Sociedad

Rodolfo Santullo: Langsdorff no era miembro del Partido Nazi

Este domingo, 26 jóvenes neonazis fueron detenidos en Argentina por proclamar consignas antisemitas en el Cementerio Alemán, donde se encuentra enterrado Hans Langsdorff, capitán del buque Admiral Graf Spee. Índice 810 dialogó con Rodolfo Santullo, autor uruguayo que escribió sobre los últimos días del buque y su capitán.

Mientras conmemoraban los 69 años del hundimiento del buque nazi Admiral Graf Spee, sobre la tumba de su capitán, Hans Langsdorff, quien se suidido en argentina tres días después del hundimiento de su barco y se encuentra enterrado en el Cementerio Alemán de Chacarita, 26 neonazis, entre ellos cuatro menores, fueron detenidos este domingo.

Santullo explicó que lo tomo por sorpresa esta noticia, ya que según sus investigaciones, el capitán no era miembro del Partido Nazi. "La noticia a mi me sorprendió mucho puesto que el capitán ni siquiera era miembro del Partido Nazi y su desempeño como capitán del barco es tomado como ejemplo de lo que podría ser el honor de un capitán de guerra, de hecho no tomó nunca víctimas de los barcos que fue hundiendo, (...) él pensaba que la víctima era el barco y no el hombre. (...) El motivo que le terminó costando el barco fue llevar a sus heridos a un lugar que los pudieran curar y terminó quedando en una encerrona".

Según el autor, el capitan Langsdorff era "un hombre que ponía lo humano antes que la propia guerra, siendo un hombre de guerra él mismo".

"En el momento que se va a destruir el Graf Spee en Montevideo quedan heridas unas 50 personas, más o menos, que habían sido heridos durante la batalla, él vuelve a hacer que todos suban al barco y cuando se suponía que saldría de nuevo a dar batalla aparecen dos cargueros que venían de Buenos Aires y él empieza a evacuarlo, en ese proceso todos los marineros y él incluido (...) van hacia Buenos Aires porque ya se le habían terminado el plazo para quedarse en Montevideo", contó Santullo. 

El autor relató los últimos días del capitán. "Se suicida con su uniforme puesto y con la bandera, no con la esvástica, sino con la bandera de guerra de la Marina. (...) Se quita la vida por temor a las represalias, había perdido la nave insignia, un hombre que no era afiliado al Partido Nazi temía que hicieran un ejemplo no solo de él, (...) sino de su familia".

El autor comentó que en Argentina aún quedan sobrevivientes del buque y que en Uruguay habían sobrevivientes pero no hay datos concretos de que sigan vivos.