(Emitido a las 9.06 horas)


EMILIANO COTELO:
Mañana sábado a las ocho y media de la noche será momento de llamar la atención.

(Audio Earth Hour)

EC - No tiene que ver con el partido Uruguay-Paraguay por las Eliminatorias ni con la campaña electoral que ya está instalada. Mañana sábado a las ocho y media de la noche, en todo el mundo y también en Uruguay, será momento de llamar la atención. Y tiene que ver con esta música.

(Música)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Esta música tiene que ver con un acto simbólico que busca involucrar a personas de todas las condiciones y estilos de vida en la discusión sobre el cambio climático a fin de que se adopten medidas para detener la alteración del clima en el planeta.

EC - ¿De qué manera se busca incidir? Así lo explica el cantante español Alejandro Sanz.

(Audio Alejandro Sanz)

"Hola, soy Alejandro Sanz y te invito a participar en La Hora del Planeta, para demostrar que todos juntos podemos hacer algo en contra del cambio climático. ¿Cómo participar? Por ejemplo, apagando el día 28 de marzo, de ocho y media a nueve y media de la noche, todas las luces de tu casa. También puedes utilizar bombillas de bajo consumo, puedes bajar la calefacción o incluso hacer una fiesta a la luz de las velas en tu casa.

Apaguemos las luces, encendamos el planeta".

(Fin)

EC - La Hora del Planeta es un evento global liderado por WWF, la organización mundial de conservación conocida en Estados Unidos como World Wildlife Fund.

¿Qué es esta institución? ¿Cuáles son las expectativas de esta movilización de mañana?

***

JAE - Estamos en diálogo con el director de la organización en Chile, Ricardo Bosshard.

En primer lugar, ya que en Uruguay no hay un referente directo –sí hay en Chile, en Bolivia, en México–, ¿qué es esta organización?

RICARDO BOSSHARD:
WWF es una de las organizaciones mundiales para la conservación más grandes del mundo. Nuestra matriz está en Suiza, y estamos presentes en más de 100 países en todo el globo. Nuestro objetivo es proteger la naturaleza, pero también lograr el equilibrio del ser humano con el planeta, que todos podamos vivir en armonía con el planeta. Para eso tenemos dos grandes metas para el año 2050. Una es proteger los lugares más importantes del mundo, los grandes espacios, como Amazonas, Borneos, el Mediterráneo, en Chile los bosques templados valdivianos, las especies más importantes, como el tigre, el panda, la ballena azul, y las grandes especies icónicas que tenemos en el planeta.

Y por otro lado, la otra gran línea de trabajo es lograr que la huella ecológica del ser humano esté acorde con la capacidad de carga de la Tierra. Nuestros estudios indican que actualmente estamos usando 1,6 planetas con el promedio del nivel de vida que tenemos...

EC - ...¿Cómo es eso de 1,6 planetas?

RB - Es como si uno ganara 100 dólares y usara 120 para vivir por día. Está consumiendo más y en algún momento va a hacer crisis; puede sostenerlo un tiempo usando crédito, extrayendo mucho más recursos renovables a un ritmo en que dejan de ser renovables y pasan a ser finitos. Por ejemplo, el uso de los bosques o del agua: estamos usando mucha más agua, como humanidad, a escala planetaria, que lo que es sustentable. De hecho, si todos viviéramos con el nivel de vida de los estadounidenses, estaríamos usando en promedio cuatro planetas. Entonces, hay países que tienen un crédito ecológico y otros que tienen un débito ecológico.

Lo que tratamos de hacer es, a través de diferentes iniciativas, reducir esta huella ecológica (en inglés ecological footprint) para lograr la sustentabilidad y que podamos perdurar en el tiempo, y no avanzar aceleradamente en la degradación. El cambio climático, lo que estamos viendo actualmente, es producto de este sobreuso o abuso que estamos haciendo del planeta.

JAE - Mañana se exhorta en todo el mundo a apagar las luces durante una hora. Esto va a ocurrir en forma no simultánea, va a ser a las ocho y media de la noche en cada ciudad y en cada lugar...

EC - ...Se va a respetar el huso horario de cada país.

RB - Es como el Año Nuevo, comienza en Nueva Zelanda y sigue avanzando. Y de hecho, en la página web ese día en planethour.org se va a poder ir viendo en el video cómo se apagan las luces en las ciudades ícono de ese huso horario en cada momento.

JAE - ¿Qué es lo que buscan con esta iniciativa?

RB - Primero que nada, no vamos a contar cuánta electricidad se gastó, porque sabemos que si se apagara toda la electricidad del mundo ese día, no solucionaríamos el problema. Estamos buscando una señal. No se van a apagar calles, plazas, porque no queremos afectar la seguridad de las personas. Queremos apagar las fachadas y las luces de las casas, que todos demos una señal. ¿Cuál es el objetivo? Esto es solamente una señal, las metas son ambiciosas, esperamos que participen un billón de personas, mil millones de personas a nivel mundial, una de cada seis personas, y tomar esa información para decirles a los gobiernos, tanto regionales, nacionales como internacionales: "Señores, el mundo está preocupado por esto, no es una cosa que está en el mundo científico, esto pasó por lejos el mundo científico, miren la cantidad de gente que está participando y está dando una señal". Esto es dar una señal para el cambio climático, y nuestro compromiso, como WWF, es tomar esa señal y llevarla a los gobiernos.

JAE - ¿Cómo surgió esto? Empezó en Australia en el año 2007.

RB - Sí, es increíble, hace tres años eran un país y una ciudad, Sidney y Australia, y participaron 2,2 millones de personas; el año pasado los países llegaron a 70, las ciudades a 400 y las personas a 55 millones. Este año esperamos 1.500 ciudades y 80 países, y, según el último informe que me llegó, ya vamos en 84 países y 2.800 ciudades. En inscripción de ciudades estamos mucho más avanzados, estamos muy contentos. Para participar hay que inscribirse en la página web, esa es la forma en que registramos cuántas personas efectivamente participaron...

EC - ...Ese detalle es importante. ¿Cómo es esto de la inscripción en la página web?

RB - Cuando usted entra a la página web www.lahoradelplaneta.org, o en www.earthhour.org, sale "inscríbase". Ahí hay que inscribirse, nosotros garantizamos que esa información no sea utilizada para ningún otro propósito –de hecho, ni siquiera tenemos acceso a la gente que se inscribió en Chile–, sino que se van a contar los números por país que se inscribieron en esta campaña.

EC - Van a contar personas.

RB - Número de personas por país, cuántas personas participaron en Uruguay, en Chile, en México, en Estados Unidos. Esa es la información que les vamos a entregar a cada gobierno y a los gobiernos mundiales. El acuerdo de Kyoto está a punto de vencer y necesitamos un acuerdo que lo continúe. Entonces, la importancia de esta campaña es darles la señal a los gobiernos de que tienen que tomar las decisiones difíciles para el cambio climático. Si logramos la meta de un billón de personas, los gobiernos van a tener claro que todo el mundo está diciendo: "Señores, necesitamos tomar las decisiones para lograr el equilibrio y evitar una catástrofe mayor en el cambio climático".

JAE - Otro hecho que se destaca en el marco de esta organización tiene que ver con el impacto en los medios. Los principales medios de prensa de todo el mundo están hablando de esto. Por ejemplo, ayer, Larry King entrevistó a Edward Norton, a Alanis Morissette hablando de este tema. Y además, como una muestra adicional, el secretario general de la ONU, el señor Ban Ki-moon, hablaba de este evento.

(Audio Ban Ki-moon)

JAE - Hay un apoyo político expreso de la ONU. ¿Qué significa esto para la causa? ¿Hay un compromiso expreso de la organización para esta jornada?

RB - Sí, eso es lo que simboliza o lo que dice la participación de las Naciones Unidas. Es muy importante para nosotros, porque un espaldarazo más, entre muchos otros, demuestra que esta campaña es importante, que el cambio climático es un tema, un temazo actualmente en el mundo y que tenemos que tomar acciones. Y sobre todo que todos los países tienen que tomar acciones. Nuestro eslogan en WWF es "local to global", de lo local a lo global, pero también de las personas, de cada uno de nosotros, hacia impactos planetarios. Tratamos de trabajar los grandes problemas a nivel mundial –por eso hacemos estos estudios, como cuál es la capacidad de carga de la Tierra, que son preguntas muy difíciles–, pero también trabajamos a nivel de personas. El cambio climático es un ejemplo concreto de que nosotros con un grano de arena, con nuestro aporte podemos hacer algo. No sé bien cuál es la realidad de Uruguay, pero no debe ser muy distinta de la de Chile: Chile genera solamente el 0,3% de las emisiones mundiales. No es nada, uno puede decir: "Estados Unidos no ha firmado Kyoto, ¿qué voy a hacer yo?". Pero Chile es uno de los mayores emisores, está aumentando sus emisiones de CO2 por persona, y me dijeron que Uruguay también. Como estamos acercándonos al desarrollo, estamos cada vez más avanzados, tenemos una responsabilidad. Aunque, quizá, en el gran pull no tengamos impacto, si cada uno de nosotros no lo hace bien, no nos preocupamos por todos los detalles, nunca se va a solucionar el tema.

JAE - Ustedes enfocan hacia la conciencia a nivel de los gobiernos, pero ¿qué pasa a nivel de las empresas, que son, en buena medida, las responsables de la contaminación? Además, hemos visto que empresas que seguramente contaminan en forma importante apoyan esta actividad. ¿No es contradictorio que por un lado se reclame una actividad para generar conciencia y que empresas responsables de esto la estén apoyando?

RB - Sí y no. Nosotros tenemos cuatro líneas de acción en cambio climático a nivel mundial, y una de ellas es trabajar con algunas empresas, para que sean lo más eficientes posible en la generación de gases con efecto invernadero, uso de agua, y sus impactos en general. Trabajamos con empresas –no con todas– para que sean más eficientes y reduzcan un 20 o un 30% adicional sus emisiones. Pero por otro lado, compramos los productos de esas empresas, por eso en Europa es muy conocido el eco labeling, que indica cuántas emisiones tiene un vaso con respecto a otro. Son cosas que nosotros como personas podemos empezar a aplicar; tomar conciencia y ver qué empresa lo ha hecho mejor, cuál lo ha hecho peor y preferenciar. Hay empresas que se han dedicado bastante seriamente al tema y otras que no lo han hecho tanto. Como consumidores también tenemos que tomar decisiones y comprar los productos en cuyo desarrollo se generó menos CO2.
    
***

EC - Para obtener información sobre La Hora del Planeta y lo que hay que hacer, qué tipo de instituciones están detrás, cómo inscribirse, hay varias direcciones en internet, las más fáciles: www.horadelplaneta.org y www.wwf.org.

La organización que ha estado impulsando esta movida se identifica con esa sigla, WWF. Largó este tipo de apelaciones en el año 2007, el año pasado ya anduvo muy bien, logró algunos impactos importantes, algunos golpes de efecto que llamaron la atención, porque se apagaron algunos lugares emblemáticos del mundo, como la Casa de la Ópera de Sidney, en Australia, el Coliseo de Roma, el Palacio Real de Estocolmo, el Ayuntamiento de Londres (el famoso City Hall), el Empire State de Nueva York, la torre Sears en Chicago, el Golden Gate en San Francisco, también se apagó el enorme cartel publicitario de Coca-Cola en Times Square en Nueva York, y se apagó la página principal de Google, entre otros.

JAE - Mañana habrá actividades aquí en Uruguay. Por ejemplo, después del partido Uruguay-Paraguay, la Torre de los Homenajes del Estadio Centenario, que generalmente se prende con una luz azul, se va a apagar, CAFO va a adherir a La Hora del Planeta mañana.

EC - Repetimos que va a ser exactamente a las 20.30 hora local. "En Uruguay vamos a pedirle a UTE que apague la Central Batlle por una hora". No sé si Bosschard conoce la Central Batlle; es una central de generación de energía eléctrica a partir de fueloil, que contamina.

JAE - Y está prendida ahora, porque Uruguay está atravesando un problema climático, no están funcionando las represas del Río Negro y se está respaldando cerca de un 30% del consumo eléctrico con generación térmica.

EC - Bosschard, le preguntan por qué la medida apunta a que se apaguen las luces y no a dejar de circular en los vehículos. Diego, de La Aguada dice: "Esto parece que es de ecologistas del norte, de países que no dejan de quemar petróleo".

RB - Implícitamente es un llamado a pasar esa hora en familia, sin luces en la casa. Personalmente no me lo habían preguntado, no había pensado en esa derivada; me imagino que salir a andar en auto no es lo que teníamos en mente, no lo asociamos, pero esperamos que la gente ese día no solo apague las luces, sino que hable de cambio climático –hay mucho instructivo en la página web de qué hacer ese día–, que tenga una hora en familia con bajo impacto ambiental. Eso incluye no andar en auto, efectivamente.

(Audio convocatoria a La Hora del Planeta, de WWF.)

"Interrumpimos nuestro programa musical para emitir un comunicado urgente: el consumo innecesario de energía está llevando al planeta al borde del colapso. Electrodomésticos en stand-by, oficinas iluminadas de noche sin nadie dentro, calefacciones con temperaturas por encima de lo necesario son solo algunos ejemplos de los malos hábitos que estamos aún a tiempo de corregir. Cuando no utilice un aparato eléctrico, y por el bien de todos, apáguelo.

Muchas gracias.

Pocoyó

Con acciones tan sencillas como esta podemos salvar a nuestro planeta.

Únete a la hora del planeta de WWF, que se celebrará el próximo sábado 28 de marzo entre las 8.30 y las 9.30 de la noche.

Apaga la luz, enciende el planeta".

(Fin.)

EC - ¿Qué estábamos escuchando?

JAE - Pocoyó, una animación en 3D producida por una productora española, que está orientada al público de edad preescolar. Se caracteriza por sus fines educativos y pedagógicos.

Esto forma parte de la campaña, ¿cómo piensan reforzar la conciencia de este tema entre los más pequeños?

RB - La Hora del Planeta es un momento, una señal, después viene todo el trabajo, porque la lucha contra el cambio climático va a venir de todos nosotros. Lo que salía en el corto es clave: no necesitamos tantos recursos para vivir; hablamos del auto, de la electricidad, de los electrodomésticos. Esta hora es una señal solamente y hay que tomarla como tal. No se va a solucionar el problema en una hora, después, a las 21.30, prendemos todo y viva la fiesta. Es lo que tenemos que empezar a hacer: el cambio de hábitos, empezar a ser mucho más conscientes en todos los aspectos. Y decisiones como comprar un auto de 8.000 centímetros cúbicos o andar en una bicicleta sí pesan. Es el mensaje de La Hora del Planeta.

EC - Otra pregunta de la audiencia. Dice Silvana, de Tres Cruces: "Yo quiero inscribirme como participante en la movilización de mañana, pero veo que Uruguay no figura en la lista de países".

RB - Que se inscriba como persona de Uruguay. Pasó lo mismo el año pasado en Chile, que tampoco oficialmente el gobierno había inscrito, porque no hizo la campaña de la organización. Nosotros vamos a mirar Uruguay; si personas de Uruguay se inscriben en la campaña, perfectamente el año que viene podemos ir allá y trabajar con el gobierno uruguayo para que se inscriba y avanzar en esto. Inscríbanse igual.

***

EC - ¿Cuánto conoce el ciudadano a propósito del impacto que tiene el consumo de electrodomésticos, vehículos y energía eléctrica en el medioambiente? Hay formas de conocerlo, de pasar en limpio números.

JAE - Sí, hay formas de calcular. De repente a usted no le interesa el medioambiente, puede pasar, gente que no crea en esto, que dice "a mí no me importa". Lo cierto es que hay una página web, que es www.eficienciaenergetica.gub.uy, que ataca dos frentes, apuntando a la eficiencia energética como un tema: apunta a facilitarle a usted, que puede entrar a Internet, por un lado, a calcular cuánto puede ahorrar en dinero, plata contante y sonante, y por otro, cuánto puede ahorrar en emisiones de CO2.

EC - ¿Ejemplos?

JAE - Por ejemplo, Emiliano Cotelo en su casa tiene 10 bombitas incandescentes, las comunes, de 60 watts, y las prende durante cuatro horas. Cotelo gasta 202 pesos por mes con esas bombitas. Siguiendo el programa que está en esta página web –que recomendamos–, si las cambia por bombitas de 11 watts, que equivalen a la misma luminosidad de 60, pasa a gastar 37 pesos. Por mes, Cotelo ahorra 165 pesos. Ahí empieza toda una discusión de cuánto vale la bombita, pero hay una forma concreta de evaluar en dinero lo que se puede ahorrar, lo que puede contribuir uno a evitar mayor contaminación.

Esta página hace poco ha instalado una forma de calcular las emisiones de CO2 –esto parece más pertinente con esta actividad que tendrá lugar mañana–. Vamos a suponer que Elhordoy viaja 40 kilómetros por día seis veces a la semana en un transporte público; en mi caso corresponderían 260 kilos por año de emisión de CO2, lo que equivale a cerca de 120 litros de nafta quemados. Eso en el transporte público, pero si en lugar de usar el transporte público utilizo un vehículo particular y hago lo mismo, 40 kilómetros seis veces por semana, en ese caso emitiré 2.000 kilos, casi 10 veces más que usando el transporte público, lo que equivale a casi 1.000 litros de nafta quemados por emisiones de CO2 de acuerdo con esta página.

Además, hay otros datos y formas de calcular, porque uno en el hogar gasta con su computadora, con la heladera, con el calefón, también es responsable de la emisión de CO2. Dice al final: "Tener en cuenta que una cifra que puede parecer pequeña debe ser considerada con relación a la cantidad de hogares que existen en el país, de manera que una pequeña reducción en tus emisiones, sumada a la de otros hogares, puede provocar un efecto muy beneficioso".

***

EC - Ya hay algunos anuncios en cuanto a La Hora del Planeta mañana aquí en Uruguay. Por ejemplo, Montevideo Refrescos anunció que apagará luces, carteles y aparatos eléctricos durante una hora, por ejemplo los que tiene ubicados en la rambla Gran Bretaña y Ciudadela, en avenida Italia y Comercio, en Luis Alberto de Herrera y Rivera, en Bulevar Artigas y Avenida Italia. CAFO dispuso de manera simbólica su adhesión a esta iniciativa apagando la luz de la Torre de los Homenajes de la tribuna Olímpica. La Embajada Británica ya confirmó su adhesión y cedió, para la campaña en Uruguay, los derechos de su documental "Enfrentando el desafío", que aborda el cambio climático, que se va a poder reproducir y distribuir entre los 600 empleados de las empresas que van a participar en estos movimientos.

***

Transcripción: María Lila Ltaif