Entrevistas

Ministerio del Interior: "Cada 10 delitos que ocurren, aproximadamente 4 no se denuncian"

Ministerio del Interior: "Cada 10 delitos que ocurren, aproximadamente 4 no se denuncian"

Rafael Paternain, director del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad, analizó En Perspectiva los datos divulgados el miércoles sobre la coyuntura delictiva. El sociólogo subrayó que en el primer semestre de 2009 los homicidios y la violencia doméstica aumentaron, pero como contrapartida las rapiñas experimentaron una caída importante en Montevideo. Relativizó la incidencia de la paste base en la criminalidad y opinó que las políticas de punición y encierro a veces "terminan generando consecuencias negativas". Además, informó que el 40% de las víctimas no realiza la denuncia correspondiente, lo que, aunque impactante, es un fenómeno presente en varios países.


(emitido a las 7.40 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El total de delitos denunciados en el país bajó 5% si se compara el período enero-junio de 2009 con el mismo semestre del año pasado.

Esta información surge de lo difundido ayer por el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior.

Aquí se destaca que la violencia contra las personas creció casi 4%, la violencia doméstica aumentó un 10% y las rapiñas 3.4%.

¿Qué fue lo que bajó? Entre otras cosas, la cantidad de robos sin violencia, que en este período alcanzó los 49.160, casi 10% menos que en el año 2008. 49.160 robos sin violencia equivalen a 1 cada 6 minutos. También bajaron los hurtos a vehículos cerca de 8%, y bajó el abigeato en todo el país.

Pero para profundizar en estos aspectos vamos a analizarlos con los responsables de este estudio.


***


JAE – Estamos con el sociólogo Rafael Paternain, director del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad. En primer lugar un tema de forma y después vamos al fondo de la cuestión. Ayer se presentó el informe del primer semestre. Sin embargo, el informe anterior se presentó no hace mucho tiempo, concretamente en los primeros días del mes de junio, lo que motivó a su vez que en filas del Partido Nacional se le criticara al Ministerio del Interior que estaba comandado por Daisy Tourné la demora en los datos. ¿Por qué se da esta situación, por qué se difunden ahora estos datos, tan cerca del informe anterior?

RAFAEL PATERNAIN:
La respuesta es muy sencilla. Ustedes saben que desde hace cuatro años el Observatorio ha tenido una presencia ininterrumpida en el espacio público, en la actualización de la información sobre estos indicadores. En concreto, la penúltima presentación, la que ocurrió en los primeros días de junio, tuvo el siguiente elemento: nosotros queríamos tener aproximadamente unos seis meses de evaluación del Plan Integral de Seguridad Ciudadana, y en ese sentido nos parecía que acumular los últimos meses del año 2008 y sobre todo el primer trimestre del año 2009 nos iba a permitir tener un tiempo medianamente razonable como para hacer una primera evaluación.

Cualquier salida previa a esos meses, cualquier intento de dar cifras sin haber acumulado un tiempo medianamente razonable, podía llegar a distorsionar la evaluación de un plan que había tenido incluso aprobación del Poder Ejecutivo y de un gabinete específico en materia de seguridad.

Lo que estamos haciendo ahora es recuperar el cronograma y tener un panorama más consolidado en la medida que estamos trabajando sobre el primer semestre de este año, que es el mayor grado de actualización que podemos tener en ese sentido; no hay otra explicación.

JAE – Por eso la pregunta, porque terminó el semestre el 30 de junio y ya el 22 de julio están todos los datos procesados y difundidos.

RP – Exactamente, recuperamos la periodicidad con la cual nos habíamos manejado en todo este tiempo.

JAE – Yo creo que la pregunta es pertinente por la lectura que se puede llegar a hacer. El total de delitos denunciados baja un 5%, esto puede interpretarse como algo positivo desde el punto de vista de la política de seguridad. ¿Es así, esa es la valoración que hacen ustedes?

RP – En lo posible tratamos de hacer una valoración tomando en cuenta todos los puntos del mapa de los que aparecen en el informe. O sea, hay zonas que siguen siendo preocupantes desde el punto de vista de la evolución de los indicadores. No podemos dejar de mencionar como primer elemento que estamos con un crecimiento del homicidio de un 30%, esto ya venía pautado sobre fines del año pasado, incluso en la presentación de junio el porcentaje rondaba esa cifra; un escenario que tiene en Montevideo su mayor explicación en cuanto al crecimiento.

En segundo lugar, hay un dato de un análisis entre auspicioso y todavía preocupante en el sentido de que a nivel nacional las rapiñas si bien se han desacelerado en un porcentaje bajo -en el entorno del 3%- han tenido sin embargo una caída importante en Montevideo, cercana al 5%.

JAE – Han tenido una disminución.

RP – Una disminución en Montevideo. Entonces aquí hay una línea de seguimiento muy importante, quizá uno de los focos que tuvo este Plan Integral de policiamiento fundamentalmente fue tratar de enlentecer y empezar a bajar un delito que venía subiendo sin solución de continuidad; desde que nosotros lo medimos con mayor precisión en los últimos cuatro años, salvo algún período intermedio en 2007, era un delito que crecía en un porcentaje importante; aquí hay una tendencia auspiciosa.

JAE – De acuerdo a estos datos, lo que se desprende es que las rapiñas están aumentando en el interior del país.

RP – Sí, claro, puede darse en algunas zonas del interior del país, que en realidad no es un dato nuevo.

JAE – ¿Cuáles son las zonas más críticas?

RP – Hay algunas zonas del litoral, también en Canelones y en Maldonado, un dato que ya que tiene muchos años de consolidación. Hay ciertos fenómenos de extensión, incluso nosotros tenemos una representación gráfica, una geo referenciación de cómo el delito ha ido mutando y se ha ido extendiendo en distintas partes del territorio. Hoy tenemos un escenario que no sólo es aplicable a Montevideo y la zona metropolitana.

JAE - Tal vez el dato impactante que usted mencionaba, el aumento de homicidios del 30%, da para muchas preguntas, da para saber por ejemplo contextos. Usted mismo mencionaba ayer en la conferencia que la mayoría tiene que ver con vínculos de cercanía, ¿en qué consiste este concepto?

RP – Nosotros estamos justamente preparando y terminando un estudio que trabaja efectivamente la problemática del homicidio reciente y por qué el crecimiento. Si bien las conclusiones no son definitivas manejamos tres líneas importantes que explican esto. En primer lugar, los incrementos que pueden haber producto de las situaciones de violencia doméstica. El delito de violencia doméstica sigue creciendo, es el segundo delito más denunciado, y tiene momentos de empuje que terminan con violencia letal.

En segundo lugar, en los datos de 2008 y parte de 2009 notamos que cerca de un tercio de las víctimas de homicidios tenían profusos antecedentes penales, lo cual nos puede llevar a concluir que hay un cierto nivel de violencia homicida y de violencia letal que es propio intra campo criminal, una suerte de violencia que se da dentro del sub mundo del delito que puede llevar a un recrudecimiento de estas cifras.

JAE – Eso no habla bien en todo caso de la política penitenciaria o de los resultados que surgen de aquellos que estuvieron presos y después salieron.

RP – Sí, además de la política penitenciaria el tema de la política criminal en su conjunto, cuyos indicadores institucionales creo que son muy claros y muy contundentes. Las tendencias y las políticas de punición y de encierro, de encarcelamiento, terminan generando muchas veces consecuencias mucho más negativas, eso es verdad.

Pero no quiero dejar sin aclarar el tercer elemento de por qué pueden estar subiendo los homicidios, que está vinculado con las situaciones que se dan en los intentos de defensa o en los intentos de auto defensa. Hemos visto y registrado muchos casos en que con la intención de defenderse o repeler un robo por ejemplo se termina en un homicidio, se termina matando al delincuente. Entonces hay allí tres posibles líneas de trabajo que nos permiten explicar esto.

JAE – El tema de la pasta base, el tema del alcohol, ¿cuánto pesa? Todavía el estudio no está terminado pero ¿se puede hacer alguna inferencia a partir de un fenómeno que también se va extendiendo?

RP – El tema de la pasta base ha tenido participación y protagonismo en el caso de algunas muertes y de algunos homicidios, no tanto por ejemplo como la gravitación que pueden tener como factor de riesgo las armas de fuego, ese es un factor mucho más desencadenante y de una violencia mucho más letal en ese sentido. Pero hay sí un componente, yo no diría total, ni mayoritario, pero hemos notado en algunos casos la incidencia de la pasta base en la violencia homicida.

EMILIANO COTELO:
Hay una consulta que aparece recurrentemente cuando estos datos se difunden, y que en este momento por ejemplo los oyentes están formulando, a propósito de cómo está tenido en cuenta en estas estadísticas el ánimo de la gente que probablemente no denuncia todo lo que tendría que denunciar. Entre los destaques de este informe está que la masa total de delitos en el país bajó 5% -si se compara enero-junio de este año con enero-junio del año pasado- y que los delitos contra la propiedad privada en general tuvieron una disminución de 8.2%. Pero hay oyentes que advierten que lo que bajó fueron las denuncias de esos delitos, entonces ¿qué pasa con este detalle, cómo está contabilizado, considerado?

RP – Sí, eso es muy cierto, cuando los delitos contra la propiedad bajan generalmente se argumenta que la gente no denuncia, no pasa lo contrario, o sea, cuando aumenta generalmente no se argumenta que aumenta porque hay una mayor confianza institucional. Eso es muy cierto, nosotros lo tenemos muy en cuenta. Creo que el descenso de la masa de las denuncias de delitos contra la propiedad en un porcentaje importante es uno de los puntos auspiciosos del informe.

El porcentaje de no denuncias lo tenemos estimado desde hace muchísimos años, diría que con cierta regularidad desde el año 2004. Este año toca hacer una encuesta de victimización para actualizarlo, pero ya se hicieron sondeos el año pasado no sólo por parte del Ministerio del Interior sino también por otras entidades, incluso entidades académicas que ratifican esto.

Y ratifican lo siguiente: el porcentaje de victimización medido por encuestas de opinión pública, en este caso no por denuncias, es...

EC – ...¿qué es la victimización?


RP – La victimización es cuando las personas declaran haber sufrido uno o más delitos en el último año cuando se les pregunta espontáneamente si sufrieron alguna situación dentro de todas las posibles situaciones asociadas al fenómeno del delito. Esto es un instrumento que se usa en todos los países para contrastar los problemas de confiabilidad que tienen las estadísticas de denuncia.

Estos estudios indican que hay un nivel alto de victimización pero muy estable a lo largo del tiempo, y lo mismo ocurre con el porcentaje de no denuncia. Cada 10 delitos que ocurren, aproximadamente 4 no se denuncian.

EC – 40% de no denuncia entonces.

RP – 40% de no denuncia, que puede sonar impactante pero en realidad es un fenómeno muy normal en prácticamente todas las sociedades del mundo. Los chilenos lo tienen en un entorno cercano al 60%, con un nivel de confianza institucional en su policía muy fuerte.

JAE – ¿Estos datos de qué fecha son?

RP – Estos datos son del año pasado y han sido ratificados por algunos estudios de fines del año pasado.

JAE – Se supone que se hace una encuesta nueva que va a arrojar...

RP – Que va a arrojar un nuevo dato pero ahí no hay muchas variaciones, porque los niveles globales de por qué la gente no denuncia en términos generales tienden a mantenerse. En el año 2004, que fue cuando tuvimos un primer dato con respecto a la no denuncia, también estaba en el entorno de este porcentaje.

Si nosotros analizamos ese porcentaje de no denuncia, además de saber por qué se da la no denuncia, y vemos que hay un cierto nivel de estabilidad, nuestros datos de denuncia pasan a tener un nivel de mayor confianza y nos permiten arriesgar estas variaciones como variaciones reales.

EC – De todos modos, los números que usted está comentando y que se difunden en el informe corresponden a delitos denunciados.

RP – Corresponden estrictamente a delitos denunciados.

EC – A lo cual usted dice que se podría agregar los no denunciados y las consideraciones en cuanto a variaciones serían similares...

RP – Las consideraciones en cuanto a variaciones serían similares. Si nosotros asumimos que la gente no denuncia en términos constantes, las variaciones que nosotros tenemos en la denuncia podrían ser variaciones más o menos reales.

Hay algunos delitos dentro de esta no denuncia, es muy heterogéneo el panorama. Por ejemplo, con el homicidio no hay ningún problema de registro con las cifras...

EC - ...sí, es obvio que los homicidios se denuncian.

RP – ...en el Uruguay. En el caso de la violencia doméstica, que viene creciendo prácticamente en el último año y medio, lo que está ocurriendo es un fenómeno muy claro, es decir, cuando hay una respuesta institucional para el abordaje de una problemática silenciada tradicionalmente la famosa cifra negra, lo que no se denunciaba, pasa a un escenario de conocimiento institucional y eso explica, entre otros factores, el crecimiento prácticamente arriba del 10% trimestre a trimestre.

Las rapiñas son un delito que tiene un porcentaje importante de denuncia, no así el hurto. El robo, desde el más leve y casual hasta el más importante, es un delito que tiene un altísimo porcentaje de no denuncia, es muy común escuchar: "A mí me robaron y efectivamente no hice la denuncia".