Estimado Cotelo:

Me dirijo a Ud. a los efectos de ponerlo al tanto de un hecho preocupante y normal en el Uruguay: la mala calidad de los servicios a los consumidores. En este caso me voy a referir al COBRO DEL PEAJE EN DOBLE SENTIDO.

Cuando se instauró el sistema, mucho se criticó los efectos que podía tener en la fluidez del tránsito en los "retornos". La dirección de la empresa concesionaria, aseguró que habiendo hecho los estudios correspondientes, el pasaje por las cabinas recaudadoras no tardaría más de 30 segundos. Y que de no ser como ellos aseguraban, las barreras se abrirían para dejar pasar a los vehículos. Por cierto que aquel día de enero ppdo. nada ocurrió, todo funcionó correctamente.

Pues bien, ayer 8 de abril del 2004, como ya no estaba en el tapete la discusión de fin de año pasado, la cosa fue muy diferente.

A las 18,12 me acerque al peaje del arroyo Pando, tardando seis minutos y treinta y cuatro segundos en pasar por dicho puesto, había dos cabinas cobrando. Espontáneamente la gente comenzó a tocar bocina, generándose una suerte de concierto de la frustración. Por cierto que eso movió al personal para abrir más cabinas... Una mas. Por cierto que no se abrieron las barreras para dejar pasar a los vehículos, aunque tardaron doce veces más del tiempo que habían manejado en enero para hacer lo propio. Hubo que esperar y pagar como si el servicio hubiese sido el prometido.

En Uruguay es siempre igual nunca programamos para el futuro, sino para salir del paso y luego queda todo quieto.

Por cierto FELICES PASACUAS para todos

Daniel Lamarque