BHU extendió su línea de crédito al interior, luego de haber probado los estándares de calidad en Montevideo
Entrevistado por En Perspectiva, el presidente del Directorio del Banco Hipotecario del Uruguay, Jorge Polgar, describió las características de la nueva línea de crédito para ahorristas que deseen una vivienda en el interior del país. Junto a esto, explicitó los progresos que ha tenido el Banco, destacando que se han logrado estándares de satisfacción de clientes muy importantes, de acuerdo a una encuesta realizada a los propios usuarios. Respecto a los créditos en efectivo dijo: "para poder asegurar a nuestros clientes niveles de atención aceptables y competitivos, salimos solamente para Montevideo, y ahora, luego de haber probado este producto comercial, salimos también en el resto del país."
(emitido a las 9.05 hs.)
EMILIANO COTELO:
El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) avanzó un casillero y presentó el martes una línea de crédito para ahorristas interesados en adquirir una vivienda en el interior del país.
Se extienden así los préstamos en efectivo dirigidos a los ahorristas con más de dos años de antigüedad, que se habían lanzado en diciembre pero solo para propiedades en Montevideo y Canelones. En aquel momento el banco volvía al mercado después de seis años de reestructura procurando salir del pozo en que cayó durante la crisis financiera de 2002.
De a poco van quedando atrás la reprogramación de los depósitos en dólares, la transferencia de créditos morosos a la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), los préstamos en unidades reajustables (UR), el descalce de monedas, los altísimos niveles de morosidad, y los avisos como este de 1999:
(Audio aviso.)
"Sea usted también ahorrista del Hipotecario. Banco Hipotecario del Uruguay. Un país en obra".
(Fin.)
EC - Para hablar sobre las condiciones particulares de estos nuevos créditos, para saber en qué está hoy ese banco que fue emblema del sueño de la casa propia de los uruguayos, vamos a entrevistar al presidente del Directorio del BHU, doctor Jorge Polgar.
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EC - Habíamos conversado con usted a fines del año pasado. Ahora hay otras novedades, y por eso también unas cuantas preguntas.
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
En primer lugar, ¿se completa una etapa? Porque en diciembre se lanzó un crédito para compra de viviendas nuevas o usadas para ahorristas con dos años de antigüedad, para Montevideo y Canelones. Ahora se extiende a todo el país. ¿Por qué se da esta etapa?
JORGE POLGAR:
El banco estuvo fuera del mercado largos años. En 2005 comenzó una reestructura con distintos avances que se plasmó en ley, y que se aceleró en el último año o un período aproximado; esta reestructura permitió empezar a dar garantías de entidad financiera. Los bancos trabajan básicamente con dinero ajeno, el banco tiene hoy más de 140 millones de dólares en depósitos de ahorristas que han ahorrado para vivienda, y el banco estaba en condiciones, fruto de la reestructura y la refundación institucional que procesó, de volver al mercado. En diciembre obtuvo la autorización del Banco Central del Uruguay (BCU) de volver al mercado con créditos en efectivo, lo hicimos por elección propia, de aspectos comerciales. Para poder asegurar a nuestros clientes niveles de atención aceptables y competitivos, salimos solamente para Montevideo, y ahora, luego de haber probado este producto comercial, salimos también en el resto del país.
JAE - ¿Y por qué ahora en el interior? ¿Qué cambió?
JP - Hemos probado el producto, la forma de atención, la demanda, la acogida en el mercado; hemos capacitado a nuestra gente, la hemos entrenado, y el banco entre diciembre y enero procesó otra parte importante de su reestructura que tiene que ver con sus costos de red física, sus sucursales. El BHU tenía 26 sucursales en todo el país, con un costo enorme de funcionamiento; hay otras formas de ser un banco nacional, lo que hay que descentralizar es el crédito, no el banco.
EC - ¿Cómo se descentraliza?
JP - Transferimos esas sucursales, con parte de sus funcionarios, a la ANV, que tiene muchas tareas para hacer, algunas de las que hacía el banco antes y otras, y mantuvimos siete sucursales. Pero para el cliente actual y futuro el servicio no se ve resentido en absoluto, incluso esperamos que mejore, porque tenemos un convenio muy amplio de complementariedad y cooperación con la ANV, y nuestros clientes pueden encontrar en sus mostradores la misma atención que en el banco, de la misma manera que los clientes de la ANV tienen los mostradores de las sucursales del BHU.
JAE - El banco en este anuncio que hizo ayer, que culmina esta etapa, establece cuatro categorías de requisitos para acceder a este crédito: empleado público el titular o jubilado, empleado privado el titular, profesional u otro, con características diferentes. Por ejemplo, los empleados privados requieren ingresos brutos mínimos en unidades indexadas (UI) superiores que los que requieren los empleados públicos o los jubilados. ¿Por qué esa diferencia?
JP - Esto es así, y es correcto que sea así, porque estamos hablando de la toma de riesgo. No se trata de que el banco no tome riesgo, es su negocio tomar riesgo, lo que tiene que hacer es analizar el cliente. En el pasado el banco centró mucho su actividad en el estudio de la garantía de la hipoteca en sí, pero eso debe complementarse es fundamental con el estudio del sujeto del crédito. Los ingresos de la persona que solicita el crédito es una parte importante del tipo de riesgo. Lo importante para el banco es captar distintos tipos de clientes, y para cada uno de ellos dar con condiciones de riesgo tales que el producto sea sostenible para el cliente y para el banco.
EC - Ya habíamos hablado de esto en diciembre, en principio es un poco chocante eso de que el crédito sea más barato para un funcionario público que para un funcionario privado porque hay menos riesgo.
JP - No es el precio del crédito, la tasa es de 6% para todos los clientes. Una forma de discriminar por tipo de riesgo sería poner una tasa más alta, que no siempre tiene los efectos deseados; acá la tasa es la misma, lo diferente son los requisitos de ingreso.
EC - Los requisitos son más exigentes para un empleado privado que para un empleado público. Recuerdo que en aquella entrevista eso despertó mucha polémica, generó mucho tráfico de mensajes de oyentes. ¿Es una novedad?, ¿esto es un criterio nuevo en el banco?
JP - Para el banco sí, en los criterios comerciales estudiar las características de volatilidad y riesgo del ingreso del que va a ser mi deudor es fundamental, es una garantía para los depositantes y para los uruguayos que tenemos en esta empresa pública porque es un banco público un patrimonio. Es el deber ser en materia comercial: manejo profesional y transparente de riesgos, que se acompaña de procedimientos bien claros y establecidos. Esto es tecnología que incorporó el banco, a nivel de la mejor tradición del banco, capacitación y trabajo de consultores, y con procedimientos transparentes. En el directorio del banco no aprobamos créditos, aprobamos procedimientos.
JAE - Para poner un ejemplo, en el caso de los empleados públicos se requiere un mínimo para el interior, que es lo nuevo, de ingreso bruto de entre 14.400 y 18.240 pesos, y en el caso de los privados de entre 21.120 y 24.960. Ahí hay una diferencia de criterio de elegibilidad. La pregunta es si esto solo, si el ingreso bruto solo, implica un margen mayor de seguridad para el banco, porque puede darse el caso de alguien que gane menos pero sea más seguro; ¿o no?
JP - Sí, eso se combina con distintos factores. Hay dos niveles. Uno es la información para los clientes; en el centro de atención telefónica, en el 1911, explicamos al interesado exactamente en qué se traducen estas condiciones en cuanto a su posibilidad de acceder al crédito. Vemos los niveles de ingreso, estudiamos también la antigüedad, y tenemos como otra salvaguarda de riesgo para el banco una afectación máxima de ese ingreso con respecto a la cuota. Y la última variable que se tiene en cuenta es qué porcentaje del inmueble se financia. Es bien importante que el banco incorpore buenas prácticas profesionales, para evitar lo que ha pasado tantas veces en el pasado; a veces tenemos muy asociado problemas de mala gestión con poca transparencia, hasta aspectos de diseño y de prácticas comerciales alejadas de buenos estándares de riesgo. Lo que estamos repasando aquí son las prácticas probadas que hacen los bancos para salvaguardar su patrimonio y ofrecer productos sustentables.
EC - ¿Qué tipo de viviendas pueden comprarse con estos créditos?
JP - Cualquiera que pueda ser hipotecable a favor del BHU.
JAE - ¿Puede haber algún deudor del BHU que tome un crédito de estos para refinanciar con el banco?
JP - No entiendo bien la parte de refinanciar, pero si ya es deudor del BHU y quiere comprar un inmueble para vivienda, no tiene ningún inconveniente, siempre y cuando pueda afectar el ingreso que le quede después de estar pagando puntualmente la cuota del BHU del anterior crédito a un nuevo crédito. La respuesta es: sí, un cliente puede tener dos deudas con el BHU.
JAE - Puede tener, no es para vivienda única. ¿Hay montos establecidos? ¿Qué magnitud tiene este lanzamiento que hace el BHU?
JP - A nivel de crédito individual puede llegar al equivalente a 150.000 dólares.
JAE - ¿Y a nivel global del banco?
JP - Los bancos trabajan con patrimonio propio y se apalancan con recursos que captan del mercado. Nosotros estamos reestructurando el banco, hubo una primera capitalización el 9 de marzo, que le dio al banco capacidad financiera para prestar y patrimonio para captar depósitos, para apalancarse y prestar. Hoy tenemos la promoción del producto comercial, no estamos haciendo una campaña agresiva de captar fondos, en la medida que tengamos fondos suficientes para prestar no vamos a hacer campañas notorias para salir a captar nuevos fondos. Estamos haciendo esto con mucha prudencia.
JAE - En algún momento usted habló de préstamos del orden de 30 millones de dólares por año. ¿Esa cifra se sigue manejando con los estándares que tiene el banco hoy?
JP - Esas son las proyecciones financieras fruto del balance que tendríamos luego de la segunda etapa de capitalización, a completarse antes de fin de año.
JAE - ¿Cuántos créditos, cuántos clientes implica eso?
JP - Es un entorno de 1.000 nuevos créditos por año, sin salir a captar recursos adicionales.
JAE - Y con respecto al plan de diciembre del año pasado, ¿cómo estuvo el mercado?
JP - Bien, lo medimos por varios indicadores. Uno es la aceptación del producto por la demanda, en un momento un poco particular en el mercado de crédito mundial e inmobiliario en particular tenemos alta aceptación de demanda. Entre julio del año pasado y febrero de este año estuvimos abocados entre otras cosas a la colocación de aquellas viviendas del Plan Fénix, paradigmático de un banco constructor, rol que la ley hoy ya no le permite. Eran viviendas de buena calidad, vacías, con alto impacto urbanístico negativo en Montevideo, porque eran barrios enteros vacíos. El banco colocó 550 nuevos créditos de esta nueva generación de créditos sanos, profesionalmente ejecutados, 326 viviendas y 220 cocheras.
EC - ¿Se colocó toda la oferta pendiente del Plan Fénix?
JP - Se colocó toda la oferta pendiente, quedaron unas 70 unidades que promocionamos el fin de semana pasado. Y a veces también interesaba al público en general qué había pasado con el Mediomundo, que no era del Plan Fénix, pero era del mismo proyecto de empresa constructora. En su momento había un único vecino, una única unidad vendida.
EC - Sí, sorprendió a muchos enterarse de eso.
JP - Hoy están todas las unidades vendidas menos una. Y desde el punto de vista del banco son clientes de estos nuevos mecanismos, de estos nuevos procedimientos.
JAE - Yo conozco particularmente el caso del vecino que está en el Mediomundo; tengo entendido que estaba todo colocado, pero que una sola persona, que era este individuo o esta familia, ocupaba el lugar. ¿Había otro tipo de inconvenientes?
JP - No estaba todo ocupado, tenía dueño, el dueño era el BHU, el BHU era el enorme dueño.
JAE - El resto de las propiedades eran del BHU.
JP - La gran mayoría las tenía el banco para vender.
EC - En esta colocación de apartamentos pendientes del Plan Fénix no solamente podían comprar los ahorristas del BHU.
JP - No, en esa oportunidad también lo hicimos exclusivamente para ahorristas. Nuevamente, era una señal clara para un banco que cambió su logo pero que quería conservar el valor de la marca. Los ahorristas habían mantenido sus cuentas durante todos estos años, incluso durante la crisis de 2002, y había que darles una señal fuerte de que valía la pena ser ahorrista del BHU para un futuro.
EC - En estos que se promocionaron el fin de semana también está la opción de que compren no ahorristas.
JP - Ahora sí. En esta promoción, que es muy menor con respecto a la otra, lo que quedó de esos apartamentos para ventas contado puede ser para no ahorristas y financiado para ahorristas.
EC - Por ahora la única posibilidad de compra para no ahorristas ha sido pagando contado.
JP - Luego, el producto de crédito en efectivo, que es empezar a alejar al banco del imaginario "el banco me da la casa y la plata para comprarla". Eso trae muchos problemas desde el punto de vista de incentivos y reputacionales, porque ante cualquier inconveniente con el apartamento la gente le reclamaba al banco y vinculaba el pago con su situación inmobiliaria. Cuestión reñida con el buen diseño y el manejo profesional de riesgo; los bancos sujetos a regulación tenemos prohibición de tener en nuestro patrimonio, en nuestro balance, inmuebles más allá de aquellos para uso propio. Entonces el lanzamiento de diciembre, exclusivamente para Montevideo, que ahora extendemos al resto del país, era de créditos en efectivo para comprar cualquier vivienda, la vivienda no tenía nada que ver con el BHU como constructor.
Estamos desembolsando los primeros créditos, estamos logrando estándares de satisfacción del cliente muy importantes en una encuesta que realizamos a los clientes. Hemos tenido 22.000 llamadas en el centro de atención telefónica, y hemos atendido 1.800 personas en entrevistas personalizadas con nuestros funcionarios en nuestro hall. Estamos recibiendo solicitudes, cerca de 100, equivalentes a unos cuatro millones de dólares de desembolso, y los estándares de atención son muy altos, según lo que manifiestan los clientes. El BHU ahí tiene un aspecto importante para trabajar, en aspectos competitivos; parte de su suerte en el mercado tiene que ver con brindar productos accesibles, pero que no sea tortuoso acceder a un crédito. El banco ya no da créditos, el banco vende créditos y tiene que esforzarse por competir en ese terreno.
EC - Como se imaginará, la cantidad de mensajes con preguntas de los oyentes es enorme. Elijo algunas.
Felipe, del Centro, consulta: "¿Es posible con estos créditos que se están ofreciendo ahora adquirir viviendas para veraneo en Maldonado o en Rocha?".
JP - Una reflexión general: es beneficioso para el BHU que un lanzamiento comercial tenga la repercusión que tiene. Eso tiene un contexto que tiene que ver con un banco que estaba herido de muerte, y si bien había un rol en cuanto al mercado en su regreso, había poca credibilidad de que esto se lograra. En ese sentido estamos muy satisfechos con poder dar estos pasos que a veces son un poco más lentos que lo que la gente espera, pero seguros.
Para el detalle de la información, diseñamos un call center de atención y una página web donde evacuamos todas estas dudas. Pero en el caso de esta pregunta, es posible que un cliente del banco acceda a más de un crédito, y para más de un inmueble. Se admite el caso de segunda vivienda.
EC - También preguntan cuándo va a haber créditos para refacción.
JP - Hemos sido muy prudentes en cuanto a los anuncios. Generalmente nos llamamos a silencio y no prometemos nada más allá de cumplir con el mandato de la ley, que se refleja en nuestra Carta Orgánica. Y cuando hacemos anuncios son sobre aspectos ya concretos. Hoy está disponible la atención para la información sobre estos nuevos créditos, que estarán operativos a partir del 15 de junio, ya se pueden agendar entrevistas personalizadas en cualquiera de nuestras sucursales y de la ANV.
En concreto en cuanto a los aspectos de refacción, hoy el banco tiene unas líneas limitadas de refacción por convenio con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA); la idea es potenciar esto en productos propios, porque en estas más 22.000 llamadas que hemos atendido ha habido mucho interés de gente no en comprar una vivienda pero sí en refaccionarla. Queremos trabajar en ese producto, es un producto nuevo, distinto de lo que ya tenemos, ya no es aprovechar la escala de la inversión realizada en capacitación y líneas de crédito, sino un producto nuevo. Tenemos como meta hacerlo, y cuando estemos en condiciones de ofrecer un buen producto vamos a hacer el anuncio con fecha y concretarlo.
EC - La otra pregunta que se reitera es cuándo se abrirán líneas de crédito para no ahorristas.
JP - Esa es nuestra máxima ambición, poder jugar en toda la cancha. Y así como pudimos soportar la combinación de la excelente noticia de que el banco volvía al mercado y afrontar reputacionalmente que salíamos solamente a Montevideo y no en el interior, decidimos correr ese riesgo y tratar de explicarles a los clientes por qué lo hacíamos, en este les decimos a aquellos que todavía no son ahorristas del banco o no tienen intención de serlo, que estamos trabajando para poder ofrecer un producto competitivo que implica plazos, condiciones, tasas y atención, para hacerlo a la brevedad.
JAE - En marzo usted decía en la Presidencia de la República que sería en los meses siguientes, en función de la evolución de los hechos; ¿eso se va a dar este año?
JP - Hasta ahora, gracias al esfuerzo de los funcionarios del banco, hemos logrado cumplir las etapas de nuestro plan de negocios de la forma que teníamos prevista. Cuando asumimos hace un año y poco, en el plan de negocios que presentamos al BCU estaba previsto antes de fin del año 2008 volver al mercado con créditos en efectivo, cosa que logramos, y proponíamos también volver al mercado para el interior. Tenemos el objetivo de brindar el crédito para no ahorristas en un plazo relativamente corto, pero estamos hablando de meses, no queremos hacer una promesa, y menos en estos tiempos. Es el resultado de la gestión de una institución que se está reformulando.
JAE - ¿Cómo están hoy los deudores del banco? ¿Qué nivel de morosidad tiene el banco hoy?
JP - Desde el punto de vista técnico esa pregunta tiene lecturas que pueden llevar a la confusión. La cartera problemática, entre ella la morosa, que tenía el banco, se fue en gran medida a la ANV, que la va a administrar en un fideicomiso que compró el Ministerio de Economía; y hay una segunda tanda de esta operación de reestructura proyectada para octubre. Los niveles de morosidad luego de eso, sobre los nuevos créditos, son prácticamente inexistentes.
Sobre el stock de créditos es variante, el banco tiene su balance a diciembre, estamos atrasados en la información contable, que es de los aspectos más de la relojería interna del banco, bien importante pero menos visible para el público en general; el banco tiene que trabajar y mejorar sus mecanismos contables. En el balance de diciembre la morosidad es del entorno del 50%, es altísima, eso refleja no solamente problemas para exigir el pago o vocación de cobro. O, como alguien dijo alguna vez, en algunos sectores de la población había la percepción de que el banco era blando al momento de cobrar, era cartera de origen social de población no bancarizable en cierta medida. Esos indicadores de morosidad se miden en los bancos comerciales, que hacen negocios bancarios con población bancaria, no con una cartera social que llevaba a que el banco tuviera una morosidad superior al 70% en una época. El balance a diciembre, que es previo a la capitalización, tiene una morosidad superior al 50%. Nuestros procedimientos y los créditos nuevos van a tener la morosidad propia de los estándares internacionales.
EC - Ese es el tema visto del lado del banco. Se lo puede ver del lado de los deudores. Tengo acá varios mensajes que van por este lado:
"Ya he pagado dos veces el valor de mi vivienda, y sigo pagando al BHU. ¡Socorro!".
"El BHU es un mal negocio, al final del plazo uno termina pagando el doble que el valor de mercado de la vivienda".
"Compré en el BHU, al final de 15 años pagaría 54.000 dólares, y el valor de mercado es de 20.000. Muy mal negocio el banco".
¿Qué responde a estos oyentes?
JP - Esos son problemas de reputación grandes. Nadie está obligado, más allá de la necesidad de una vivienda, a sacar un crédito. El banco vendía la vivienda que construía o que mandaba construir, y en un mercado prácticamente monopólico. La gente compraba la vivienda y accedía a un crédito, en el momento en que estaba comprando una vivienda sacaba un crédito con la misma empresa. La comparación típica era con la cuota de alquiler. Es un tema de flujo de ingresos, no es un tema patrimonial. Lo que la gente siente que perdió no lo ganó el BHU. El banco construía, era una empresa constructora, aun haciendo las cosas bien construía caro. La gente compraba esa vivienda, por necesidad, y el banco se la vendía a crédito. Tal vez lo que compraba a un crédito de 100 en el mercado no habría pagado contado más de 80. La gente dice "hace 30 años que estoy pagando"; si hace 30 años que está pagando es porque tuvo la suerte de sacar un crédito que llegaba hasta 30 años. Eso es una ventaja que permite una cuota más baja. Más allá de cómo la gente haga el cálculo de cuánto pagó, cuántos intereses y demás, en un crédito a 25 años, los primeros años, con tasas como estas, lo que uno hace es solamente pagar intereses, no está amortizando capital.
Entonces la respuesta es: hay gente que siente que pagó varias veces la casa; eso es posible, depende de cómo haya evolucionado el valor de la casa. Pero ese es un cálculo que solo le hacemos al BHU, porque si cualquiera de nosotros toma un crédito en otro banco para comprar un inmueble y no tiene nada que ver con ese banco que le prestó el dinero, no se le ocurre ir a ese acreedor y decirle "pagué varias veces mi casa", no es problema del banco que lo originó. Pero el BHU es una institución pública, está para dar soluciones dentro de una política integral de acceso a la vivienda, y si gran parte de los clientes del banco tiene esa percepción, hay un problema de diseño, un problema de Estado que hay que corregir, porque son riesgos reputacionales muy grandes para el Estado en el ejercicio de sus facultades y obligaciones como actor en el tema de la vivienda. La nueva ley que rige el funcionamiento del BHU corrige eso, y el BHU ya no tiene que ver con la construcción, da crédito, y la elección de la vivienda que se decide comprar es responsabilidad de la persona. Si alguno de estos nuevos clientes que el banco está recibiendo en estos días dentro de 25 años dice "hace 25 años que estoy pagando y me quedan cinco años más", será porque tuvimos la suerte hoy de poder diseñar un producto a 30 años.
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EC - Es un análisis complicado el que plantean los oyentes, porque en cualquier préstamo hipotecario se termina pagando más que el valor de la vivienda; por algo hay un préstamo en el medio, por algo hay alguien que presta ese dinero y cobra por ello. De todos modos, hay una sensación muy extendida en los mensajes de que en el BHU eso sería peor, sería espantosamente serio.
JP - Es que los otros bancos no vendían inmuebles que mandaban construir, prestaban el dinero exclusivamente.
JAE - Sin embargo es cierto que en el BHU ha sido o era más fácil refinanciar, tener problemas y "como es el banco, voy a hablar, voy a buscar...". También eso era un distintivo del BHU. La pregunta es: ¿sigue siendo así?, ¿va a seguir siendo así? Usted dijo varias veces que el BHU ahora es un banco comercial.
JP - Es una ventaja desde el punto de vista de la demanda que no queremos tener. Si alguien piensa que el BHU es una mejor opción porque mañana puede no pagarle, está equivocado, y no es bueno.
JAE - Pero históricamente fue así.
JP - Fue así, tenía que ver con el rol del banco; en sus mostradores se confundían la promoción de la construcción estaba en su ley que tenía que promover la construcción con el trabajo hacia la cartera social, el banco subsidiaba. Y a su vez también tenía líneas comerciales. Eso se confundía en sus mostradores y en la percepción de la población. ¿Hay una población que requiere del Estado para acceder a vivienda?, sí; ¿se tiene que atender desde el Estado?, sí. La nueva ley reorganiza esos mostradores.
EC - Ahí entra en juego la ANV. ¿Cómo se complementa una institución con la otra?
JP - Se complementan a través del MVOTMA. Las políticas públicas no son solamente para los pobres, podemos pensar en varias, también en las viviendas. En vivienda hay sectores que tienen capacidad de ahorro pero no acceden a los productos comerciales bien diseñados del resto de la banca. En particular cuanto más largo es el plazo y cuando la moneda no es el dólar en Uruguay. Ahí el BHU tiene un rol a cumplir que es asumir esos riesgos, y asumir riesgo no quiere decir dar pérdidas deliberadamente. Dar pérdidas deliberadamente es subsidiar, y para eso está el dinero de Rentas Generales, no el patrimonio de las empresas públicas, mucho menos el dinero de los depositantes.
La ANV ejecuta los planes del MVOTMA, y entre otras cosas hay aspectos como colocación de vivienda social, créditos a la vivienda social, canalización de subsidios para la cartera social. En julio estaríamos con un producto nuevo, bien interesante, para aquella población que tiene ingresos y capacidad de ahorro pero no califica como lo suficientemente pobre, por más difícil que se le haga el ahorro para la vivienda. Llega a fin de mes, no califica para el subsidio típico de vivienda que da el MVOTMA, y no viviría en una vivienda de las que típicamente da el MVOTMA, pero no califica para un crédito con las condiciones que estamos repasando acá. A partir de julio varios bancos firmamos en esta etapa el Banco de la República y el BHU un convenio con el MVOTMA por el que personas con subsidio de cuota o de capital pueden ir a un banco a solicitar un crédito. Ahí queda bien separado el subsidio que da el gobierno, a través del ministerio, de la empresa pública que da el crédito.
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Transcripción: María Lila Ltaif