(Emitido a las 9.04 horas)


JOSÉ IRAZÁBAL:
Cuando se viene la temporada turística el tema de la seguridad es un punto clave. Los operadores no dudan en decir que es uno de los elementos que le dan a Uruguay un diferencial en la región para los turistas a la hora de tomar una decisión. La seguridad en toda la costa, en Maldonado, en particular en Punta del Este, es un tema de preocupación constante de autoridades y pobladores del departamento cuando se acerca el verano y comienzan a llegar los turistas.

Lamentablemente en algunos años hemos asistido a debates casi políticos en plena temporada con respecto a la seguridad en Maldonado. Sin embargo, de acuerdo a los datos que se conocen, en lo que va de esta temporada 2009 las cosas parecen estar mejor que en otros años, que en otros veranos; las autoridades hablan de una disminución de la cantidad de delitos y destacan que por suerte no se han registrado hechos violentos.

¿Cuál es el estado de la seguridad en Maldonado? ¿La situación está más complicada en algunos balnearios que en otros? ¿Con cuántos efectivos se cuenta actualmente?

Este jueves, lamentablemente se registró un hecho que se está investigando en estas horas, el asesinato de una mujer en Piriápolis. ¿Empaña esto el clima que se traía y las expectativas con respecto a la seguridad en el este?

De esto y más vamos a conversar con el inspector general retirado, hoy jefe de Policía de Maldonado, Eduardo Martínez.

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JI - Comencemos con lo que sucedió en las últimas horas. ¿Qué datos tienen? ¿Cómo cayó este asesinato de una persona en pleno centro de Piriápolis?

EDUARDO MARTÍNEZ:
Era una señora de 74 años que vivía sola en el apartamento, no era una señora de gran poder adquisitivo, era jubilada. Nos ha caído mal a todos porque era de una familia muy conocida. Yo sé que va a sonar feo lo que voy a decir, pero desde el punto de vista de la empresa turística de Maldonado es un hecho puntual, lamentable, horrible, espantoso. Esperamos en pocas horas poder explicar a la población cómo se desarrolló, tenemos una persona detenida y ha habido otras movilizaciones a los efectos de llegar a lo que sucedió.

JI - ¿Puede tirar una idea de qué se trataría? Esta mujer apareció degollada en el dormitorio de su casa, muy cerca de la Rambla de los Argentinos.

EM - El informe que tengo es de esta mañana muy temprano. Todavía no tengo el informe del forense, pero la señora presenta heridas de arma blanca en el pecho, heridas cortopunzantes en el hemitórax. En general se ha utilizado el término "degollada" –no me refiero a usted, lo he escuchado en muchos lugares–, pero desde el punto de vista nuestro no fue así. En definitiva, el resultado es el mismo, tenemos una persona fallecida, una abuela fallecida, por Dios. Se complica conocer el móvil, porque la señora vivía sola, entonces es más difícil tener la información de sus bienes. No descartamos de ninguna manera que haya sido en procura de –disculpe la expresión– los pocos pesos que podía tener.

JI - Seguramente en el correr del día podremos avanzar sobre este hecho de sangre. Hablemos ahora de cómo ha comenzado esta temporada en materia de seguridad en Maldonado, que era la intención primaria cuando pactamos esta nota con usted.

Primero vamos a repasar lo que sucede en Punta del Este. Hace algunos días el diario El Observador informaba que los delitos bajaron un 20% y que no se habían registrado hechos violentos. ¿Es así? ¿A qué se atribuye?

EM - Es así. Concretamente, anoche estuvimos revisando algunos números con el jefe de Estado Mayor, y surgieron cosas interesantes. Por ejemplo, en la primera quincena de enero el 62% de los delitos son hurtos de efectos por debajo de los 10.000 pesos. Solamente el 8% supera los 3.000 dólares –lamentablemente aquí hablamos más en dólares que en pesos–. Nos manejamos con tres franjas -hasta 500 dólares, de 500 a 3.000 dólares y más de 3.000 dólares– para ver cómo se mueve el mapa delictivo. Cuando decimos que el 62% de los delitos corresponde a montos inferiores a 500 dólares estamos hablando de lo que llamamos "rastrillos". Una de las cosas más notorias que se han dado este año en Maldonado –lo puedo documentar– es el robo de canillas de agua de bronce del jardín, hasta cuatro y cinco por día. O el sombrerito del aparato de luz del jardín, que es una cosa fácilmente comerciable porque se funde muy rápidamente, pero eso nos complica después la investigación para llegar a los autores.

El otro porcentaje, casi el 30%, son hurtos en las fincas. Porque el turista viene a Uruguay, a cualquier zona, sobre todo por la tranquilidad –lo hemos conversado mucho con ellos mismos–, porque más allá de que tenemos unas bellezas extraordinarias y unos servicios espectaculares, internacionalmente competimos mucho con el tema de la tranquilidad que puede tener el turista cuando viene acá. Como acá no tienen que tomar las medidas extremas que deben tomar en sus lugres de origen, a veces se descuidan un poco de más, y tenemos hechos como –muy común– dejar una cartera a la vista dentro del auto, a veces con las puertas abiertas, los vidrios bajos, o irse para el fondo, a la barbacoa, que está a 15, 20, 25 metros de la casa principal, a comer el asado y dejar la casa abierta para que se ventile. Eso motiva que ese otro porcentaje se nos agrande un poco más en términos reales.

Pero le voy a decir algo, que es interesante que ustedes lo documenten, porque lo que interesa es que la población sepa cómo se está desarrollando, por eso la excelente función que cumplen los medios de comunicación. Lo lindo cuando uno va a Piriápolis, por ejemplo, que es un lugar que está lleno de familias, impresionante la cantidad de familias que se encuentran en Piriápolis en este momento, o cuando camina por Gorlero o por la calle 20, que hoy está casi al nivel o al nivel de Gorlero, los chiquilines independientes de sus padres, caminando sin ningún tipo de dificultad. Entonces, yo digo que, además de todo, la gente que viene de otros lados realmente puede disfrutar.

JI - ¿Qué pasa con ese porcentaje más pequeño de robos por arriba de 3.000 dólares?

EM - Los robos superiores a 3.000 dólares andan en el 8% de los hurtos, de delitos contra la propiedad, que son los más molestos, los que se dan más a menudo. Para tomar una cifra, en enero del año pasado –este año estamos en pleno proceso, todavía no podemos hacer cálculos– solamente por el peaje Solís pasaron 254.000 autos con destino a esta zona. 254.000 autos con un promedio de tres pasajeros, nos da un millón de personas que estuvieron por lo menos en tránsito por acá. La población aumenta en forma impresionante, y eso da la relación del trabajo de los oportunistas. Aun así, en este verano prácticamente hemos mantenido el nivel de delitos contra la propiedad, que son los más comunes, que se venía dando todo el año. Andamos en un promedio diario en todo el departamento, desde Solís hasta José Ignacio, de 10 o 12 delitos contra la propiedad. Consideramos que no es un número importante.

JI - Un oyente nos pregunta en cuántos de estos robos, aunque sean pequeños, se procesa a los autores.

EM - Eso es interesantísimo, le agradezco al oyente la intervención. Para que tengan una idea, hoy en la cárcel de Las Rosas tenemos 457 reclusos, y arrancamos la temporada más o menos con 360...

JI - ...Hay casi 100 más.

EM - Hay 100 más, y la mayoría de ellos son personas que han atentado contra la tranquilidad de la gente que transita por la calle. Es algo increíble, policialmente nos cuesta enormemente trabajar sobre los arrebatos, como decía el jefe de Policía de Montevideo, ese delito molesto que busca el momento en que la víctima elegida está más sola, es más desvalida por su edad, por las condiciones del momento. Acá, en Maldonado, se ha procesado muchísimas de esas personas que han atentado contra la tranquilidad de la gente.

JI - Esas personas procesadas por este tipo de delitos, ¿es gente de Maldonado?, ¿son delincuentes que van de otras partes del país? ¿Qué datos tienen?

EM - Tenemos un porcentaje importante de Maldonado, más del 60% está radicado aquí. Y tenemos un porcentaje que viene de otros lados. Hace pocos días detectamos toda una familia completa, que venía de ahí, del sur, encabezada por un extranjero, que había logrado un sistema para neutralizar las alarmas de las cajas de los supermercados. Sacaban mercadería de los supermercados y la llevaban para Montevideo. Eso nos alertó, nos hizo trabajar mucho, pero tuvimos dos resultados interesantes: en primer lugar interrumpimos la acción de esos delincuentes y los tenemos en la cárcel de Las Rosas, y además alertamos a los colegas del país frente a una modalidad diferente que neutralizaba los controles de los supermercados y permitía retirar mercadería. Ese es otro delito que se da a diario dentro de la franja menor de 500 dólares. La gente piensa que puede cruzar por las cajas sin pagar. Es algo hasta medio gracioso. Hace pocos días a una señora le sacamos de adentro de la ropa unos pollos y chorizos...

JI - ...Llevaba el asado preparado...

EM - ...Se iba con todo pronto. Se dan esas cosas, encontramos de todo. Pero encontramos una paz muy linda.

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JI - Uno de los casos que han marcado la crónica policial se dio en Piriápolis hace ya un tiempo. Me refiero al rapto y luego la aparición del cuerpo sin vida de la joven Natalia Martínez. ¿Qué reflexión se puede hacer hoy? Hasta ahora no han aparecido el o los asesinos.

EM - No, es una cuestión pendiente. El comisario que está trabajando hoy en el caso de la septuagenaria fue el primero en llegar al lugar y trabajar en eso, y tiene un PowerPoint de casi 50 minutos, paso por paso, que hemos mirado en varias oportunidades. Me llevó casi 13 horas leer el expediente por primera vez, lo recuerdo perfectamente, pasé todo un domingo en eso para meterme en el tema. Hay cosas interesantísimas, primero que nada el dolor de una familia, el 50% de la familia destrozada, padre e hija terminaron en forma violenta. Hay una pregunta pendiente, científicamente nunca se pudo demostrar si Natalia fue muerta o murió, es uno de los grandes temas de los investigadores, porque apareció el cuerpo sin vida; tiene mucho que ver, porque la orientación de la investigación puede ser diferente. Los investigadores cada tanto nos llaman para reunirse, para ver qué cosas nuevas se han logrado...

JI - ...¿En qué se ha logrado avanzar? ¿Qué datos se tienen? ¿Qué tan cerca se está de la persona que se llevó a Natalia o con la cual se fue Natalia esa madrugada del boliche de Piriápolis?

EM - Ese es el gran tema, porque las primeras pericias que se llevaron a cabo no arrojaron resultados. Una máxima de cuando estudiábamos medicina legal decía que el tiempo que pasa huye, y cuanto más huye más lo tenemos que correr de atrás para ver cuáles fueron las circunstancias. Una de las grandes interrogantes es cómo fue trasladada Natalia de ese lugar adonde apareció finalmente. Se ha discutido mucho, se ha mirado mucho, se ha revuelto mucho, pero lamentablemente hasta ahora no tenemos nada. De los crímenes que estaban sin resolver cuando nosotros nos sumamos a Maldonado, como el caso de Natalia, el de Kutalec, el de un empresario en Punta del Este, solamente en el caso del empresario hemos logrado llegar al final y tenemos entre rejas a los responsables.

JI - Algunos oyentes nos preguntan por el caso de Pamela Silva, la niña que fue muerta y luego se procesó al padre por abuso sexual...

EM - ...Por violación continuada. Tanto el juez como el fiscal han trabajado mucho, nosotros hemos entregado todo lo que hemos tenido a mano y estamos esperando una resolución judicial...

JI - ...Se ha dicho que policialmente el caso estaría resuelto y apuntaría al padre.

EM - Eso me dio un dolor de cabeza muy grande, yo no utilizo el término "policialmente", porque las cosas están aclaradas cuando hay sentencia firme de los tribunales de justicia. Nosotros podemos tener la convicción, estar seguros, pero algo falta, algo no le hemos podido dar al juez o al fiscal para que tomen la resolución definitiva. Es como cuando a uno le preguntan si viene con "mano dura"; no sé qué es la mano dura, nosotros aplicamos la ley y punto; lo que no debemos ser es mano blanda: agarrar por otro camino que no sea el que marca la ley. Algo nos está faltando, pero el trabajo se está realizando, no les quepa la menor duda, y, como dijo el doctor Álvarez Petraglia, "nadie más interesado que nosotros en que esto se liquide de una vez", porque también es paz y tranquilidad para nosotros.

JI - ¿Qué cantidad de personal tienen hoy en los balnearios, en Punta del Este en particular?

EM - Estamos trabajando con todas nuestras fuerzas efectivas, alrededor de 800 hombres, para cubrir todo el departamento durante las 24 horas. Tenemos un interesante apoyo municipal con horas ciudad, que son unos cuantos pesos, alrededor de 12 millones de pesos, que permiten que nuestros policías no hagan ocho, sino 12 horas, la Intendencia se hace cargo de esas cuatro horas restantes. Tenemos caballeros cadetes de la Escuela Nacional de Policía, son muchachos muy jóvenes, muy educados, entonces los tenemos en lugares de mucha afluencia turística, como Piriápolis, Punta del Este, La Barra, José Ignacio; están muy bien y a la gente le gusta verlos. Después tenemos una docena de oficiales que han venido de otros lados, el Estado Mayor del ministerio los ha destinado aquí por la temporada. Y este año creamos un grupo especial de prevención que nos ha dado muy buen resultado. Tenemos en un micro policías comunes –no son equipos de choque, egresaron hace apenas un mes y medio de la Escuela– prontos para ir. Por ejemplo, el otro día llegaron cuatro cruceros a la vez, bajaron 4.000 personas, y nosotros tenemos la Policía Turística trabajando a full con ellos, para orientarlos, para darles tranquilidad, pero si bajan 4.000 y de repente 200 se van a almorzar, 200 se van a la plaza de los artesanos, 300 se van para Piriápolis, necesitamos refuerzos. Entonces, tenemos a esos policías en el micro prontos para ir a apoyar la zona. Eso ha venido muy bien.

El tema es que hay que mirar más para adelante; Maldonado crece, crece y crece. Es impresionante, las inversiones son cada vez mayores, las chacras, José Ignacio se ha transformado, Garzón se ha transformado en un lugar impresionante de inversión, de millones de dólares, la zona de La Capoeira en Punta Ballena. Yo llevo 19 meses acá y he visto cómo crece Maldonado, es impresionante. Quiere decir que nos tenemos que preparar para el futuro, hoy estamos apechugando, pero vamos a tener que sentarnos todos –como lo hacemos con los operadores turísticos de aquí– a ver si no nos hará falta alguna legislación, algo medio especial, no para Punta del Este, sino para todo el país.

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Transcripción: María Lila Ltaif