestas por el MTD, al igual que hay medidas propuestas por la propia AUF y por la Intendencia.
JI - Pero ¿con qué se va a encontrar el hincha cuando vaya a la cancha? ¿Qué cosas se van a ver a partir de esta noche o del próximo fin de semana?
FC - En primer lugar se va a ver un reforzamiento de las medidas que ya se venían implementando, con un mejoramiento del equipamiento de seguridad de los campos de juego, que es ostensible en el manejo de materiales como detectores de metales y espirómetros para reforzar las condiciones de control en las puertas de acceso a los estadios.
EC - ¿Esos instrumentos se van a aplicar ya, ahora?
FC - Sí, la AUF ha adquirido estos instrumentos, que se estaban aplicando de manera muy selectiva, en algunas puertas de acceso, y ahora se va a extender a todas las vías de acceso de los estadios. Los estadios van a tener que contar con algunas condiciones dentro de sus instalaciones para que sea posible, entre otras cosas, una circulación ágil de la fuerza policial cuando se requiera su intervención.
Pero además de las medidas prácticas que comprendo el interés por que sean visibles, quiero destacar dos o tres elementos que son centrales en el compromiso asumido ayer. Hay un primer nivel esencial, que es el compromiso que asumen las instituciones deportivas para contribuir a la seguridad de los espectáculos, que pasa por la erradicación definitiva de la distribución gratuita de entradas a particulares y por la denuncia de todos los hechos de violencia y la identificación de los protagonistas.
EC - ¿Qué quiere decir esto último? ¿Cómo es ese compromiso?
FC - Lamentablemente hay antecedentes que por el bien y el éxito de las propuestas de ayer tal vez no convenga recordar, pero han ocurrido hechos violentos con respecto a los cuales las instituciones deportivas han acordado no hacer la denuncia correspondiente ante la Justicia o ante la Policía. Esos hechos no pueden volver a ocurrir. Algunos de estos grupos violentos organizados han nacido al amparo de las instituciones, se han desarrollado y hoy algunas de ellas reconocen que han logrado un nivel de autonomía que los hace incontrolables. Las instituciones conocen a algunas de estas personas y de hecho tanto Nacional como Danubio están contribuyendo a la identificación de personas que participaron en los últimos hechos violentos que provocaron la suspensión de la actividad. De esto se trata, de denunciar los hechos de violencia y contribuir a la identificación de los responsables.
JI - Se menciona que las instituciones van a tener la obligación de nombrar equipos de seguridad. ¿Qué rol van a tener esos equipos de seguridad y dónde van a estar a la hora de los partidos?
FC - Ese es uno de los puntos sumamente interesantes que va en la línea de la asunción de responsabilidades compartidas, porque si bien desde el gobierno se entiende que la seguridad en los espectáculos de carácter privado debe recaer en el organizador, este es un hecho a alcanzar en un proceso seguramente largo durante el cual se requerirá la asunción de responsabilidades compartidas: la fuerza policial de acuerdo a sus competencias y las instituciones colaborando en la seguridad interior de los espectáculos.
A esos efectos, el compromiso prevé la designación de un coordinador de seguridad de la AUF; un coordinador de seguridad de las propias instituciones, de los clubes, con características especiales, con perfil de ascendencia y conocimiento de la parcialidad; y equipos de gente que podrá ser voluntaria o gente que tenga algún nivel de respaldo, o incluso un servicio contratado por las instituciones, para ayudar al ordenamiento de la parcialidad, prevenir situaciones violentas y sobre todo custodiar algunas áreas interiores de los campos de juego, como los gabinetes higiénicos, los vestuarios y algunas puertas interiores. Lo importante es que se constituyen equipos que van a trabajar de manera coordinada con el MI y que van a recibir cursos de capacitación del MTD y del MI para que la tarea se cumpla eficientemente.
JI - Usted hablaba de seguridad en los vestuarios; ¿no es un riesgo que personal particular de un club tenga que darle seguridad al equipo contrario? Estoy pensando en los problemas que se pueden generar cuando se enfrentan los dos equipos grandes, por ejemplo. ¿Eso no corresponde más a la tarea policial?
FC - Por supuesto, podría constituir un riesgo si la seguridad correspondiera exclusivamente al club. Pero decimos que hay un período de responsabilidades compartidas durante el cual los equipos de apoyo a la seguridad que aporten las instituciones deportivas van a trabajar bajo las órdenes de la fuerza policial, supervisados y en coordinación con la fuerza policial en primer lugar y en cualquier caso en esta etapa.
EC - ¿Se establece la cantidad de personas que tienen que integrar esos equipos de seguridad?
FC - En principio no, es un tema a reglamentar. Pero todos somos conscientes de que los clubes han ido desarrollando grupos en torno de este tipo de responsabilidades; se trata de ordenar esto, de mejorar su constitución y sobre todo la capacitación.
JI - ¿Cómo se va a hacer la venta de entradas? Se menciona que se va a propender a la venta anticipada a través de las redes de cobranza y que no se van a vender más de dos entradas por persona. ¿Eso ya va a regir ahora en lo que queda del campeonato?
FC - Por eso le decía que hay algunos aspectos centrales del compromiso. Uno es la asunción de responsabilidades por las instituciones deportivas, y un segundo es este que tiene que ver con el paso de la venta de entrada de los escenarios deportivos y de las sedes de los clubes a un sistema más despersonalizado y descentralizado en torno a las redes de cobranza y de pagos que ya funcionan en nuestro país. Esto evitaría las aglomeraciones previas a los partidos, que a veces generan condiciones de riesgo que abonan el desarrollo de problemas durante el espectáculo deportivo.
Va a ser un proceso, necesariamente debe ser así, porque el personal de boletería de la AUF tiene convenios, contratos que hay que respetar, y también habrá que preservar la fuente laboral de esta gente. Por este motivo hay un proceso que comienza con un sistema de venta de entradas mixto para los partidos de riesgo, pero que debe propender a la formalización de un sistema que permita registrar los datos principales de la persona que adquiere entradas.
EC - ¿A partir de cuándo va a estar vigente eso?
FC - A partir de la próxima temporada oficial de la AUF, en el año 2009.
EC - No ya en este año 2008.
FC - No, pero vamos a intentar hacer alguna experiencia en los partidos que restan de este año.
EC - Se va a usar un sistema similar al inglés: cuando alguien compra las entradas tiene un límite -son dos por persona-, pero además tiene que quedar registrado quién es, su documento, etcétera. Lo que a su vez supongo que después va a estar atado a una organización de los estadios con localidades numeradas, para que se sepa a dónde fue a parar ese par de entradas que compró fulano de tal, en qué lugar del estadio están.
FC - Efectivamente, la idea es lograr identificar las zonas y las personas que eventualmente participen en situaciones de violencia, y esto se logra si la persona al adquirir la entrada al menos deja registrados su nombre y su número de cédula. Esto va atado a medidas de mediano plazo, porque no se puede exigir de manera inmediata a las instituciones que acondicionen sus estadios con niveles de inversión que están asumiendo con mucha generosidad. Lo ideal sería que los estadios tuvieran butacas, pero al menos habrá que recorrer la vía de la numeración de localidades, de manera que el proceso se cumpla, y que en algún momento la mayoría de la gente que quiera hacerlo así pueda, como decía la versión original del documento, observar los partidos de fútbol sentada y sin alambrado perimetral.
EC - "En algún momento" suena muy vago. ¿No hay una aproximación de plazos?
FC - ¿Quién puede asegurar el momento en que culturalmente asumamos que cuando uno concurre a un espectáculo público deportivo debe hacerlo respetando a los demás y al propio espectáculo? Eso dependerá de la madurez que vayamos adquiriendo en un proceso de asunción de responsabilidades.
EC - Entiendo, pero tampoco se puede manejar esto con plazos tan laxos; algún margen hay que marcar, seis meses, un año. No puede demorar mucho más que eso; si no se toman medidas un poco más drásticas va a ser difícil conseguir resultados.
FC - Discúlpeme, pero propender a la eliminación de los alambrados perimetrales seguramente lleve un tiempo en la medida que estamos accediendo a este compromiso después de un proceso de violencia sistemática en los estadios. Es verdad que las medidas no pueden extenderse demasiado, y en una versión original del documento, que establecía la necesidad de instalar butacas, se hablaba de dos años para el equipamiento de los estadios. La versión firmada ayer permite la numeración de las localidades en las condiciones actuales de los estadios, por lo cual es muy probable que sobre fines del año que viene tengamos una venta de entradas asociada a la numeración de localidades.
JI - ¿Por qué se apunta hacia ese lado? No sé si en América Latina algún país ha ido por el lado de la numeración, de pretender que los hinchas estén todos sentados en un estadio; se conoce el caso de Inglaterra, que tomó esas medidas a raíz de niveles de violencia increíbles. Pero esto no se ve en los estadios de Argentina, donde la violencia en el fútbol también está muy complicada; no se ve en Brasil, en Paraguay, en el fútbol chileno. Culturalmente parece algo muy difícil, casi imposible de aplicar o de plantear. ¿Por qué se va por ese lado?
FC - Porque es la única vía exitosa conocida en el mundo. Es cierto que en América del Sur esto no se conoce, pero le quiero mencionar que ayer y anteayer estuvimos reunidos con los ministros de Deporte de toda América del Sur -los ministros de Deporte visitaron nuestro país en ocasión de la reunión del Consejo Sudamericano del Deporte- y en conocimiento del compromiso que íbamos a firmar todos reconocieron la necesidad de recorrer el camino que está iniciando Uruguay, porque es la única experiencia conocida.
A veces se apunta al modelo inglés desconociendo que ese modelo se realizó sobre pilares inaplicables en nuestro país, con altísimos niveles de inversión y sobre todo con un cambio de público. El acceso a un estadio en el fútbol inglés es para gente que tiene un poder adquisitivo medio o medio-superior -por lo menos- que adquiere abonos anticipadamente y entradas carísimas, cosa que no podemos aplicar acá. Pero de ese modelo inglés tomamos dos elementos centrales que son aplicables: uno es la asunción de responsabilidades compartidas entre las instituciones y la policía, y el segundo es esta suerte de trazabilidad que nos permite un sistema de venta de entradas que registra los datos particulares de todos los asistentes.
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Transcripción: María Lila Ltaif