Normativa para discapacitados
Fue presentada este jueves la nueva normativa municipal sobre accesibilidad para personas con discapacidad.
Según la normativa, surgida luego de un trabajo conjunto entre la Intendencia de Montevideo (IMM), la Sociedad de Arquitectos del Uruguay y el Instituto Uruguayo de Normas Técnicas (UNIT) que rige desde el pasado 15 de marzo, edificios, hospitales, empresas y lugares de uso público que se construyan deberán ser accesibles para discapacitados.
En lo que respecta a las edificaciones, en las destinadas a residencia u oficinas con más de 33 unidades el 3% tendrán que ser "adecuadas" con un ancho de puerta correcto, rampas y baños accesibles.
Estas unidades, de no existir ascensor, deberán estar en planta baja.
Con respecto a las áreas de trabajo, las empresas que tengan más de 50 empleados y vayan a instalarse deberán tener baños, vestuario y comedor al que puedan acceder discapacitados.
En cuanto a lugares de uso público, en caso de que su capacidad supere las 150 personas, deberán tener baños adaptados, al igual que policlínicas, comercios y supermercados de más de 250 metros cuadrados y clubes deportivos con más de 1.000.
A su vez, hospitales, sanatorios, shoppings y centros comerciales deberán tener un mínimo de accesibilidad, independientemente de su superficie.
Las cabinas telefónicas deberán tener señalización visual y táctil y, de contar con puerta, deberá abrir hacia el exterior. Los bebederos deberán colocarse a una altura máxima de 80 centímetros.
El gran desafío es construir una ciudad abierta y ponerse en el lugar de una persona con discapacidad, según dijo a El Espectador el intendente Ricardo Ehrlich. "Es muy difícil visualizar. Hemos tenido experiencias muy interesantes, yo creo que hay que profundizar que es intentar colocarse en el lugar del otro y recorrer una ciudad, de manera de ir descubriendo las dificultades que uno tiene dentro de la ciudad. Aparecen cantidad de dificultades y a veces uno descubre un mundo entero cuando alguien toma una iniciativa y muestra que es posible quebrar una barrera".
El jefe comunal afirmó que se predica con el ejemplo, porque la IMM ya comenzó a instalar sus instalaciones para tal fin. Rampas, pisos que no resbalan, baños adaptados y carteles en braille son algunos de los cambios que se están implementando.
La explanada municipal pasará a tener rampas con pendientes adecuadas, barandas y pasamanos.
En el acceso desde el túnel, se construirá una rampa y en el atrio un baño especial para discapacitados. Ese sector tendrá, además, pavimento antideslizante desde la rampa hasta los ascensores y se colocarán señales táctiles en los pasamanos.
Ehrlich afirmó que la adecuación de la normativa apunta a generar inclusión e integración de todas las personas.