Entrevistas

La pesca: una tradición bien uruguaya que cobra fuerzas esta semana

La pesca: una tradición bien uruguaya que cobra fuerzas esta semana

La Semana de Turismo, o Semana Santa, es ideal para descansar y disfrutar del contacto con la naturaleza. Es el caso de Darío Silva, ex futbolista, Mario Carrero, cantante, y Alejandro Martínez, empleado de Durazno, que comparten su pasión por la pesca. Entrevistados por En Perspectiva, los tres compartieron experiencias, anécdotas y secretos de esta actividad que reúne miles de adeptos en Uruguay.

(emitido a las 8.50 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Qué tienen en común Darío Silva, ex futbolista, Mario Carrero, músico integrante del dúo Larbanois-Carrero, y Alejandro Martínez, un hombre de Durazno que trabaja en una estación de servicio?

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JAE - Atrás quedó la discusión de si es Semana Santa, de Turismo, Criolla, si es Vuelta Ciclista o Semana de la Cerveza, porque para muchos esta es la mejor semana para pasar entre amigos, para descansar, para relajarse, para disfrutar, y todo esto se resume en la Semana de la Pesca.

La pesca deportiva en Uruguay es una actividad con una alta convocatoria. Seguramente muchos oyentes podrán mandar mensajes afirmando esto o negándolo, pero la sensación es de que en estos días, en estas horas hay muchísima gente en lugares muy poco habitados en otros momentos del año, que está aprovechando para conocer, para recorrer costas de ríos, de océanos, de arroyos, de lagunas, para encontrar, en barra o en solitario, el momento para pescar.

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JAE - Darío Silva, ¿dónde te encontramos?

DARÍO SILVA:
Ahora estoy en La Charqueada.

JAE - En La Charqueada... Qué lindo lugar Treinta y Tres... Es el lugar de tus pagos, ¿no?

DS - Sí, por supuesto.

JAE - Es uno de los lugares más lindos.

Recibimos a Mario Carrero también.

¿Dónde estás?

MARIO CARRERO:
Estoy aquí en Montevideo, recién llegado de Río Branco, donde estuve cantando anoche.

JAE - Llegaste tarde y te levantaste temprano.

MC - Llegué hará una hora y algo, y estoy con el mate, esperando la conversación con todos los amigos.

JAE - Ustedes tienen en común el amor por la pesca. ¿Cuándo empezó tu pasión por la pesca, Darío?

DS - Yo tenía cinco años y me iba a pescar con mi viejo y mi tío siempre, toda la vida. Es una pasión, aparte de ser un deporte es una pasión, y cuando uno necesita relajarse o algo de eso no hay como la pesca. La pesca y andar con los amigos a caballo, ese tipo de cosas es algo totalmente diferente.

JAE - ¿Y Mario cuándo empezó?

MC - Desde que me empiezo a conocer, algo similar a lo de Darío, iba con mis tíos y mis primos a pescar, en la pesca que más me gusta, la pesca de arroyo, allá por Florida. En la parte de infancia, toda esa preparación desde temprano, andar buscando las lombrices en el lugar por donde escurría el agua donde la abuela lavaba en la pileta, que era donde se encontraban más fácil las lombrices. Está unido a todos esos recuerdos, al recuerdo quizá de la aventura, del monte, me gusta muchísimo pescar en la laguna, en los arroyos, en esas lagunas guachas que a veces se forman. Armar puertito allí, y la pesca y todo lo que representa alrededor de todo ese momento, de ese contacto con la naturaleza.

JAE - Tienen en común los recuerdos de haber empezado con padres, tíos, familiares mayores, y seguir con esto hasta hoy.

MC - Sí, yo cada vez que puedo me hago un espacio para ir a pescar. Me gusta mucho, a veces lo hago acá en la costa, por la capital, ya de otra forma, con reels y otro tipo de pesca. De todas formas, insisto con esto porque está en el espíritu, tengo metida en la memoria desde hace muchísimos años la pesca, el campamento, los fogones y la Vuelta Ciclista.

JAE - Darío, ¿cada cuánto salís a pescar?

DS - Si puedo, todos los días.

JAE - Todos los días.

DS - Sí, vivo en Punta del Este, en la Barra, a una cuadra y media de la playa; imaginate, estoy aburrido, no tengo nada que hacer y me voy a pescar al mar.

JAE - Y ahora en Semana Santa ¿repetís?, ¿todos los años vas a La Charqueada?

DS - Todos los años, hace 37 años que piso esto y me encanta.

JAE - Hay muchas cosas vinculadas a la pesca, pero una pregunta típica para un pescador es cuál fue el animal más grande que en algún momento pescó. ¿En tu caso, Darío?

DS - Yo pesqué, creo que fue la primera vez que fui a la pesca, tenía una pasión y ganas de pescar dorado, me encantaba. Fuí una vez sola y dije que no iba más, primero porque eran animales espectaculares, muy grandes, y la verdad que me gusta ir mucho rato, tener paciencia, divertirme, jugar campeonatos con los amigos, de todo, está el divertimiento aquel que llevás la balancita para pesarlo, cuál es más grande...

JAE - ¿Recordás cuál fue el pescado más grande?

DS - Creo que pesaba 37 kilos.

JAE - ¿Y Mario?

MC - No puedo competir con Darío en eso, me ganó lejos. Aunque una de las mayores virtudes de los pescadores y de los jugadores de truco es la mentira.

JAE - Eso iba a decir, 37 kilos no es un peso normal.

MC - Está bien, por eso lo pongo como virtud, la mentira en este caso.

JAE - Darío, es una exageración, ¿es mentira o no?

DS - Tengo fotos, y lo pesqué yo.

JAE - ¿Y Mario?

MC - Yo lo tengo grabado pero en la memoria, porque fue la primera pesca de gurí, fue la primera vez que saqué una anguila, que no sabía bien lo que era, y me impresionó mucho, porque en la penumbra del monte cuando la vi tenía la duda de si era una víbora o un pescado, no sabía bien lo que era. Eso me quedó grabado permanentemente.

JAE - Mario, ¿agua dulce o agua salada?

MC - Si puedo elegir, dulce. Igual, como por mi actividad no tengo demasiadas posibilidades de programar mucho la cosa, y viviendo en Montevideo ahora, voy seguido acá a la costa, voy por el lado de Rocha también, pero si puedo elegir, por todo lo que implica, me gusta más el arroyo, me gusta más el duelo allí con la tararira mano a mano en el arroyo.

JAE - ¿Y Darío?

DS - A mí también, no hay como una barranca y la parrillita, los choricitos, el asadito goteando, no tiene precio eso, no existe.

JAE - Tengo entendido que tú tenés una lancha en el Cebollatí. Es una zona con mucho monte nativo en las costas, se puede navegar perfectamente y llegar hasta la laguna Merín, pero ¿ustedes bajan de la lancha y se acomodan en algún lugar para pescar desde la costa?

DS - Sí, toda la vida he ido, lo conocés de memoria y sabés que el pique tiene un horario, vas a ese horario y sabés que tenés algo seguro. Eso es lo bonito. Aparte todo el mundo tiene su puerto, tiene su nombre, todo ese tipo de cosas.

JAE - Mario, ¿embarcado o en la costa?

MC - En la costa. Comparto totalmente lo que planteaba Darío recién. El encanto fundamental está en el fogón, en todo el preparativo, en armarse el puerto uno, en la noche –me gusta amanecer pescando cuando estoy en otro arroyo–, el tema de estar en su puertito allí controlando su boya y saber que unos metros más allá está el otro, y estar atento a ver si por aquel lado picó, si le sacaron alguna ventaja, pero por sobre todo ese encanto del contacto con la naturaleza, con todos los ruidos, los silencios, con los cantos de pájaros, con alguna zambullida de algo en el agua, "¿y eso qué fue?", y el cambio de carnada, y todo lo que implica ese contacto con la naturaleza que es totalmente encantadora.

JAE - ¿A qué hora salís a pescar?

MC - Me he ido ocho, nueve de la noche, y he estado hasta las cuatro, cinco de la mañana solo.

JAE - Cuatro o cinco de la mañana solo...

MC - Sí.

JAE - ¿Y Darío?

DS - Es algo así, porque aparte en todo esto de los campings está la joda sucia también, que les ponés querosene, les ponés algo a las lombrices del otro para que no pesque nada.

JAE - ¿Así que esas maldades se hacen cuando van en grupo?

DS - Sí, tenés que estar atento continuamente. No te podías ni siquiera dormir, porque llevábamos hamacas paraguayas y al primero que se dormía le cortábamos la piola con un machete. Imaginate cuando te estás tomando un vinito y otro, ahí no es una copita, cosito, no, nada, es todo así.

JAE - ¿Le ponen querosene a la lombriz?

DS - Sí, tiene que tener un gusto diferente, entonces el pescado siente y no se acerca en la vida, [...] la misma lombriz durante toda la noche.

JAE - Tú salís acompañado siempre, con amigos, en barra, a recorrer, cuando sale la pesca.

DS - Sí, pero me he ido solo también, cuando me aburro de estar solo en casa, me voy y lo hago directamente solo, porque los amigos a veces trabajan y no se pueden juntar, no siempre, entonces casi siempre que puedo voy igual solo.

JAE - Y tú, Mario, ¿solo o acompañado?

MC - Armar y preparar una salida de pesca, como podía hacerlo en otro tiempo, en esta semana es una maravilla. Estar los días antes preparando los camiones, lo que vas a llevar. Es impresionante lo que se lleva, uno no depende de pescar para comer ni para tomar algo, ya sale con toda una cantidad de cosas. Eso es altamente colectivo, la preparación y la salida; lo que tiene una parte muy individual es tu duelo con la pesca, con ese bicho que está ahí abajo del agua. Y también está el no andar amontonándose, no es muy bien mirado que si se te da el pique se te llene de gente alrededor, cada uno tiene que buscar su espacio.

JAE - ¿Música, radio o en silencio?

MC - Radio, la radio me gusta muchísimo. Y aparte es como decía hoy, tengo muy unida a mi infancia la Vuelta Ciclista.

JAE - ¿Darío?

DS - Igual, aparte tengo muchísimos amigos ciclistas, es un lindo deporte, es muy emocionante.

JAE - Entonces en tu caso también, cuando sale pesca en esta semana, es con radio.

DS - Sí, es infaltable; la vieja y querida Spika, las chiquitas aquellas, eran irrompibles.

JAE - Tengo entendido que en tu caso te destacás por la búsqueda de elementos tecnológicos a la hora de pescar. ¿Es así?

DS - Sí, al principio... imaginate lo que era, con la latita de betún, que le ponías una piolita adentro. Uno va cambiando la tecnología, pero a veces te viene el gusto de volver atrás y lo hacés con un aparejo, por más que tengas reels y cosas; toda la tecnología va aumentando y es mucho más lindo, pero hay tradiciones que uno no puede olvidar. Todavía tengo amigos que no tienen caña de pescar y prefieren pescar con aparejo, es más divertido que con una caña.

JAE - Tengo entendido que te compraste un aparato que te avisa cuando el pescado está picando, que cuando te acostás a dormir suena y te despierta.

DS - Sí, eso es para las noches, no paro, no importa la hora, si me tengo que dormir me duermo, pero cuando suena la chicharra ¿sabés cómo estás?, en dos segundos estás al lado. Tenía un amigo al que le encantaba pescar con el aparejo, entonces se iba a dormir y se ataba en el pie, en el tobillo, el aparejo, se ponía una bolsa o algo para que no lo cortara, y así pescaba. Imaginate lo que era, no sabés las jodas que le hacíamos cuando se dormía, no lo tirábamos al agua de cincharlo de milagro, por hacerle daño.

JAE - Mario, un mensaje de Washington, del kilómetro 16, ruta 8, dice: "Concuerdo con Mario, también me sorprendió una anguila en medio de la noche. Tenía ocho años y hoy tengo 62".

MC - Yo tengo una anécdota para compartir con Darío. Una de las veces que estuve pescando toda la semana en un campo allá por Florida y que estuve escuchando la Vuelta fue cuando ganó Ruben Darío Mesones, "compatriota" de Darío.

DS - Es verdad.

JAE - Mario, ¿se come o se devuelve?

MC - Según, la anguila queda riquísima con arroz, hecha así cuereada, trozada, saltada con alguna cebollita, algún morroncito, tomate, después sacarla para que no se deshaga, hacer en ese caldito el arroz y volver a echarla cuando ya casi está pronto el arroz es riquísimo. Llegado el caso de tener que comer, la vieja del agua, un bicho generalmente abandonado por todos los pescadores, es pura carne y es muy útil. Pero eso depende del hambre, de las provisiones que uno tenga y del tamaño de la pieza. Algo que me enseñaron desde chiquito, cuando pesqué la primera vez, fue que tenía que limpiarlo yo y prepararlo yo, y si no lo iba a hacer, tirarlo al agua de nuevo.

JAE - ¿Darío?

DS - O te mandaban, Mario, cuando eras guacho, "andá a limpiar los pescados". Era lo más feo que había, "no, límpienlos ustedes".

JAE - Darío, en tu caso, ¿se come o se devuelve?

DS - Las dos cosas. Nosotros tenemos jaula, los ponemos en una jaula, entonces vamos pescando y vamos separando y viendo, si tenés una pesca normal los vas tirando y señalando. Nosotros los señalábamos porque había uno que parecía que siempre pescaba el mismo, de noche. Lo enganchaba y lo volvía a tirar con el reel, y continuamente estaba picando; claro, sacaba el mismo. Entonces los marcábamos para sacar la diferencia y te quedaba, "este lo pesqué yo, esta es mi seña, esta es del otro", todo ese tipo de cosas. Es divertido, uno se divierte muchísimo pescando.

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JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
De los muchísimos mensajes que hemos recibido en estos días, con Emiliano marcamos uno particularmente que decía así: "Acá en Baygorria un día precioso, pescando con mi barra de pesca, tortas fritas, mate y grapamiel. Alejandro de Durazno, un saludo de Los Chamanes del Yi".

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JAE - Alejandro Martínez, el oyente pescador, es de Durazno y desde hace 20 años se va en esta semana a pescar con ocho amigos. Antes acampaban en las orillas del Yi, y ahora están en Baygorria. Hace un rato recibí un mensaje de la barra de Los Chamanes avisando que se estaban aprontando para la entrevista.

Entonces salen en Semana de Turismo, Semana Santa desde hace muchísimos años.

ALEJANDRO MARTÍNEZ:
Sí, alrededor de 18 o 20 años. Todos los años los mismos compañeros, y otros que ya no están por distintas razones. Pero siempre somos los mismos, y todos de la misma zona. Nos iniciamos en el Yi, y ahora seguimos en otros rumbos.

JAE - ¿Son todos de Durazno?

AM - Sí, todos de Durazno, y casi todos del mismo barrio, muy cerca uno del otro.

JAE - Empezó a salir hace 20 años y se fueron comentando y armando la barra.

AM - Y ahora estoy iniciando a un sobrino mío que es de ahí de Montevideo, coterráneo de ustedes, que se acopló a la barra y vino este año, para ver si le gusta un poco más el monte.

JAE - ¿Por qué el cambio, por qué pasaron de pescar en el Yi a Baygorria?

AM - Primero para conocer cosas nuevas, después por el tema de la pesca, porque muchas veces allá no se pescaba, y otra porque estaba desapareciendo el lugar por la tala de árboles.

JAE - ¿Cómo se organizan cuando salen a pescar?

AM - Tenemos como cometido juntar todo el año. Termina este turismo y al mes siguiente empezamos a hacer una colecta que dura los 12 meses, ahí juntamos el dinero y hacemos las compras. Es un trabajo de todo el año.

JAE - ¿Cómo es el campamento en el que están ahora?

AM - Son siete u ocho carpas, son carpas individuales o de a dos, y tenemos el fogón, la cocina y un toldo cerrado para cuando llueve o hace frío. Es muy grande el campamento.

JAE - ¿Familias o familias y amigos?

AM - No, solo compañeros de trabajo, toda gente grande. Pensamos en años siguientes traer nuestros hijos para que vayan tomando el mismo camino que nosotros, pero todavía son de corta edad.

JAE - ¿Ustedes tienen entre 30 y 40 años?

AM - Seguro, yo tengo uno, el más chico, que tiene 10 años, y un compañero tiene uno de 14 que el año pasado vino pero este año no pudo venir. Y después hay otros botijas que también tienen hijos chicos.

JAE - En el campamento, aparte de los implementos y todo eso, lo importante es que tienen la radio prendida.

AM - Por supuesto, eso es indudable. A las siete de la mañana siempre El Espectador está puesta, incluso yo en mi casa los días que estoy libre de mañana En Perspectiva siempre está conectada. Porque como yo trabajo semanas de mañana y semanas de tarde, la semana que estoy libre en la mañana los escucho a ustedes, a Pepe, a la muchacha que anda en la calle siempre haciendo las notas.

JAE - ¿Cuál fue el pescado más grande en toda esta historia? Recién hablábamos con Darío Silva y Mario Carrero sobre el tamaño. Darío Silva decía que había pescado un surubí de 37 kilos.

AM - Un compañero de la barra sacó un esturión grande, no lo pesamos pero fue grande, capaz que de unos 9 kilos. Porque aquí enfrente está la planta de Esturiones del Río Negro, y siempre se escapa alguno, entonces este botija tuvo la suerte de sacar uno en la noche.

JAE - Sí, Esturiones del Río Negro, empresa que está allí en Baygorria.

AM - Nosotros estamos enfrente. Siempre se escapan, mucha gente ha sacado esturiones.

JAE - ¿Y qué hacen? Es un animal de muchísimo valor.

AM - Sí, le sacan las huevas y hacen el caviar. Siempre se escapan esturiones y mucha gente saca. Es muy linda carne, hacemos milanesas.

JAE - ¿Entre ustedes son de exagerar cuando dicen "pesqué esto", "pesqué lo otro"?

AM - No, por lo general cuando se sale a pescar se saca lo que es grande y se trae, y lo chico se devuelve al agua. Se pesca solo con anzuelo, trasmallo no se usa.

JAE - Está prohibido.

AM - Sí, pero ademáss si usás trasmallo, con el tiempo el mal te lo hacés a vos mismo, porque si depredás, sacás lo grande y matás lo chico, cuando querés acordar no tenés nada.

JAE - El trasmallo está prohibido en ríos de agua dulce y a una distancia de 300 metros de la costa en el mar abierto, en el Río de la Plata o en el océano. Ustedes prefieren pescar en agua dulce. ¿A qué hora salen a pescar?

AM - Depende de cómo vaya la pesca, este año se ha sacado algo pero no mucho, porque la represa está sin generar, las máquinas están apagadas, el agua está quieta, no hay movimiento, y el pescado sube hacia la represa cuando hay movimiento. La represa está en reparación, sin generar, entonces no hay movimiento de agua.

JAE - ¿Y al no haber movimiento de agua hay menos pesca?

AM - Seguro, hay menos pesca porque el movimiento del agua hace que el pescado suba hacia la represa. Entonces no hay pesca.

JAE - Comentábamos aquí hace unos días que Baygorria y Rincón del Bonete no están trabajando, sí está trabajando Palmar, sobre el Río Negro, que está más abajo, trabaja algunas horas en el día.

Me decía que cuando pescan no lo devuelven, se lo comen.

AM - Seguro, lo que es bueno es para consumo nuestro.

JAE - ¿Tienen alguna receta preferida?

AM - Por lo general hacemos milanesas de pescado, se hace bagre al horno, a la parrilla, se hace chupín, se hacen tarariras asadas.

JAE - ¿Van siempre al mismo pesquero?

AM - No, se recorre, tenemos bote, salen grupos de a cuatro para un lado y para otro, y buscan las zonas, los piques.

JAE - Hay un montón de mensajes a propósito de la pesca. Hay una pregunta sobre la contaminación, ¿encuentran allí efectos de la contaminación a la hora de pescar?

AM - No hemos visto mucho, pero me dijeron que ha habido problemas de contaminación. El tema influye mucho en la bajante del río, si el río hubiera estado con buen caudal de agua, sería otra la cosa.

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Transcripción: María Lila Ltaif