Autoinmolación como protesta
El documental "Las hijas del silencio" tiene a un uruguayo como protagonista de historias que suelen resumirse en el Hospital de Herat, Afganistán, con mujeres que deciden autoinmolarse, luego de sufrir violencia doméstica.
Alfredo García Morales, un uruguayo que vive en Herat (Afganistán), cerca de la frontera con Irán, trabaja desde el año pasado con el creciente fenómeno de mujeres que se autoinmolan para escapar del asedio de hombres dominadores.
García Morales, un ingeniero de 42 años, emigró a Afganistán para trabajar en ACAF, una organización cuyo objetivo es dar a conocer la situación actual de la población afgana después del derrocamiento del régimen talibán, desde la perspectiva de sus mujeres y con especial atención hacia los colectivos marginados.
"No he podido descifrar de dónde viene la práctica de autoinmolación, pero es una tradición que trae una intención atrás. Aquí es una sociedad patriarcal donde el hombre tiene el control sobre su mujer y sobre su núcleo familiar y no está bien visto que la mujer se revele contra esa autoridad, por lo tanto, cuando una mujer intenta suicidarse y lo hace a través de este método, significa que su pareja o su jefe, no la está tratando bien. Eso afecta al hombre a nivel social. Desde el punto de vista de la mujer, que es victima de muchísima violencia doméstica y social, es una venganza", explicó García Morales en el programa En Perspectiva.
"Estuve trabajando allí (en Uruguay) en una empresa de computación durante 10 años y a su vez, me vinculé acá vía internet. Hoy hace un año que me invitan a dar unos talleres acá. En Uruguay estoy trabajando con el grupo Ser, que es un grupo que atiende a niños con enfermedades terminales en el Hospital Pereira Rosell. Esta invitación me trajo la experiencia de vincularme de otra manera respecto a lo sensitivo. Di estos talleres en junio del año pasado y como gustó mi trabajo y como no había una dirección estable en el proyecto me ofrecieron el cargo", comentó.